Sábado 21 de junio de 2008
Polémica por indemnización:
Superintendente de Bomberos critica el pago de $830 millones a firma concesionaria
Empresa Emtak firmó contrato por 20 años, pero acuerdo con la institución se rescindió tras cuatro años de gestión.
RODRIGO SILVA C.
"El costo de recuperar algo que es nuestro dolió mucho", afirma el superintendente de Bomberos de Santiago, Cristián Pérez, respecto de la indemnización de $830 millones que la Junta Nacional de la institución pagó a la empresa Emtak, concesionaria del campus de entrenamiento de 10 hectáreas ubicado en la Ruta del Sol.
En 2003, Emtak ganó una licitación por 20 años para la instrucción de voluntarios de bomberos y personal de diversas empresas.
Pero el año pasado, el director de la Academia Nacional de Bomberos, Juan Francisco Sánchez, reclamó porque en la instrucción de los voluntarios no se cumplían todos los protocolos de seguridad.
Pese a que dicha versión fue desmentida por la empresa, de propiedad de Patricio Levenzon, el desencuentro llegó hasta la Junta Nacional, que, en votación dividida, resolvió poner término anticipado al contrato, asumiendo el pago de una indemnización de $830 millones, cifra equivalente al costo de 11 carros bomba de última generación.
En mayo pasado, el superintendente Pérez le solicitó por escrito al actual presidente de la Junta Nacional, Miguel Reyes, las razones de la caducación del contrato. "La gestión de Emtak no fue buena", dice Pérez, quien agrega que la institución bomberil resultó perjudicada con esta licitación.
En la respuesta por escrito, Reyes justificó la adjudicación de Emtak en su momento, y argumentó que la principal razón para caducar el contrato fue recuperar la administración del recinto.
Levenzon, a su vez, afirma que recibieron el campus con una infraestructura básica, por lo que debió invertir cerca de $400 millones para construir una serie de simuladores de fuego y salas de clases, y mejorar otras dependencias. "Entrenamos más de 10 mil personas, seis mil de ellas fueron bomberos", precisa.
Desde abril ya no se realizan cursos ni instrucción en el campus, pues Bomberos le exigió a Emtak salir cuanto antes del terreno. Sólo se sigue entrenando a los voluntarios los fines de semana.
Hoy, la Junta Nacional espera crear una fundación propia, sin fines de lucro, para hacerse cargo del centro, y dar vuelta la página luego de esta polémica operación comercial.