ACOSADOR DE OPERADORAS DE BOMBEROS DE VALPARAÍSO: “SE ME PASÓ LA MANO”
Luis Armando Díaz Díaz (en la foto) llamó durante más de dos años a la central de Bomberos del puerto, molestó a las operadoras con mensajes obscenos, interrumpió su trabajo destinado a las emergencias, la PDI lo descubrió y la fiscalía sólo lo dejó citado a declarar. Por suerte le quitaron el celular.
Las telefonistas de la central de Bomberos de Valparaíso estaban enfermas de los nervios, afectadas sicológicamente, ya no sabían qué hacer con un sujeto que durante más de dos años las molestó con llamados obscenos a toda hora. Hasta que lo descubrieron y detuvieron, pero extrañamente la fiscalía lo dejó libre y sólo citado a declarar.
Se trata de Luis Armando Díaz Díaz (49), un sujeto sin oficio, domiciliado en el cerro Las Cañas de Valparaíso, desde donde realizaba las pitanzas con un celular que le dejó su ex pareja antes de abandonarlo. Efectuaba más de 35 llamadas diarias a las telefonistas e interrumpía su labor con groseros mensajes de connotación sexual.
Las autoridades bomberiles del puerto decidieron acudir a la PDI y la investigación se inició hace 20 días. Efectivos de la Brigada del Cibercrimen descubrieron que las llamadas se efectuaban desde un celular prepago de Movistar y luego dieron con el domicilio Luis Díaz, quien confesó ser el autor de los llamados. Fue detenido de inmediato.
“Llamaba todos los días en la noche con palabras irreproducibles. Esta situación tenía enfermas a las operadoras. Hizo que la central no pudiera realizar bien su trabajo. Estaban afectadas sicológicamente”, dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos del puerto, Ricardo Rodríguez.
Sin embargo, a pesar de ser detenido, la Fiscalía de Valparaíso ordenó que se le dejara en libertad y sólo lo dejó citado a declarar. Tras este trámite, recién se resolverá si cometió algún delito y si se le formalizará por ello. Por suerte, se le requisó el celular.
Los medios locales entrevistaron a Luis Díaz en su domicilio. “Sí, se me pasó la mano y estoy arrepentido”, dijo pero después afirmó que “todo fue por una amistad, nomás, de la Claudia, de la niña esta, pero hicimos una buena amistad, nada más que eso. Me sentía solo, encontré una buena amistad entre ella”.
Las telefonistas dijeron no conocerlo y piden que reciba un castigo ejemplar. “Llamaba cada 5 ó 10 minutos, mañana, tarde y noche. Preguntaba qué tipo de ropa interior usábamos y nos decía todo tipo de groserías y obscenidades. Nos dejaba hacer nuestro trabajo”, señalaron las afectadas.
Por su parte, el subcomisario Gonzalo Oliva, de la Brigada del Cibercrimen de Valparaíso, indicó que el detenido “no dio una explicación lógica de sus acciones, y sólo declaró que lo hacía para saciar ciertas necesidades de índole sexual”.
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