Para los que quieren entender con fundamento como se dan o como se enfocan las emergencias.
Saquen sus conclusiones.
Origen de la carta:
http://www.onemi.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=12&Itemid=9
Santiago, Septiembre 14 de 2009
Señor
CRISTIÁN ZEGERS ARIZTÍA
Director
El Mercurio
Presente
De mi mayor consideración:
Respecto del reportaje publicado en la edición del domingo 13 de septiembre, con los títulos “Las alertas que nadie escuchó” (portada cuerpo D) y “Los protocolos no cumplidos durante la emergencia que terminó en tragedia”, (Pág.6), sobre la emergencia del domingo 5 de septiembre en la ruta G-21 hacia Farellones, resulta un deber ético para esta Directora Nacional, exponer a usted algunos aspectos de rigor técnico, motivada por el estricto respeto que me merece la comunidad a la que, en cumplimiento de mi vocación y función pública, dedico mis esfuerzos personales e institucionales de protección.
El reportaje aludido, desde sus títulos hasta el modo en que se disponen los distintos antecedentes, pasando por la introducción y priorización que efectúa de algunos aspectos, constituye una caprichosa pieza periodística, que no puede dejar indiferentes a quienes hacemos del respeto el pilar de la ética y la moral, en todo contexto.
La mayor gravedad que este amaño reviste, dice relación con el enfoque que se construye del concepto de “Alerta”, el que deriva en un razonamiento lógicamente incorrecto que, sin embargo en lo psicológico, puede llegar a persuadir a las personas que una señal de Alerta es suficiente para salvar sus vidas frente a un agresivo fenómeno de la naturaleza.
Claramente las mayores posibilidades de salvaguardar la vida en sectores de alto riesgo, penden de procesos de planificación y gestión territorial, como efectiva acción preventiva. Todo el resto apunta a la mitigación de daños humanos, materiales y ambientales, tal como fue insistentemente indicado a la periodista autora del reportaje, tanto personalmente como por escrito, a medida que fue requiriendo distintos antecedentes sobre la situación investigada. Se le proporcionó por escrito una completa relación de la gestión de alerta efectuada, desde el viernes 3 de septiembre, con detalle de cada acción de mitigación desarrollada, para reducir los eventuales impactos del fenómeno sobre las personas. Para mayor abundamiento, se adjuntan a usted copias de los correos electrónicos intercambiados entre la Jefa de Comunicaciones de ONEMI, y la periodista Andrea Sierra, autora del reportaje en comento.
Es tal el afán del reportaje por validar en el cuerpo del mismo lo aseverado en los títulos, que va sometiendo al lector a un ir y venir entre lo que “no se hizo”, “pero sí se hizo”; incluso desconociendo en el titular el Alerta emitida por ONEMI el viernes 4 de septiembre, dos días antes de la tragedia.
El reportaje se estructura de modo tal, que va dejando en extrema ambigüedad variados aspectos. Esta Directora aparece recién haciéndose cargo del tema a las 11 de la mañana del domingo 6, sin considerar todas las horas previas de monitoreo y revisión de puntos críticos de responsabilidad personal como del equipo que dirige; al Centro de Alerta Temprana lo presenta acéfalo, sin relacionarlo con la Jefatura de Turno que aparece en otro párrafo; menciona a la jefa de un servicio público que pasa de manera abrupta desde un cargo de encargada de prensa a directora nacional, desconociendo lo que es de público conocimiento, como sus 12 años de especialización teórica y práctica como jefa técnica de ONEMI, lo que precisamente la llevó a calificar como autoridad superior del Servicio mediante el Sistema de Alta Dirección Pública; desconoce la conformación la tarde del domingo 6, en plena ruta G-21, del Mando Conjunto a cargo del Subsecretario del Interior, como lo indica el Plan Nacional de Protección Civil (Pág. 29), para la coordinación de operaciones, intentando radicar esta tarea en un Comité de Protección Civil, cuya misión es otra; no hace mención alguna al rigor del Plan de Contingencia establecido por la Dirección Regional de ONEMI para ese fin de semana, el que sólo lleva en una ilegible fotografía; confunde Alerta con Alarma, etc.
Para qué hablar del sesgado recuadro que el reportaje lleva con el título “Políticos y técnicos” y el epígrafe “Los puestos claves en la Onemi”. Menciona a tres de las 25 jefaturas del Servicio en relación a su militancia y a una de esas tres, le atribuye “una protesta contra Sebastián Piñera” y lo menciona como PS, aunque no milita en partido político alguno.
El reportaje periodístico es un género del Periodismo que obliga al uso de técnicas y métodos de investigación social mucho más profunda, que el mero roce apresurado a los hechos, porque ello impide la profundización reflexiva y el real acercamiento a la verdad.
El código de ética del Colegio de Periodistas señala que los periodistas están al servicio de los derechos humanos, de los principios democráticos y de la verdad, a los que en mi calidad de periodista adhiero en todo contexto.
Saluda a usted atentamente,
Carmen Fernández Gibbs
Directora Nacional
Oficina Nacional de Emergencia
Ministerio del Interior