noticia del siniestro en el mercurio
Importantes diferencias en datos de instituciones, vecinos y familiares:
Surgen discrepancias por hora de incendio y Bomberos pide revisar procedimientos ante sobrepoblación
Presidente de Bomberos afirmó que este siniestro "nos obliga a analizar" el trabajo con Gendarmería. Última revisión a penal de San Miguel fue en julio de 2010.
RENÉ OLIVARES, MARCO GUTIÉRREZ Y PEDRO LEZAETA
No hay versión única. Bomberos afirma que a las 5:48 AM, un llamado vía celular de un número privado -que pertenecía a un interno según fuentes policiales- les dio aviso del incendio en la cárcel de San Miguel. Que a las 5:49 ellos se contactaron con el recinto penal, a través de un número directo como lo establece el protocolo, para corroborar dicha información y que ocho minutos más tarde estaba el primer carro en el lugar.
Según imágenes de cámaras de seguridad de Gendarmería, a las 5:43 AM se detectaron movimientos de su personal debido a una riña. Tres minutos más tarde se advierte humo y a las 5:56 se ve a Bomberos en el sitio. Vecinos del penal y familiares de los presos aseguran que entre las 4:30 y la 5 AM se divisaba humareda y sentían gritos al interior del recinto.
Aunque no existe consenso para esa etapa, Bomberos y Gendarmería coinciden en que sí se cumplieron los protocolos para situaciones de incendio y que no hubo trabas para el acceso de los primeros hasta el cuarto piso del módulo 5 donde se produjo el siniestro. Así, de acuerdo a las normas establecidas, los vigilantes primero tuvieron que evacuar los tres primeros pisos para que ingresaran los bomberos. Este procedimiento es para evitar que los voluntarios sean atacados.
Funcionarios de bomberos confesaron a este medio que debido a la alta temperatura que encontraron al llegar al lugar del incendio, la que estimaron en hasta 800 grados celsius, se puede concluir que el fuego se produjo y expandió bastante minutos antes de que ellos llegaran al sitio y que no se combatió previamente. También indicaron que la falta de ventanas y el grosor de las paredes, potenció la fuerza del incendio.
"La situación de hacinamiento es claramente un elemento que perjudica de manera decisiva cualquier tipo de reacción", comentó ayer el ministro de Justicia, Felipe Bulnes. En esto coincidió el presidente de Bomberos de Chile, Miguel Reyes, quien sostuvo que esto "nos obliga a analizar todos los procedimientos con Gendarmería, porque en los recintos penitenciarios hay una sobrepoblación penal importante".
Reyes afirmó que tras el incendio en un penal de Iquique -en 2001 que terminó con 26 muertos- se actualizó el trabajo entre Bomberos y Gendarmería. Añadió que al menos una vez al año la institución que dirige revisa los equipos de primeros auxilios en cárceles y los sistemas contra siniestros.
La última inspección de Bomberos al penal de San Miguel fue en julio de 2010