"Sabemos que si a Bomberos se les pagara muchos renunciarían"
El presidente de la Junta Nacional de la institución, Miguel Reyes, defiende el voluntariado y dice que el profesionalismo chileno está a la par de EE.UU.
Miguel Reyes ingresó hace 48 años a Bomberos. Partió en la rural comuna de Florida, en el Biobío, y pasó por todos los niveles hasta convertirse en 2006 en el presidente de la Junta Nacional de la institución. Detalla su agenda y queda en evidencia que no para en todo el día. Ni cuando viaja a ver a sus hijos a Concepción los fines de semanas puede obviar su ocupación. Pese a todo, su cargo no tiene remuneración monetaria.
"Vivo de los ahorros y de mi jubilación como abogado. Por suerte me jubilé por el sistema antiguo (el ex INP) y tengo un departamento acá en Santiago, por lo que no pago arriendo", comenta.
Su situación es la misma que viven los 40 mil voluntarios del país. Cuenta que en Europa un efectivo gana un mínimo de $800.000. Si se hiciera la extrapolación, Chile tendría que destinar $32 mil millones en salarios mensuales para sus efectivos.
"Nuestro presupuesto es de $25.500 millones. De él, el gasto operacional es más del 85%. El cuerpo de bomberos del ayuntamiento de Madrid tiene 1.500 efectivos que cubren unos 4 millones de habitantes, y de su presupuesto, que es similar al nuestro, el 85% se gasta en sueldos. Nosotros, en cambio, cubrimos 17 millones… es decir, prácticamente no habría recursos del Estado para financiar el sistema bomberil en Chile, no habría posibilidad de que se pagara", asevera.
Pero la ONU recomendó hace poco que los Bomberos chilenos sean profesionales.
¡Nosotros somos profesionales! No porque tengamos una remuneración, sino porque tenemos una capacitación que es conforme a normas para los bomberos profesionales de Estados Unidos.
¿Están a su mismo nivel?
Al mismo nivel de un bombero de Estados Unidos.
Pero en EE.UU. se paga.
Así es. Nuestro sentimiento de beneficencia, de altruismo, está impregnado desde que se creó el Cuerpo de Bomberos. Llega a tal extremo que cuando se discutió la ley marco pedimos que se consignara que el servicio que presta Bomberos en Chile es totalmente voluntario y la atención es gratuita. Cambiarlo sería alterar el espíritu de la institución.
¿No ve ninguna ventaja en que fueran remunerados?
La única ventaja que podría presentar es que en algunas partes donde hay pocos bomberos, producto de la emigración, pudiera haber gente dedicada a esto.
¿Y desventajas?
Que el servicio no va a ser el mejor.
¿Por qué, si podría tener el mismo espíritu?
No. Hace un tiempo se hizo una encuesta y se entrevistó incluso a bomberos que estaban sin trabajo. Ellos expresaron que si se les ofrecía pagarle, renunciarían.
¿Por qué?
Porque revela la forma en que nuestra gente ha institucionalizado el espíritu bomberil en Chile. Nosotros con los peruanos somos los únicos con 100% de voluntarios. En muchos países conviven ambos sistemas. En EE.UU. hay más de un millón de bomberos voluntarios, en Alemania y Francia son sobre 600 mil. Hoy están aumentando los voluntarios en otros países.
¿Ve otros problemas?
El bombero remunerado está sujeto a peticiones de aumentos de sueldo, a huelga y a todos los derechos laborales. Nosotros jamás hemos tenido una huelga de ese tipo, a lo más hemos tenido protestas cuando los recursos no han sido suficientes, pero hoy el Estado nos proporciona recursos que financian gran parte del gasto en que incurren los bomberos.
¿Y las familias entienden este sacrificio ad honorem?
Los hijos de un bombero suelen incorporarse a las compañías de su padre. La familia es vital en esta institución.
¿A la sociedad civil le cuesta entender que alguien haga estos esfuerzos gratis?
Lo ha asumido. La gente entiende y valora eso, porque es una entrega total. Lo nuestro es un sentimiento de humanidad, de amor al prójimo hasta incluso ofrendar su propia vida. Tenemos más de 300 personas que murieron en servicio... esa es gente que se inmoló por salvar a otra persona.
¿No hay morbo en ser bombero, una persona que se involucra en la tragedia misma del ser humano?
Yo creo que no. La razón de ser bombero voluntario es que ante una situación así uno tiene deseo de colaborar. Puede ser un trabajo, pero si no va agregado de ese componente humano, la atención que va a recibir la persona afectada no va a ser la más cálida. Algunos estiman que hay personas que gozan con las llamas. Afortunadamente, son pocos los casos. Por cierto, no estamos exentos de que algunas personas no cumplan con los requisitos éticos o con las conductas adecuadas, pero no hay actividad humana en que haya personas que no cumplan con su deber.
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