La historia del incendio en la ex Escuela Normal
Aunque en un principio se pensó en un acto de carácter subversivo, sería un cortocircuito el que provocó que el histórico inmueble, perteneciente a la Universidad de La Serena, ardiera en llamas el 31 de octubre de 1988.
Octubre de 1988 fue un mes especial en la región. No solamente por el histórico plebiscito que se vivió el día 5, sino también por un incendio que hasta el día de hoy es recordado por quienes estudiaron, trabajaron o aún se desempeñan en la Universidad de La Serena. Porque cuando se acababa ese mes, el 31 de octubre, un incendio afectó a la exEscuela Normal, en el campus Isabel Bongard de la citada casa de estudios superiores, dejando varios lesionados y cuantiosos daños materiales.
Tal como se recuerda en la página web de la Sexta Compañía de Bomberos de La Serena “Bomba Juan Soldado”, el incendio fue ampliamente difundido en esa época, “toda vez que en unos primeros instantes se atribuyó el hecho a un acto de carácter subversivo, propendiendo los medios nacionales a dicha tesis, generando una efervescencia política y mediática propia de los años vividos al término de la dictadura militar. Con posterioridad, Bomberos descartó tajantemente la tesis subversiva, entregando los informes correspondientes a las autoridades de la época”.
“Ardió la ex Normal” fue el titular de diario El Día el 1 de noviembre de 1988, con toda la ciudad aún conmocionada por este incendio que igual tuvo amplia cobertura en televisión, por medio de la señal regional de Canal 8. Estos registros, que se encuentran disponibles en Youtube, muestran los primeros instantes de la situación, con la evacuación de alumnos y profesores. “Las llamas envolvieron todo el segundo piso en pocos minutos”, consignaron en el noticiero de Canal 8, donde se habló igual del impacto que provocó en la población ver en llamas uno de los edificios más simbólicos de la ciudad.
La Escuela Normal de Preceptoras de La Serena fue fundada en 1874, para formar maestras de enseñanza primaria. Desde sus inicios, recibió a numerosos expertos alemanes y chilenos, que trataron de inculcar en las futuras educadoras los métodos de enseñanza en boga en Europa, dentro de una perspectiva laica y científica. Isabel Bongard, educadora de origen alemán, fue designada en 1890 por el gobierno de José Manuel Balmaceda para encargarse de la dirección del establecimiento, y le imprimió un sello de progresismo y calidad que marcó la historia futura del establecimiento, que hoy es Monumento Nacional.
ESTILO NEOCLÁSICO
Haciendo historia, hay que consignar que la Escuela Normal funcionó en diferentes edificios hasta 1912, cuando se inauguró el que hoy todos conocemos. El inmueble constituye un volumen simétrico de dos niveles, en torno a un eje central estructurado por el acceso. Su planta se desarrolla en torno a dos patios laterales. Su fachada, de influencia neoclásica, se caracteriza por sus arcos rebajados y la cantería de los muros. La construcción es de albañilería de ladrillo, que luce especialmente en el tratamiento de los arcos, y entramado de roble con adobe en el segundo nivel; la estructura de la techumbre, de las puertas, las ventanas, los pisos y los cielos es de pino oregón. El estilo de la construcción tiene elementos de la arquitectura colonial americana.
En el segundo piso se encontraban los largos dormitorios de las más de 200 alumnas que estudiaban con régimen de internado, y la capilla del plantel. En el primer piso estaba el Salón de Actos, recubierto de fina madera, donde se realizaban las clases de gimnasia, las ceremonias de graduación, etc. Por detrás de este espacio se hallaba la sala de música y en el ala sur, la cocina. En el primer piso se situaban también el laboratorio de ciencias y la gran biblioteca. En el sector poniente funcionaba una Escuela de Aplicaciones, de enseñanza primaria, que servía de lugar de práctica y observación para las futuras educadoras. El edificio estaba rodeado por un bello huerto donde crecían chirimoyos, damascos y ciruelos, junto con un parque con palmeras, cipreses y plátanos orientales.
Desde el año 1890 hasta 1940, el edificio cumplió su función como Escuela Normal de Preceptoras, en calle Amunátegui. En 1988, la ya exEscuela Normal era parte de los inmuebles de la Universidad de La Serena. De hecho, era ocupado por las carreras que conformaban la Facultad de Humanidades, entre ellas Castellano y Filosofía, Artes Plásticas y Educación Parvularia. Al momento de producirse el incendio, había cerca de 400 personas en su interior.
IMAGEN DANTESCA
Según consignó diario El Día el 1 de noviembre de 1988, el fuego se detectó a las 10:20 horas del 31 de octubre, en el sector donde funcionaban las salas de profesores de pedagogías, abarcando todo el segundo piso. Las grandes llamas fueron alimentadas por un mediano viento sudeste, “que fue extendiendo el siniestro hasta el ala norte o frontis, en que se hacía funcionar la base académica de la Facultad de Humanidades y parte de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles”. En pocos minutos, el siniestro se expandió a los antiguos comedores y cocinas.
En menos de media hora igual fue alcanzada una de las gigantescas palmeras del antejardín de calle Amunátegui. En medio de una dantesca escena, cientos de estudiantes, personal policial, auxiliares y los propios profesores trataban de salvar parte del material que constituía la estructura administrativa y documental de las carreras de la ULS. Pasado el mediodía, el trabajo de Bomberos ya empezaba a dar sus frutos, logrando salvar el ala oeste y parte de lo que fue el viejo comedor de las alumnas, que por un tiempo sirvió de biblioteca. Algo similar ocurrió con las salas de costura y enseñanza de repostería.
“A las 13:00 horas, colgajos de ventanales, ventanas desprendidas, techos goteantes, cientos de papeles, carpetas y dibujos esparcidos entre mangueras y tizones, servían para que se elevase al cielo serenense una humareda plomiza, que fue declinando por la tarde”, se describió en la crónica de diario El Día.
El comandante bomberil, José Luis Robledo, una vez controlado el siniestro, comentó que “hasta el momento no se puede entregar ninguna información oficial, porque hay que realizar la remoción de escombros y finalizado eso se verá la posible causal del fuego”, mencionando que el edificio se destruyó en un 50 ó 60%. El hecho dejó un saldo de 4 personas heridas, entre ellas dos estudiantes, pero ningún caso de gravedad. También se registraron ataques de histeria de algunas alumnas, que fueron atendidas en el Centro de Salud de la ULS, que trabajó en la emergencia.
Finalmente se supo que la causa del incendio fue un cortocircuito eléctrico en el ala oeste, que alcanzó las maderas resecas de una construcción casi centenaria. El inmueble fue reconstruido, conservando su fachada original. En 1993 fue designado como Campus Isabel Bongard de la Universidad de La Serena y el 23 de junio de 1995 se le declaró Monumento Nacional.
TESTIMONIO DE LA ÉPOCA
••• La profesora Guillermina Villalobos Aravena de Fabres, egresada de la Escuela Normal en 1935, contó en 1988 que estaba muy triste por la noticia de este incendio. “Sentí una gran pena y una emoción intensa. Porque evoqué esa época maravillosa, cuando con un grupo de compañeras que venían de distintas partes del país, del norte y del centro, iniciamos una aventura maravillosa que duró toda la vida”.
Por su parte, Lino Pastene Vega, antiguo profesor de la exEscuela Normal, manifestó a diario El Día que “son muchas cosas que se van con el fuego. Historia, formación, decenas de generaciones y, sobre todo, el espíritu que animó a tantos educadores en tantas jornadas”. Agregó que “tengo un sentimiento de impotencia frente a todo esto, pero hay que pensar en la reconstrucción”.
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