Resurge la amenaza de Chechenia
Los problemas parecen multiplicarse para el presidente ruso, Vladímir Putin. Por si no fuera suficiente la actual tensión con Occidente a cuenta de Ucrania y, consecuencia de ello, las sanciones, ahora el conflicto en Chechenia vuelve a reavivarse cuando la guerrilla islamista parecía ya arrinconada. Ayer perecieron diez policías, un civil y nueve islamistas en enfrentamientos que se desarrollaron en pleno centro de Grozni, la capital de la conflictiva república caucásica.
A primeras horas de la madrugada de ayer penetraron en Grozni «cientos» de hombres armados, según habitantes de la localidad que colgaron sus testimonios en las redes sociales. Las agencias rusas, citando fuentes del Comité Nacional Antiterrorista ruso (NAK), informaron de que los destacamentos rebeldes atacaron primero un puesto de control de la Policía y, cuando se movilizó contra ellos el grueso de las fuerzas de seguridad, se ampararon en una escuela y en la llamada Sede de la Prensa, que alberga las redacciones de varios medios de comunicación.
A partir de ese momento, según mostraron las televisiones rusas, se desencadenó una auténtica batalla, en la que participaron fuerzas especiales de la Policía y del Ejército ruso. Los asaltantes iban fuertemente armados y, al parecer, llegaron a emplear lanzacohetes. La operación se saldó con la muerte de al menos 20 personas, entre ellos 9 terroristas, y 28 heridos. El edificio de la prensa se incendió y ha quedado prácticamente destruido. La escuela también sufrió serios daños. Se teme que esto sea sólo el preludio de una ofensiva mucho más agresiva de los insurgentes. La acción fue reivindicada por el grupo denominado Emirato del Cáucaso. En la página web de los islamistas chechenos (kavkazcenter.com) se afirma que la orden de atacar Grozni fue dada por el nuevo líder de la guerrilla, Aslán Biutukáyev (Alí Abú Muhamad). En el vídeo aparece un hombre asegurando que «numerosos combatientes» participaban en el ataque y que lucharían «hasta la muerte».
El presidente checheno, Ramzán Kadírov, quien pese a lo sucedido voló a Moscú para asistir al discurso de Putin, minimizó la importancia de lo sucedido asegurando que «todos los terroristas serán aniquilados antes de que puedan abandonar la ciudad». Ya por la tarde, dijo que la situación estaba «bajo control». Sin embargo, el periodista checheno Milán Mazáyev declaró a la radio Eco de Moscú que los islamistas eran «entre 100 y 200 hombres agazapados en distintos edificios del centro de Grozni». Kadírov negó que nadie se haya «enseñoreado» de la ciudad.
Preludio de una ofensiva
Fuentes de NAK creen que el objetivo de los terroristas era preparar atentados en Chechenia para el día 12 de diciembre, cuando se celebra el Día de la Constitución rusa. Hace unas semanas, cinco policías perdieron la vida en Grozni al interceptar a un suicida que pretendía hacer estallar su carga en una sala de conciertos llena de público.
Y es que este mes se cumple el 20 aniversario del comienzo de la primera guerra en Chechenia, que duró hasta el verano de 2006 y cuyo objetivo era aplastar el movimiento independentista. En 1999, Putin inició una segunda guerra en la república ante el ascenso del islamismo.
El Estado Islámico, entre cuyos dirigentes hay no pocos chechenos, difundió un vídeo en septiembre prometiendo acudir en ayuda de Chechenia y todo el Cáucaso y lograr su «liberación» del control de Moscú. Durante su alocución en el Kremlin, el presidente ruso aludió a los sucesos de Grozni y envió un mensaje de apoyo a los miembros de las fuerzas implicadas en la operación antiterrorista.
http://www.larioja.com/
- Un ataque reivindicado por el grupo Emirato del Cáucaso se ceba en la capital, Grozni, y causa 20 muertos en el día del discurso anual de Putin
Los problemas parecen multiplicarse para el presidente ruso, Vladímir Putin. Por si no fuera suficiente la actual tensión con Occidente a cuenta de Ucrania y, consecuencia de ello, las sanciones, ahora el conflicto en Chechenia vuelve a reavivarse cuando la guerrilla islamista parecía ya arrinconada. Ayer perecieron diez policías, un civil y nueve islamistas en enfrentamientos que se desarrollaron en pleno centro de Grozni, la capital de la conflictiva república caucásica.
A primeras horas de la madrugada de ayer penetraron en Grozni «cientos» de hombres armados, según habitantes de la localidad que colgaron sus testimonios en las redes sociales. Las agencias rusas, citando fuentes del Comité Nacional Antiterrorista ruso (NAK), informaron de que los destacamentos rebeldes atacaron primero un puesto de control de la Policía y, cuando se movilizó contra ellos el grueso de las fuerzas de seguridad, se ampararon en una escuela y en la llamada Sede de la Prensa, que alberga las redacciones de varios medios de comunicación.
A partir de ese momento, según mostraron las televisiones rusas, se desencadenó una auténtica batalla, en la que participaron fuerzas especiales de la Policía y del Ejército ruso. Los asaltantes iban fuertemente armados y, al parecer, llegaron a emplear lanzacohetes. La operación se saldó con la muerte de al menos 20 personas, entre ellos 9 terroristas, y 28 heridos. El edificio de la prensa se incendió y ha quedado prácticamente destruido. La escuela también sufrió serios daños. Se teme que esto sea sólo el preludio de una ofensiva mucho más agresiva de los insurgentes. La acción fue reivindicada por el grupo denominado Emirato del Cáucaso. En la página web de los islamistas chechenos (kavkazcenter.com) se afirma que la orden de atacar Grozni fue dada por el nuevo líder de la guerrilla, Aslán Biutukáyev (Alí Abú Muhamad). En el vídeo aparece un hombre asegurando que «numerosos combatientes» participaban en el ataque y que lucharían «hasta la muerte».
El presidente checheno, Ramzán Kadírov, quien pese a lo sucedido voló a Moscú para asistir al discurso de Putin, minimizó la importancia de lo sucedido asegurando que «todos los terroristas serán aniquilados antes de que puedan abandonar la ciudad». Ya por la tarde, dijo que la situación estaba «bajo control». Sin embargo, el periodista checheno Milán Mazáyev declaró a la radio Eco de Moscú que los islamistas eran «entre 100 y 200 hombres agazapados en distintos edificios del centro de Grozni». Kadírov negó que nadie se haya «enseñoreado» de la ciudad.
Preludio de una ofensiva
Fuentes de NAK creen que el objetivo de los terroristas era preparar atentados en Chechenia para el día 12 de diciembre, cuando se celebra el Día de la Constitución rusa. Hace unas semanas, cinco policías perdieron la vida en Grozni al interceptar a un suicida que pretendía hacer estallar su carga en una sala de conciertos llena de público.
Y es que este mes se cumple el 20 aniversario del comienzo de la primera guerra en Chechenia, que duró hasta el verano de 2006 y cuyo objetivo era aplastar el movimiento independentista. En 1999, Putin inició una segunda guerra en la república ante el ascenso del islamismo.
El Estado Islámico, entre cuyos dirigentes hay no pocos chechenos, difundió un vídeo en septiembre prometiendo acudir en ayuda de Chechenia y todo el Cáucaso y lograr su «liberación» del control de Moscú. Durante su alocución en el Kremlin, el presidente ruso aludió a los sucesos de Grozni y envió un mensaje de apoyo a los miembros de las fuerzas implicadas en la operación antiterrorista.
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