ARTICULO PUBLICADO EN LA PAGINA DE LA BOMBA ESPAÑA
Era 1940 cuando el siempre recordado fundador de la Trece, voluntario don Hernán Vaccaro Podestá, surcaba los verdes jardines de la romántica Quinta Normal, haciendo las primera pruebas mecánicas a la Bomba Reo, primera en la lista de las piezas de material mayor que han servido en la “Providencia”. Elegante, con “pa-pi” manual, de tripulación a los costados y pollos laterales; era reconocida por sus pares como una máquina veloz y aguerrida en los incendios. Era tanto el cariño que los viejos trecerinos le tenían, que hoy se conserva en la sala de máquinas de la Compañía como una de sus más preciadas reliquias.
En el solemne ejercicio general de 1950, era recibida la maravillosa Bomba Mack. Hermana “de leche” de las bombas de la “Mapocho” y de la “Arturo Prat”, tenía una capacidad de tripulación para, casualmente, trece voluntarios. Acondicionada con muchos detalles en fino bronce y cromo, campana lateral y baranda de sujeción, esta noble pieza de material mayor sería la encargada de enfrentar la triste tragedia, en donde dos de sus voluntarios mueren al colisionar con el Carro porta escalas de la Octava, cuando ambas piezas de material mayor se dirigían a un Incendio. Fiel en sus servicios, hasta el último, era inviable su reparación y fue necesario reemplazarla por una Bomba nueva. Es así como a partir de 1964, la Decimotercera, al igual que sus hermanas, la Primera y la Quinta, modernizaban sus máquinas con las siempre recordadas Bombas Berliet.
Pesadas máquinas y de gran capacidad de tripulación, la movilidad de sus asientos interiores, permitía acomodar más personal para una contundente tripulación. Aunque sacrificando un poco su velocidad, la Berliet, ahora engalanada con un suave color amarillo sobre su techo, tenía un gran estanque de agua con poderosas turbinas. Prestó servicios en la Decimotercera hasta 1988 cuando en “los Campos de Marte”, como se le llamara antiguamente a la elipse del Parque O´Higgins, es reemplazada por la actual Bomba Grumman.
Hoy, y luego de veinte años de servicios, la Bomba Grumman debe dejar su número Trece. Cuán estéril resulta buscar consuelo alguno ante la partida esta compañera, fiel hasta el final, que pronto se alejará desde nuestro Cuartel, para siempre, dejando tras de sí un cúmulo de historias, vivencias y recuerdos, pero por sobre todo esa linda sensación del deber cumplido, aquella que todos sentimos al regresar a nuestros hogares, de madrugada, culminado un incendio.
Esta importante reseña histórica nos grafica de la mejor manera el movimiento de las máquinas de la Bomba Providencia. Y ello a raíz de la llegada de las nuevas bombas, entregadas con el aporte de la I. Municipalidad de Providencia. Se trata de una máquina norteamericana, donde sobresales el modelo E-ONE HP75 con las siguientes características:
* Torre de agua con capacidad de extensión de 23 metros con pitón de gran desalojo en su punta controlado por control remoto, el cual es de extrema utilidad en incendios de gran magnitud. La torre también permite el trabajo de rescate de personas de primera intervención en edificaciones de altura y casas de más de dos pisos.
* Cuerpo bomba con capacidad de desalojo de 1.500 galones por minuto lo que representa 50% más en relación a la actual disponible. Líneas de trabajo preconectadas que permiten la reducción en el tiempo de armada y extinción de incendios.
* Generador de energía y focos de iluminación que permiten una mejor labor en los actos de servicio iluminando el sitio y en la alimentación de herramientas eléctricas tal como Ventiladores de presurización de cajas de escala.
* Parachoques estructural que incorpora una armada de extinción de despliegue rápido y una entrada de 110 mm., que facilita las labores de extinción y de aspiración de agua.
* Esta máquina cumple con los más altos estándares de certificación mundial y de los Estados Unidos y se encuentra en cumplimiento total de las normas del “National Fire Protection Association” bajo las cuales operan todos los Bomberos de Estados Unidos. Permitiendo que los Bomberos de la comuna de Providencia obtengan una clara mejoría en su seguridad y en la calidad del material con que se opera.
Colaboración: Alejandro Peñaloza -13ª Compañía “Providencia”