De este tema quiero resaltar especialmente una cosa: la caballerosidad entre los Caballeros del Fuego.Y me explico: el accidente ocurrió en una importante avenida que divide dos comunas y dos CB de la RM. La avenida Bilbao, en el tramo del accidente, marca los límites entre La Reina y Las Condes, y entre el CBS y el CBÑ, por lo que las llamadas al 132 ingresan en ambas centrales. Por lógica, ambas centrales pueden despachar sus respectivas máquinas según protocolo de emergencias clasificadas. Para este caso, un carro de rescate y una bomba por cada lado.Si se quiere ser milimétricamente exáctos, la división corre por el eje central de la calzada y en algunos tramos por el medio de una angosto bandejón con pasto, dejando tres pistas para cada lado; tres pistas para CBS (las del norte, de oriente a poniente) y tres pistas para CBÑ (las del sur, de poniente a oriente). Pero lo anterior es poco relevante para lo que quiero destacar: el trabajo en conjunto. Contra todo lo que habitualmente se dice, respecto de la rivalidad de ambos Cuerpos, al menos en el límite compartido desde Vespucio hacia el oriente, siempre se da un buen trabajo compartido, y este rescate no fue la excepción. Como muestra un botón: bomberos de la 15 trabajaron con herramientas de la Primera, ofrecidas por un oficial conciente de que lo que primaba era la atención a los pacientes. Me parece digno de recalcar y felicito a ese teniente por su acción como persona y bombero. Hubo otras acciones de camaradería, pero con el ejemplo me parece que basta.En todo caso, las acciones en el eje Bilbao obligan muchas veces al trabajo conjunto de Santiago y Ñuñoa, y siempre con trabajo en conjunto. De verdad, Caballeros del Fuego.