Un joven voluntario del Cuerpo de Bomberos de Puerto Natales, identificado como Marcelo Alvarado Saldivia, de tan sólo 17 años, pereció mientras combatía el incendio de su cuartel, la 2ª Compañía de Bomberos, “Bomba Chile” en la capital de la provincia de Ultima Esperanza.
Ayer, aproximadamente las 16,15 horas, se inició el siniestro que afectó al recinto bomberil de calle Bulnes Nº474, ubicado a un costado de la Casa Juvenil y oficina parroquial y del cuartel de la 2ª Comisaría de Carabineros.
El comandante del Cuerpo de Bomberos, Erick Hahne, informó que “el incendio estructural se inició en el primer nivel, aparentemente en una dependencia que estaba arrendada como cocinería. Desconocemos las causas basales”.
Al momento del siniestro se encontraban en el primer piso, específicamente en la sala de guardia, entre 4 a 5 voluntarios. Junto a ellos en el patio de estacionamiento había tres carros, entre ellos, un moderno carro escala recientemente adquirido.
En el segundo nivel de material ligero, donde se ubican la casa del cuartelero, oficinas y el salón de reuniones se encontraba el cuartelero, Jorge Morano, junto a su esposa, su hija y sus dos nietas.
Avance voraz del fuego
El fuego se propagó rápidamente por la vieja estructura de material ligero, abarcando todo el segundo piso. En escasos minutos el humo cubría el segundo nivel. Hasta allí subió el joven Marcelo Alvarado Saldivia, quien ayudó a la hija del cuartelero, Pamela Morano, y a una de sus pequeñas hijas que se encontraba en sus brazos, a salir del lugar. Tras ello retornó para seguir ayudando o para intentar salvar algunos de los enseres. En eso se encontraba cuando colapsó parte de la techumbre del recinto. Al parecer, el joven habría sido golpeado por el material desprendido y habría perdido el conocimiento. La investigación policial establecerá si la muerte del menor se debió al impacto recibido sobre su cuerpo o si correponde a una muerte por asfixia.
Mientras tanto en las afueras del cuartel, los restantes voluntarios intentaban sofocar el fuego e impedir que alcanzara a los recintos contiguos, en especial la Casa Juvenil. Otros, por su parte, se subían a los carros y los sacaban en medio del humo que cubría al cuartel.
Hasta el lugar llegaron los carros de la Primera Compañía de Bomberos de Puerto Natales y sus voluntarios, quienes se sumaron a la faena de combatir las llamas. Tras una hora de trabajo se logró controlar el fuego.
Escenas de profundo dolor
En tanto, en las afueras del cuartel siniestrado se reunía un alto números de curiosos.
También llegaron hasta allí, la madre y la hermana del infortunado joven, quienes debieron ser contenidas por familiares para que no ingresaran al lugar de la tragedia. Las escenas de profundo dolor y desesperación conmovieron a todos los presentes. También se veía derramar lágrimas a los voluntarios bomberiles, quienes siguieron cumpliendo su misión pese al visible dolor que les aquejaba.
A las 18 horas el fiscal Daniel Soto ordenó el levantamiento del cuerpo del infortunado menor que fue sacado desde el segundo piso por parte de funcionarios del Servicio Médico Legal y bomberos.
En las afueras los voluntarios de ambas compañías formaron en hilera para rendir los honores al primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Puerto Natales y los carros bombas tocaron sus sirenas.
En el lugar permanecían los familiares del joven voluntario, entre ellos su madre, Carmela Saldivia, quien llamaba a su hijo en forma desgarradora.
Ante la formación de voluntarios, el comandante del Cuerpo de Bomberos, Erick Hahne manifestó conmovido que “daría mi vida para que esto no hubiese ocurrido nunca. Les quiero pedir en este momento que apoyemos con todas nuestras fuerzas a la familia, a esa madre que está sufriendo. Es un dolor que va a llevar por siempre, al igual que nosotros que perdimos a nuestra compañero, tan joven”.
El primer mártir bomberil
Erick Hahne dijo que el cuerpo de Bomberos de Puerto Natales había sufrido una enorme tragedia, como fue perder a uno de sus voluntarios, en este caso a un joven brigadier.
Dijo que ante la desgracia había que tratar de ponerse de pie y ver la forma de apoyar a los familiares del joven, como asimismo velar para que siga funcionado la 2ª Compañía de Bomberos, fundada el 5 de agosto de 1932.
Con respecto a los carros bombas dijo que “el material mayor está a resguardo. La comunidad puede estar tranquila, que las unidades están operando”. Ayer mismo se contemplaba organizar una reunión de emergencia del directorio general del Cuerpo de Bomberos para ver los paso a seguir.
En la ocasión, el comandante confirmó el comportamiento heroico que tuvo el joven Marcelo Alvarado Saldivia al indicar que “efectivamente él estaba acá (en el cuartel) y brindó las primeras atenciones y eso habla de su espíritu y lo deja en la categoría de héroe, y así lo vamos a recordar”.
El incendio destruyó todo el segundo piso del recinto, donde se encontraba almacenados los archivos históricos de la compañía, las actas desde su creación, entre otros documentos importantes, todo lo cual se perdió. También el cuartelero perdió todos sus pertenencias y enseres, quedando prácticamente en la calle, aunque parte de sus bienes muebles se encontraban asegurados.