Estimados,
Con el fin de evitar que la conversación se aparte de la altura de miras que llevamos debemos aclarar lo siguiente:
1.- Respecto de lo confrontacional, no lo es bajo ningún respecto, y si así lo siente pedimos las disculpas, pero es efectivo que el CBS se ha negado en reiteradas ocaciones tanto a recibir propuestas de creaciones de una compañía en la Dehesa (como lo fué el caso de una 2da Bomba Israel (desde el 2010), la cual incluso fue apoyada por el municipio), como de recibir a las Juntas de Vecinos que aclamaban por una mayor presencia en una comuna esquina y de gran extensión. Solo agregar al tema, que este Cuerpo de Bomberos contará con una compañía que preste servicios complementarios a la 19cia, es decir, adoptando la especialidad de escalas y forestal. Lo cual no ha sido muy bien visto por el 1ºComandante Goñi (voluntario de la 15Cía). Y para que hablar de jurisdicciones, si todos sabemos que los bomberos no las tienen, ni la nueva ley las establece. Sería ilógico que uno no pudiera salir de su comuna en auxilio de otro, de hecho es un poder-deber el hacerlo. Y para quien dijo que los carros llegan a Barnechea en 10 minutos, claramente tenemos diferencia en unidades de medidas, lo cual nuevamente es irrelevante, puesto que los bomberos se deben a la comunidad, y debemos todos hacer un esfuerzo y ser francos en que las últimas distribuciones de los cuarteles del CBS no dicen relación con proteger a la población, sino con, y perdonen la expresión, cagarle la salida al otro.
2.- Efectivamente la Ley Marco a nuestro pensar no es buena, ya que impide la creación de nuevos cuerpos sin establecer la obligacion de los actuales de acoger compañías que quieran formarse, pero eso es harina de otro costal. Ya que el proyecto fue presentado a comienzos de diciembre al Ministerio de Justicia, por lo que la ley no es aplicable, pese a que la Junta pretenda lo contrario al dilatar excesivamente su tramitación.
3.- JJ, efectivamente cualquier persona puede postular, obviamente tendremos más de algún requisto, como evitar personas que tengan antecedentes delictuales. Y obviamente habrá que tasar si fuiste sancionado por otro cuerpo, los artículos que te infraccionan, ya que no es lo mismo que te sancionen por faltar, que por agarrar a combos al director, y demás está el artículo payaso de que te hechan por no cumplir con los estándares de la compañía, ese tipo de artículos payasos no tendremos. Pero al fin y al cabo todo es conversable, y si la intención va acompañada del animo y la voluntad, esta perfectamente puede ser la segunda, tercera, cuarta, quinta o etc... oportunidad para quienes quieran volver a prestar servicios a una institución tan noble. Lo más importante para nosotros es la verdad y la lealtad. Verdad en no ocultar tu pasado, en demostrar quien eres y en que es lo que quieres o puedes servir, claramente no necesitamos jefes ni apernados; y lealtad en no abandonar a tus amigos... como habitualmente lo hacen todas las compañías de bomberos cuando pierden un miembro por diversas causales, tb la libertad de opinar distinto, sin ser sancionado por ello.
4.- El_Demonio, quiero agradecer tu aporte y compatibilizarlo con este que saqué de un libro que me han ofrecido quitarme de las manos en más de alguna ocasión:
“Desde el día en que tuvo lugar esa reunión consagráronse los asociados con ejemplar empeño y entusiasmo á concluir la obra principiada ó, más propiamente dicho, á realizar los acuerdos tomados.
Era menester reunir recursos para la adquisición del material, comprar bombas, mangueras, carros, escalas y todos los demás accesorios.
Era necesario hacer cuarteles para guardar el material.
Era indispensable organizar el personal é instruirlo en el uso de las bombas y en los medios de atacar el enemigo.
Era todavía necesario vencer todos los innumerables inconvenientes y dificultades de toda clase que surgen en las empresa que requieren el concierto de muchas voluntades y de otras tantas opiniones (…)” Cfr Valdes, Ismael, EL CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO, 1863-1900. Valparaíso Barra y Cía Impresores, 1900. Pp. 57-58.