F.- Descripción del lugar afectado y su situación. Se trata de una parcela en la cual existen en su interior dos casas habitación y algunas bodegas pequeñas, cuya principal actividad es un apiario. Está ubicada directamente a la Ruta 148, distante a pocos kilómetros del Cuartel General (el equipo investigador llegó a él en menos de 5 minutos de trayecto directo desde el Cuartel General). Cuenta con un acceso de tierra, desde esa ruta, de unos 5 metros de ancho, flanqueado por una arboleda, a cuya inmediata izquierda, a unos 60 metros de la Ruta 148, existe un pozo de agua de dos metros de diámetro y unos 10 metros de profundidad en el cual se estaban efectuando trabajos de ampliación (Ver fotografías Nºs 1 a 4). La
génesis de esta labor era que la hija de la dueña del predio (la VCF) había decidido iniciar actividades de cultivo de berries, para lo cual se necesitaba más agua. Para efectuar los trabajos se contrató informalmente a dos amigos de la VCF (OP1 y VCL), que no
efectuaban habitualmente estas labores. Para desarrollarlas llegaron en la mañana del día de los hechos en una camioneta, trayendo entre otros implementos una motobomba. Iniciaron sus labores alrededor de las 10 de la mañana. De lo que se pudo reconstruir es que la VCL bajó al interior del pozo y que, debido a que empezó a subir el nivel de agua, bajaron a su interior la motobomba reseñada (marca Firman, modelo SGP 80H, de 5,5 HP, SFE 160), la cual ubicaron en la parte superior de un tambor vacío de metal de 200 litros de capacidad, asegurada con una cuerda cuyo otro extremo quedó en la superficie.
Mediante el relato de los testigos sobre el nivel que el agua alcanzaba en relación a la altura del tambor (este implemento fue examinado por el equipo investigador en el mismo lugar, ver fotografía Nº 5), se puede determinar que en el pozo al momento de los hechos el agua alcanzaba unos 80 centímetros de profundidad. Asimismo el pozo contaba con un tubo vertical de metal de 6 cm. de diámetro, (“puntera”) que se usa para hacer circular por su interior el agua extraída de su interior. Se desconoce el modo y tiempo exacto de hacer funcionar esta motobomba en el interior del pozo, pero alrededor de las 20:00 horas el OP1 llamó a gritos a la VCF y a su madre, en razón de que la VCL, que se encontraba en el interior del pozo, se había desmayado.
Ante esto, la VCF se amarró una cuerda a la cintura y ayudada por su madre y por OP1 bajó al interior del pozo. Abajo se desamarró la cuerda y ató con ella la cintura de la VCL e instó a que las dos personas que estaban arriba la subieran. Arriba el otro operador le
propuso a la madre atarlo a la camioneta y tirarlo, pero la madre le contestó negativamente, por temor a lesionarlo. Sin embargo, previo a izar al desmayado, el OP1, por estimar que ayudaría a despejar el lugar, izó la motobomba tirando con su camioneta su cuerda de aseguramiento. Luego, entre la madre y el OP1 trabajosamente se subió al VCL, al cual dejaron a un costado, luego de constatar que, aunque inconsciente, estaba respirando. Sin embargo, cuando arrojaron de nuevo la cuerda al interior del pozo, para con ella izar a la VCF, ésta ya no pudo ocuparla y se fue desvaneciendo. Ante esto la madre efectuó la llamada de emergencia a la Central de Bomberos. Ya no hay acciones relevantes de este grupo de personas, salvo que, como se indicó, al ver que el carro R-1 pasaba de largo frente al predio en su trayecto por la Ruta 148, el OP1 lo fue a buscar en su camioneta.
G.- Llegada del carro R-1 y situación inicial. Dada la información transmitida por la Central, la tripulación del carro R-1 se había organizado para efectuar una operación de rescate de un persona en un tranque, pero al arribar al lugar y estacionarse al lado del pozo se encontraron con una situación muy diversa, esto es, una persona desvanecida en el fondo de un pozo de agua de unos 10 metros de profundidad. Hay unanimidad en que el oficial a cargo (201) no indagó las causas de esta situación, en que no se le informó que hubo una motobomba operando en el interior del pozo y en que no dio ninguna orden de operación. Sí se solicitó la presencia en el lugar de un carro dotado de escalas y de ERA. Ante esta solicitud, la Central de Comunicaciones dio la salida al carro BX-2, cuya tripulación al oír el despacho inicial del carro R-1 había suspendido la labor de lavado de material (que, por lo demás, estaba concluyendo) y se dirigió al Cuartel General, lugar donde ya había arribado cuando se le envió al lugar del 10-3 (hora de salida anotada a las 20:28 hrs.) y se dirigió al lugar conducido por un maquinista, a cargo del Segundo Comandante (clave radial 2) y con una tripulación de otros 3 voluntarios.
H.- Primeras maniobras en el lugar de la emergencia. En la ausencia de órdenes de operación por parte del mando in situ, el grupo de bomberos que inicialmente se había organizado para hacer un rescate de una persona desde un tranque, se preparó para hacer descender un bombero (BVL) a través de colocarle un arnés y anclar una cuerda, ligada al arnés por medio de un mosquetón y un descendedor “8” (Ver
fotografías Nºs 6 y 7). Sin embargo, sin orden alguna para ello y ni siquiera advertir al resto del personal, el BVF bajó al fondo del pozo deslizándose por el tubo vertical de metal (“puntera”). Esta maniobra, de iniciativa individual e inconsulta, además de inesperada, restó aún más la posibilidad de efectuar una labor coordinada en el lugar. Sus compañeros, al ver este descenso, aceleraron la labor de bajada del
BVL que estaban preparando para ello, lo que finalmente se hizo sin línea de seguridad y mediante rappel. El BVL previamente le había consultado al OP1 por la profundidad del agua, quién le señaló ser baja. Ninguno de los dos voluntarios que descendieron llevaba equipo de protección personal (EPP) completo, sólo llevaban botas y jardinera y el BVL llevaba además guantes (esto es, sin casco, chaqueta ni ERA, implementos esto últimos no transportados en el carro R-1). Asimismo, cabe consignar que el BVL, antes de colocarse el arnés atendió brevemente a la VCL, comprobando que estaba con signos
vitales estables, pero no todos los voluntarios se percataron de la presencia de esta persona en el lugar.
I.- Labor de los voluntarios en el interior del pozo. El primer voluntario que bajó, BVF, tomó el cuerpo de la joven desvanecida (VCF) y la trató de reanimar. Se le sumó el segundo voluntario que bajó en rappel (BVL) y, dada la inconsciencia de la víctima, a la cual pusieron sobre el tambor (en el mismo lugar en que anteriormente estaba emplazada la motobomba), se solicitó un arnés, un ambú y una camilla de canastillo para izarla. Estos implementos fueron bajados por el personal ubicado en la superficie y el BVL inició maniobras de ventilación con el ambú (que no se bajó con equipo de oxígeno), pero ante su nula respuesta y falta de signos vitales gritó a sus compañeros de la superficie la clave 7-3 (“cadáver en el lugar”) al paso que trataban de prepararla para izarla en el canastillo. En ese momento el BVL se percató que el BVF empezaba a desvanecerse y avisó esta situación a gritos a la superficie, a la par que trató de retirar su propia cuerda (pasada a través del “8”) para con ella izar al BVF. Sin embargo, el BVL al momento de tratar de realizar esta maniobra, él mismo también se empezó a desvanecer, lo que fue notado por el personal de superficie, que resolvió subirlo tirando de la cuerda ligada al “8”. Hay consenso que esta maniobra resultó positiva, logrando izar al voluntario que venía ya totalmente desvanecido, sólo en razón de que la cuerda presentaba un nudo (lo cual evitó que simplemente se deslizara hacia arriba por el “8”, lo que habría tenido consecuencias fatales), el cual el BVL no recuerda haberlo hecho, pero el personal de superficie también dice haberlo visto maniobrar la cuerda en el arnés antes de perder por completo la conciencia. Se estima que el tiempo que permaneció el BVL en el fondo del pozo no excedió los 5 minutos. De inmediato se dispuso su traslado a un centro de salud por la
primera ambulancia que llegó al lugar (que se hizo presente antes de que llegar el segundo carro de bomberos), al paso que la segunda unidad médica en arribar hizo lo propio con el VCL.
J.- Labores posteriores. Aproximadamente en los momentos en que se izaba el cuerpo de BVL, hizo su arribo en el lugar el carro BX-2, (que no entró por el camino de acceso para no entorpecer las maniobras de una ambulancia, que llegó previamente, solicitada por la Central de Comunicaciones) cuyo oficial a cargo (Segundo Comandante) prohibió hacer nuevos descensos inmediatos al pozo, ordenando antes preparar escalas y un voluntario totalmente equipado para ello. El Segundo Comandante pidió un tercer carro para apoyar esta labor, despachando la Central el carro, B-2, hora de salida anotada a las 20:42 hrs., conducido por Cuartelero 2 y a cargo de un voluntario, sin otra dotación. Para la labor descrita se unió, mediante correas, una escala de dos cuerpos con una simple, las que se
colocaron hacia la base del pozo y por ellas descendió el Capitán de la Primera Compañía (41) con EPP completo, incluyendo ERA, más arnés de seguridad y línea de vida, como también una cuerda para recuperar los cuerpos de las dos personas desvanecidas (VCF y BVF) en el fondo del pozo. Ya en la superficie el personal de salud sólo pudo limitarse a constatar el fallecimiento de ambos.
En total, asistieron a la emergencia 3 carros (R-1, BX-2 y B-2), los dos cuarteleros y 20 voluntarios (8 de ellos en VPP). El último carro (R-1) se retiró del lugar pasada la medianoche, por haber cooperado con personal policial de investigación.