Los 2 últimos mártires del cuerpo de bomberos de Valparaíso, el voluntario de la Cuarta Compañía, Gabriel Lara, fallecido a consecuencia de las quemaduras recibidas en el incendio de cerro La Cruz, y el de la Quinta Compañía, Christian Modrow, caído en cumplimiento del debes en un incendio declarado en avenida Uruguay, el 16 de agosto de 1989, además de haber ofrendado sus vidas en su formación en la Brigada Juvenil de la “Pompe France”, la pionera en la región, Fundada por el capitán Marcel Szanto, en la dirección de Pablo Foucher, quien logro el reconocimiento por la parte del cuerpo y redacto la reglamentación. En ella se forman los jóvenes que luego pasan a incrementar las dilas de esa unidad o de otras, de acuerdo a sus preferencias. Reciben allí con los valores éticos y morales mas elevados y un indiscutible espíritu de servicio, como lo demostrado por los 2 bomberos mencionados.
Se considero en días pasados la posibilidad de perpetuar la memoria de Gabriel Lara designando una calle con su nombre, iniciativa que merece todo el apoyo ciudadano y que debería ser concretada a la brevedad. Debería aprovecharse la oportunidad para adoptar similar determinación respecto del mártir de la “Pompe France”, Christian Modrow, el joven ayudante que ofrendo su existir de escasos 19 años, en cumplimiento del deber.
Desde el punto de vista resulta loable tal posibilidad, pero es indispensable aplicarla con criterio sereno, mesurado, no efectista y destemplado como se quiso hacer con un campo deportivo metropolitano. Deben guardarse las proporciones, para ser justo, sin exageración. De allí que no parezca recomendable considerar en esta ocasión una calle de nombre tan significativo y tradicional como es el de Independencia. Hay otras arterias en las que se puede honrar la memoria de estos jóvenes, lo cual agradecerán sus familiares, los bomberos y la comunidad en general
eso sale