'El casero' deja sin luz a los bomberos'
En el escrito piden un cambio de ubicación a unas instalaciones que reúnan «condiciones dignas y óptimas» para realizar su trabajo
«Han cortado un servicio esencial a otro servicio esencial». Con mucha ironía. De esta forma resumía ayer un mando del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de Lorca el apagón que sufrieron las instalaciones en las que se alojan de 'prestado' los bomberos, desde que se produjeron los terremotos del 11M y el Consorcio se vio obligado a alquilar, en enero de 2012, una nave industrial en la Carretera Vieja del Puerto para reubicar temporalmente las instalaciones. Pero lo que no se podría haber imaginado este cuerpo de emergencias, que en los últimos dos años está acostumbrado a plantar cara a grandes catástrofes naturales, es que la última incidencia que sufrirían correría por cuenta de un despiste de su 'casero'.
El apagón se produjo a las 10.30 horas del pasado martes, cuando sin motivo aparente, el parque se quedó sin luz, anulando el sistema informático y dejando a los compresores, además de las fuentes de alimentación de los vehículos de intervención, sin energía. «Si se hubiese producido algún aviso, los vehículos no habrían presentado un estado óptimo para salir, porque las fuentes de alimentación se ocupan de mantener una temperatura adecuada en los motores», criticó ayer un mando.
Para sorpresa de los bomberos, tras chequear las instalaciones, se percataron de que alguien había cambiado los fusibles del cuadro de luz por una pegatina donde textualmente se podía leer: «Luz cortada el día 9 de abril». Tras notificar esta situación al Consorcio y a la Dirección General de Emergencias se encontró el origen del problema. Para más señas, una factura de 1.134 euros que se le adeudaba desde febrero a Iberdrola, y que dejó a los bomberos a oscuras.
Aunque la plantilla pensó inicialmente que el responsable del apagón era el Gobierno regional, fuentes del CEIS explicaron que «todo ha sido un despiste del propietario de la nave. Nosotros le abonamos mensualmente 5.000 euros por el alquiler y estamos al día, pero el propietario nos notifica las facturas para abonárselas y en febrero no se nos notificó factura alguna y no se pagó la luz. Ya se le ha dado un toque de atención al propietario de la nave».
Dos horas y media más tarde, a las 13 horas del martes, el parque recuperaba el sistema eléctrico después de localizar al 'casero' de los bomberos e informarle del impago. Pese a todo, este incidente terminó de hacer explotar a la plantilla que ayer informó de que el pasado 29 de marzo presentaron un escrito para denunciar el estado en el que se encuentra la nave alquilada, en el polígono de Los Peñones.
El documento obra en poder del Consorcio de Extinción de Incendios y la Comisión de Seguridad e Higiene, y, en el mismo, critican «las carencias existentes en cuanto a falta de salubridad, seguridad en el trabajo y operatividad para realizar las tareas propias de un parque de bomberos».
Esta situación ya fue denunciada por el PSOE anteriormente, pero sin que la plantilla llegase a pronunciarse con semejante rotundidad. Lo que ocurre ahora es que los 41 bomberos del CEIS de Lorca han firmado la denuncia, argumentando que llevan esperando catorce meses «para arreglar esta situación» y recordando que hacen frente «al año a un gran volumen de intervenciones, algunas de ellas de gran repercusión en esta ciudad y a nivel nacional. Recordamos no muy lejanos el terremoto de mayo de 2011 o las inundaciones de septiembre de 2012. Reclamamos por ello unas condiciones dignas y sobre todo óptimas para poder realizar nuestro trabajo».
Goteras y ratas
En dicho documento, la plantilla describe la nave como si del 'Titanic' se tratase, con goteras en las dependencias superiores y en el almacén, llegando a acumularse agua en el sótano «donde da vida a las ratas que nos visitan de vez en cuando». Aunque lo más grave es lo que denuncian en el apartado de la operatividad en caso de emergencia, al asegurar que «se han producido demoras en los servicios» debido a dos factores. Por un lado, a la existencia de una única puerta de entrada y salida para los camiones y, de otro, a la ausencia de sistemas de ventilación en la nave, lo que les obliga a revisar los vehículos en la vía pública provocando que «se retarde el tiempo de respuesta porque el personal está disperso».
A estas críticas se suma un largo listado, en el que se incluye «una zona de vestuarios y duchas sin calefacción. Este invierno alcanzamos un grado bajo cero; el suelo de la nave se ha hundido en algunas zonas, debido al peso de los camiones; acumulación de gases de los vehículos de intervención; malos olores que se desprenden de los sumideros de la cocina, salón y despensa; una fosa séptica que en el caso de fuertes precipitaciones rezuma agua (...)». Sin olvidar, la carencia de una torre de prácticas y de una zona de intervención para equiparse mientras reciben una llamada de emergencia.
Habrá cambio en junio
El escrito ya ha sido facilitado a los sindicatos, «ante el temor de que el carácter provisional de estas instalaciones se convierta en permanentes», debido a que, según exponen, «solo tenemos noticias de la existencia de un proyecto de nuevo parque, sin dotación económica, ni fecha estimada de construcción». Por todo ello, la plantilla solicita el traslado de Los Peñones «a unas instalaciones que cumplan unas condiciones adecuadas».
Fuentes del Consorcio reconocen que «el descontento de la plantilla es evidente, pero se debe a factores externos», aunque recuerdan a los bomberos que «fueron ellos, por mayoría, los que buscaron la nave». No obstante, las mismas fuentes avanzan que, en un plazo de dos a cuatro meses, abandonarán la nave industrial alquilada, para instalarse en el Centro de Emergencias de Lorca. «Nuestra intención es que cuando el cuartel de la Guardia Civil esté operativo en junio y los agentes abandonen el Centro de Emergencias, los bomberos se trasladen allí. Esas instalaciones reúnen mejores condiciones de habitabilidad y operatividad».
El Consorcio de Extinción de Incendios y la Consejería de Presidencia también han subrayado que se encuentran en negociaciones con el Ayuntamiento de Lorca para la cesión de un solar de titularidad municipal, con una superficie de 8.000 a 10.000 metros cuadrados. La ubicación de la parcela estaría próxima a la carretera de Águilas.
«Este emplazamiento es ideal porque tiene buenos accesos al casco urbano, Alhama de Murcia, Totana, y otras poblaciones próximas. Las instalaciones serán similares a las del parque de Molina de Segura, con vestuarios, gimnasio, cocina y zonas de cocheras». Eso sí, el presupuesto del futuro parque se ha visto reducido en un 50%, ya que en marzo el edil de Emergencias, Eduardo Sánchez, estimó un montante de 5 millones de euros, pero el Consorcio maneja actualmente 2,5 millones. «Esta cifra quedaría incluida dentro del Plan Lorca». Será entonces cuando los bomberos lorquinos dispongan de unas instalaciones acordes con las gestas heroicas que protagonizaron en los terremotos del 11M y la riada del 28S
http://www.laverdad.es
En el escrito piden un cambio de ubicación a unas instalaciones que reúnan «condiciones dignas y óptimas» para realizar su trabajo
«Han cortado un servicio esencial a otro servicio esencial». Con mucha ironía. De esta forma resumía ayer un mando del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) de Lorca el apagón que sufrieron las instalaciones en las que se alojan de 'prestado' los bomberos, desde que se produjeron los terremotos del 11M y el Consorcio se vio obligado a alquilar, en enero de 2012, una nave industrial en la Carretera Vieja del Puerto para reubicar temporalmente las instalaciones. Pero lo que no se podría haber imaginado este cuerpo de emergencias, que en los últimos dos años está acostumbrado a plantar cara a grandes catástrofes naturales, es que la última incidencia que sufrirían correría por cuenta de un despiste de su 'casero'.
El apagón se produjo a las 10.30 horas del pasado martes, cuando sin motivo aparente, el parque se quedó sin luz, anulando el sistema informático y dejando a los compresores, además de las fuentes de alimentación de los vehículos de intervención, sin energía. «Si se hubiese producido algún aviso, los vehículos no habrían presentado un estado óptimo para salir, porque las fuentes de alimentación se ocupan de mantener una temperatura adecuada en los motores», criticó ayer un mando.
Para sorpresa de los bomberos, tras chequear las instalaciones, se percataron de que alguien había cambiado los fusibles del cuadro de luz por una pegatina donde textualmente se podía leer: «Luz cortada el día 9 de abril». Tras notificar esta situación al Consorcio y a la Dirección General de Emergencias se encontró el origen del problema. Para más señas, una factura de 1.134 euros que se le adeudaba desde febrero a Iberdrola, y que dejó a los bomberos a oscuras.
Aunque la plantilla pensó inicialmente que el responsable del apagón era el Gobierno regional, fuentes del CEIS explicaron que «todo ha sido un despiste del propietario de la nave. Nosotros le abonamos mensualmente 5.000 euros por el alquiler y estamos al día, pero el propietario nos notifica las facturas para abonárselas y en febrero no se nos notificó factura alguna y no se pagó la luz. Ya se le ha dado un toque de atención al propietario de la nave».
Dos horas y media más tarde, a las 13 horas del martes, el parque recuperaba el sistema eléctrico después de localizar al 'casero' de los bomberos e informarle del impago. Pese a todo, este incidente terminó de hacer explotar a la plantilla que ayer informó de que el pasado 29 de marzo presentaron un escrito para denunciar el estado en el que se encuentra la nave alquilada, en el polígono de Los Peñones.
El documento obra en poder del Consorcio de Extinción de Incendios y la Comisión de Seguridad e Higiene, y, en el mismo, critican «las carencias existentes en cuanto a falta de salubridad, seguridad en el trabajo y operatividad para realizar las tareas propias de un parque de bomberos».
Esta situación ya fue denunciada por el PSOE anteriormente, pero sin que la plantilla llegase a pronunciarse con semejante rotundidad. Lo que ocurre ahora es que los 41 bomberos del CEIS de Lorca han firmado la denuncia, argumentando que llevan esperando catorce meses «para arreglar esta situación» y recordando que hacen frente «al año a un gran volumen de intervenciones, algunas de ellas de gran repercusión en esta ciudad y a nivel nacional. Recordamos no muy lejanos el terremoto de mayo de 2011 o las inundaciones de septiembre de 2012. Reclamamos por ello unas condiciones dignas y sobre todo óptimas para poder realizar nuestro trabajo».
Goteras y ratas
En dicho documento, la plantilla describe la nave como si del 'Titanic' se tratase, con goteras en las dependencias superiores y en el almacén, llegando a acumularse agua en el sótano «donde da vida a las ratas que nos visitan de vez en cuando». Aunque lo más grave es lo que denuncian en el apartado de la operatividad en caso de emergencia, al asegurar que «se han producido demoras en los servicios» debido a dos factores. Por un lado, a la existencia de una única puerta de entrada y salida para los camiones y, de otro, a la ausencia de sistemas de ventilación en la nave, lo que les obliga a revisar los vehículos en la vía pública provocando que «se retarde el tiempo de respuesta porque el personal está disperso».
A estas críticas se suma un largo listado, en el que se incluye «una zona de vestuarios y duchas sin calefacción. Este invierno alcanzamos un grado bajo cero; el suelo de la nave se ha hundido en algunas zonas, debido al peso de los camiones; acumulación de gases de los vehículos de intervención; malos olores que se desprenden de los sumideros de la cocina, salón y despensa; una fosa séptica que en el caso de fuertes precipitaciones rezuma agua (...)». Sin olvidar, la carencia de una torre de prácticas y de una zona de intervención para equiparse mientras reciben una llamada de emergencia.
Habrá cambio en junio
El escrito ya ha sido facilitado a los sindicatos, «ante el temor de que el carácter provisional de estas instalaciones se convierta en permanentes», debido a que, según exponen, «solo tenemos noticias de la existencia de un proyecto de nuevo parque, sin dotación económica, ni fecha estimada de construcción». Por todo ello, la plantilla solicita el traslado de Los Peñones «a unas instalaciones que cumplan unas condiciones adecuadas».
Fuentes del Consorcio reconocen que «el descontento de la plantilla es evidente, pero se debe a factores externos», aunque recuerdan a los bomberos que «fueron ellos, por mayoría, los que buscaron la nave». No obstante, las mismas fuentes avanzan que, en un plazo de dos a cuatro meses, abandonarán la nave industrial alquilada, para instalarse en el Centro de Emergencias de Lorca. «Nuestra intención es que cuando el cuartel de la Guardia Civil esté operativo en junio y los agentes abandonen el Centro de Emergencias, los bomberos se trasladen allí. Esas instalaciones reúnen mejores condiciones de habitabilidad y operatividad».
El Consorcio de Extinción de Incendios y la Consejería de Presidencia también han subrayado que se encuentran en negociaciones con el Ayuntamiento de Lorca para la cesión de un solar de titularidad municipal, con una superficie de 8.000 a 10.000 metros cuadrados. La ubicación de la parcela estaría próxima a la carretera de Águilas.
«Este emplazamiento es ideal porque tiene buenos accesos al casco urbano, Alhama de Murcia, Totana, y otras poblaciones próximas. Las instalaciones serán similares a las del parque de Molina de Segura, con vestuarios, gimnasio, cocina y zonas de cocheras». Eso sí, el presupuesto del futuro parque se ha visto reducido en un 50%, ya que en marzo el edil de Emergencias, Eduardo Sánchez, estimó un montante de 5 millones de euros, pero el Consorcio maneja actualmente 2,5 millones. «Esta cifra quedaría incluida dentro del Plan Lorca». Será entonces cuando los bomberos lorquinos dispongan de unas instalaciones acordes con las gestas heroicas que protagonizaron en los terremotos del 11M y la riada del 28S
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