No atender sectores por lejos o por dejar desprotegido otrs sectores me parece absurdo y dudo mucho alguna vez sea la posición de un cuerpo. Seríae n el fondo la típica segregación entre primera y segunda categoría, aplicada a la propiedad que se incendia.
Ahora que el camino es peligroso para el material mayor, estamos claros es un hecho irrefutable, lo cual lastimosamente también contribuye, malamente, para que la actividad no se masifique tanto, lo que a algunos conviene. Si no, vean las críticas al proyecto del nuevo camino.
Pero el mayor problema es la demora en llegar; en una hora todo puede pasar en un incendio, desde ser un simple amago a convertirse en una situación de proporciones que dificilmente se podría detener de propagarse. Quienes conocan la aprva especialemtne, saben que todo practicamente está pegado uno al lado del otro.
Lo ocurrido es precisamente la mano del Murphy, las peores condiciones de clima y la distancia.
Claramente quienes concurren alla, más precisamente quienes poseen propiedades no han tomado conciencia de lo que puede llegar a ocurrir en una situación asi.
Como siempre la improvisación y el no pensar, qué pasa si ...? triunfa en esta lides.
Un dato, las Compañías de Seguros recargan ls riesgos en los centros invernales por el hecho que puedan verse afectados por la nieve, jamás piensan en el fuego. Claro, puede provocarse como en cualquier parte, pero quien lo apaga ?
Esa es la clase de razonamiento que impide o más bien no motiva a los propietarios a preocuparse de habilitar alguna suerte de brigada o material más consistente que aquel con que contaron en esta oportunidad.
Porque a pesar de la nota en un diario, tengo claro que el incendio no se apago en 90 minutos; dificulto pensar que Bomberos estuvo casí 5 horas arriba admirando el paisaje invernal, sino trabajando en hacer un buen trabajo.