Una cucaracha explosiva
Un vecino de Torrevieja resulta herido grave al saltar por los aires por culpa de una deflagración provocada por un aerosol
Matar una cucaracha estuvo a punto de costarle la vida el martes por la noche a un vecino de Torrevieja. El inquilino se encontraba en su vivienda, junto a su compañera sentimental, cuando el insecto interrumpió su plácido descanso. Quizá, movido por una exacerbada fobia a este tipo de bichos, el hombre exprimió al máximo el contenido de un aerosol para acabar con la temida cucaracha.
Inmerso en esta faena, en una galería que da a la calle, se encontraba cuando se produjo un estallido. La explosión fue tan violenta que destrozó el revestimiento exterior y lanzó a la víctima por los aires, hasta acabar sobre el asfalto de la vía pública, según se desprende de las primeras investigaciones. Por suerte para él, reside en un primer piso y eso evitó males mayores.
Pese a todo, el perjudicado, un varón de unos 45 años de edad y origen británico, sufrió lesiones graves que forzaron su traslado al hospital público de Torrevieja. Antes de ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro, el varón fue asistido por personal del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que había sido movilizado por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), junto con un Soporte Vital Básico (SVB).
Los hechos tuvieron lugar hacia las diez y media de la noche en la confluencia de las calles Catral y Dolores. En cuestión de minutos, esta zona de Torrevieja se llenó de ambulancias, dotaciones del cuerpo de Bomberos, unidades de la Guardia Civil y patrullas de la Policía Local. Inicialmente, cundió la alarma, dado que se ignoraba cuál era el origen de la explosión e incluso se llegó a pensar en una gran fuga de gas, algo que habría provocado un importante desalojo vecinal a horas intempestivas.
Poco a poco, los agentes locales y de la Guardia Civil pudieron recabar datos que permitieron atar cabos para esclarecer el asunto. De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar del siniestro, todo surgió por culpa de la maldita y escurridiza cucaracha, que se resistía a todos los intentos del vecino por matarla. Finalmente, el inquilino optó por rociarla con un insecticida. Lo hizo en una zona en la que había electrodomésticos, como un frigorífico y, al parecer, también una lavadora.
Es posible que esos aparatos eléctricos en funcionamiento favoreciesen que el espray esparcido por toda la galería provocase el violento estallido, si bien estas conclusiones preliminares deberán ser confirmadas con la investigación abierta para aclarar el accidente. Los bomberos del Consorcio Provincial realizaron una exhaustiva inspección de la vivienda para cumplimentar su preceptivo informe. Además, sanearon parte de la fachada para evitar desprendimientos que pudiesen provocar daños a los viandantes.
El hombre que ocupa el domicilio fue el único herido, ya que su pareja parece que se encontraba en otras dependencias de la casa y no sufrió lesión alguna. Eso sí, el susto para ella debió de ser de órdago.
Los agentes personados en el lugar levantaron acta del siniestro para tramitar las diligencias oportunas.
http://www.laverdad.es/
Un vecino de Torrevieja resulta herido grave al saltar por los aires por culpa de una deflagración provocada por un aerosol
Matar una cucaracha estuvo a punto de costarle la vida el martes por la noche a un vecino de Torrevieja. El inquilino se encontraba en su vivienda, junto a su compañera sentimental, cuando el insecto interrumpió su plácido descanso. Quizá, movido por una exacerbada fobia a este tipo de bichos, el hombre exprimió al máximo el contenido de un aerosol para acabar con la temida cucaracha.
Inmerso en esta faena, en una galería que da a la calle, se encontraba cuando se produjo un estallido. La explosión fue tan violenta que destrozó el revestimiento exterior y lanzó a la víctima por los aires, hasta acabar sobre el asfalto de la vía pública, según se desprende de las primeras investigaciones. Por suerte para él, reside en un primer piso y eso evitó males mayores.
Pese a todo, el perjudicado, un varón de unos 45 años de edad y origen británico, sufrió lesiones graves que forzaron su traslado al hospital público de Torrevieja. Antes de ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro, el varón fue asistido por personal del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que había sido movilizado por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), junto con un Soporte Vital Básico (SVB).
Los hechos tuvieron lugar hacia las diez y media de la noche en la confluencia de las calles Catral y Dolores. En cuestión de minutos, esta zona de Torrevieja se llenó de ambulancias, dotaciones del cuerpo de Bomberos, unidades de la Guardia Civil y patrullas de la Policía Local. Inicialmente, cundió la alarma, dado que se ignoraba cuál era el origen de la explosión e incluso se llegó a pensar en una gran fuga de gas, algo que habría provocado un importante desalojo vecinal a horas intempestivas.
Poco a poco, los agentes locales y de la Guardia Civil pudieron recabar datos que permitieron atar cabos para esclarecer el asunto. De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar del siniestro, todo surgió por culpa de la maldita y escurridiza cucaracha, que se resistía a todos los intentos del vecino por matarla. Finalmente, el inquilino optó por rociarla con un insecticida. Lo hizo en una zona en la que había electrodomésticos, como un frigorífico y, al parecer, también una lavadora.
Es posible que esos aparatos eléctricos en funcionamiento favoreciesen que el espray esparcido por toda la galería provocase el violento estallido, si bien estas conclusiones preliminares deberán ser confirmadas con la investigación abierta para aclarar el accidente. Los bomberos del Consorcio Provincial realizaron una exhaustiva inspección de la vivienda para cumplimentar su preceptivo informe. Además, sanearon parte de la fachada para evitar desprendimientos que pudiesen provocar daños a los viandantes.
El hombre que ocupa el domicilio fue el único herido, ya que su pareja parece que se encontraba en otras dependencias de la casa y no sufrió lesión alguna. Eso sí, el susto para ella debió de ser de órdago.
Los agentes personados en el lugar levantaron acta del siniestro para tramitar las diligencias oportunas.
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