Vivieron un gran susto
El susto de sus vidas se llevaron los dos ocupantes de un pequeño camión utilitario que pasadas las 15,30 horas de ayer protagonizó un espectacular e inusual accidente de tránsito en el conflictivo cruce de Club Hípico y Jorge Montt, sector Playa Norte.
El camión Hyundai Porter, modelo H-100, doble cabina, tras colisionar con un statión wagon Hyundai Tucson, terminó colgado sobre un cable tensor de un poste de luz.
Tanto el conductor, José Uribe Soto, como su acompañante, Ursimila Mayorga Llancapani, debieron permanecer en sus asientos, sin moverse, porque un pequeño movimiento podía causar la estrepitosa caída del vehículo.
Durante cerca de 30 minutos los ocupantes quedaron mirando al cielo, mientras llegaban los equipos de Bomberos y del Samu.
La incómoda posición en que por largos minutos estuvo el citado móvil, causó la natural conmoción entre los vecinos, automovilistas y curiosos que se concentraron en el sector.
A las 15,40 horas los voluntarios bomberiles fueron alertados de esta emergencia. Recién a las 16,10 horas, y con ayuda de un camión grúa de la empresa eléctrica Preselec, fue posible rescatar a los ocupantes del camión utilitario (llamado también camioneta), quienes se llevaron el susto de su vida.
De acuerdo a la información que recogió Carabineros, el conductor del Hyundai Porter, José Uribe, bajaba por calle Club Hípico y no habría respetado el signo Pare al aproximarse a Jorge Montt. Esto hizo que fuera colisionado violentamente por el station wagon Hyundai Tucson, que conducía Miriam Beatriz Melipillán Ojeda por calle Jorge Montt, de sur a norte.
Recién cerca de las cuatro y media de la tarde los servicios de emergencia pudieron retirar el camión del cable tensor, dejándolo en tierra firme.
Pese a la espectacularidad del accidente, y la expectación que provocó en el lugar, sólo hubo tres lesionadas, de carácter leve. Ellas son, Camila Génesis Guerrero Melipillán, de 11 años de edad; Montserrat Gabriela Melgarejo Melipillán, de 3 años. Y la conductora, Miriam Melipillán Ojeda.
Fuente: La Prensa Austral
El susto de sus vidas se llevaron los dos ocupantes de un pequeño camión utilitario que pasadas las 15,30 horas de ayer protagonizó un espectacular e inusual accidente de tránsito en el conflictivo cruce de Club Hípico y Jorge Montt, sector Playa Norte.
El camión Hyundai Porter, modelo H-100, doble cabina, tras colisionar con un statión wagon Hyundai Tucson, terminó colgado sobre un cable tensor de un poste de luz.
Tanto el conductor, José Uribe Soto, como su acompañante, Ursimila Mayorga Llancapani, debieron permanecer en sus asientos, sin moverse, porque un pequeño movimiento podía causar la estrepitosa caída del vehículo.
Durante cerca de 30 minutos los ocupantes quedaron mirando al cielo, mientras llegaban los equipos de Bomberos y del Samu.
La incómoda posición en que por largos minutos estuvo el citado móvil, causó la natural conmoción entre los vecinos, automovilistas y curiosos que se concentraron en el sector.
A las 15,40 horas los voluntarios bomberiles fueron alertados de esta emergencia. Recién a las 16,10 horas, y con ayuda de un camión grúa de la empresa eléctrica Preselec, fue posible rescatar a los ocupantes del camión utilitario (llamado también camioneta), quienes se llevaron el susto de su vida.
De acuerdo a la información que recogió Carabineros, el conductor del Hyundai Porter, José Uribe, bajaba por calle Club Hípico y no habría respetado el signo Pare al aproximarse a Jorge Montt. Esto hizo que fuera colisionado violentamente por el station wagon Hyundai Tucson, que conducía Miriam Beatriz Melipillán Ojeda por calle Jorge Montt, de sur a norte.
Recién cerca de las cuatro y media de la tarde los servicios de emergencia pudieron retirar el camión del cable tensor, dejándolo en tierra firme.
Pese a la espectacularidad del accidente, y la expectación que provocó en el lugar, sólo hubo tres lesionadas, de carácter leve. Ellas son, Camila Génesis Guerrero Melipillán, de 11 años de edad; Montserrat Gabriela Melgarejo Melipillán, de 3 años. Y la conductora, Miriam Melipillán Ojeda.
Fuente: La Prensa Austral