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Pablo
Visitante
Madrugada infernal en el Liceo Industrial
Fuego arrasó con salas y talleres
Máquinas, sillas y pupitres completamente quemados era el desolador panorama que ayer se podía apreciar tras el incendio que durante la madrugada afectó al Liceo Industrial B-22, Pedro Aguirre Cerda de Temuco.
En cosa de minutos el siniestro -que se inició a eso de las 2 de la mañana en el establecimiento ubicado en calle Lynch, a los pies del Cerro Ñielol- arrasó con tres salas de clases y el taller de edificación y construcciones metálicas, dejando pérdidas millonarias.
A las 2 con 31 minutos la central de Bomberos envió al lugar a personal de la Primera, Segunda, Tercer, Quinta y Octava Compañías, cuyo trabajo se centró en evitar que las llamas se propagaran a los otros edificios, lo que habría resultado devastador.
Elementos inflamables que se almacenaban en los talleres actuaron como aceleradores del fuego, lo que por momentos tornó las llamas incontrolables para el medio centenar de voluntarios que acudió a la emergencia.
El liceo trabaja con cerca de 700 alumnos de primero a cuarto año medio en siete especialidades como construcción, construcciones metálicas, electricidad, mecánica, y dibujo técnico, entre otras.
La mayoría de los alumnos provienen de sectores rurales y ante la falta de internado, deben ocupar las dependencias del Liceo Pablo Neruda.
Este martes la dirección del establecimiento deberá determinar qué hacer con los alumnos que ocuparían las salas que fueron completamente destruidas y de qué forma serán reubicados, de forma de continuar con sus estudios.
Las causas y el origen del fuego están siendo investigadas por personal del Departamento de Estudios Técnicos del Cuerpo de Bomberos, quienes en los próximos días deberán entregar a la Fiscalía un informe con las conclusiones de los peritajes, que permitan establecer supuestas responsabilidades en esta tragedia.
"Creo que éste es un hecho premeditado"
El profesor de la especialidad de edificación, Fernando González, aún impactado por lo ocurrido durante la noche, cuenta que el fuego se inició en una de las salas que colinda con el canal Gibbs, que rodea el cerro Ñielol.
Las salas arrasadas por el fuego son llamadas SOS, porque son dependencias construidas de emergencia para atender la demanda de alumnos. "Estas salas fueron un aporte que hizo el Departamento de Educación y fueron traídas desde Labranza, cuando se construyó el liceo nuevo de esa localidad, como una forma de paliar la falta de aulas que tenemos".
El fuego arrasó tres salas, una de ellas con mobiliario nuevo para 35 alumnos, a lo que se suman las herramientas del taller de construcciones metálicas, las oficinas de profesores y los baños para los docentes.
"Esto para mí fue un hecho premeditado. Aquí vienen muchas personas a pernoctar, a drogarse, a ingerir alcohol, porque el liceo no cuenta con un cierre perimetral apto para un establecimiento educacional, hay ingresos por los cuatro costados de la manzana. Durante los fines de semana ingresan muchas personas que no son del liceo y creo que este incendio fue causado por personas extrañas al establecimiento", sostuvo.
Consciente que las instalaciones no son las adecuadas para los alumnos, este profesor afirma que deben ser mejoradas. "Aquí lo que se debe apurar es el proyecto que implica la construcción nueva de los talleres y el establecimiento. Urge ya un cambio total de la estructura del liceo, nuestros chiquillos ni nosotros merecemos estar trabajando en estas condiciones, más aún si estamos en el ámbito de la Educación ", relata.
Fuente: http://www.australtemuco.cl/
Fuego arrasó con salas y talleres
Máquinas, sillas y pupitres completamente quemados era el desolador panorama que ayer se podía apreciar tras el incendio que durante la madrugada afectó al Liceo Industrial B-22, Pedro Aguirre Cerda de Temuco.
En cosa de minutos el siniestro -que se inició a eso de las 2 de la mañana en el establecimiento ubicado en calle Lynch, a los pies del Cerro Ñielol- arrasó con tres salas de clases y el taller de edificación y construcciones metálicas, dejando pérdidas millonarias.
A las 2 con 31 minutos la central de Bomberos envió al lugar a personal de la Primera, Segunda, Tercer, Quinta y Octava Compañías, cuyo trabajo se centró en evitar que las llamas se propagaran a los otros edificios, lo que habría resultado devastador.
Elementos inflamables que se almacenaban en los talleres actuaron como aceleradores del fuego, lo que por momentos tornó las llamas incontrolables para el medio centenar de voluntarios que acudió a la emergencia.
El liceo trabaja con cerca de 700 alumnos de primero a cuarto año medio en siete especialidades como construcción, construcciones metálicas, electricidad, mecánica, y dibujo técnico, entre otras.
La mayoría de los alumnos provienen de sectores rurales y ante la falta de internado, deben ocupar las dependencias del Liceo Pablo Neruda.
Este martes la dirección del establecimiento deberá determinar qué hacer con los alumnos que ocuparían las salas que fueron completamente destruidas y de qué forma serán reubicados, de forma de continuar con sus estudios.
Las causas y el origen del fuego están siendo investigadas por personal del Departamento de Estudios Técnicos del Cuerpo de Bomberos, quienes en los próximos días deberán entregar a la Fiscalía un informe con las conclusiones de los peritajes, que permitan establecer supuestas responsabilidades en esta tragedia.
"Creo que éste es un hecho premeditado"
El profesor de la especialidad de edificación, Fernando González, aún impactado por lo ocurrido durante la noche, cuenta que el fuego se inició en una de las salas que colinda con el canal Gibbs, que rodea el cerro Ñielol.
Las salas arrasadas por el fuego son llamadas SOS, porque son dependencias construidas de emergencia para atender la demanda de alumnos. "Estas salas fueron un aporte que hizo el Departamento de Educación y fueron traídas desde Labranza, cuando se construyó el liceo nuevo de esa localidad, como una forma de paliar la falta de aulas que tenemos".
El fuego arrasó tres salas, una de ellas con mobiliario nuevo para 35 alumnos, a lo que se suman las herramientas del taller de construcciones metálicas, las oficinas de profesores y los baños para los docentes.
"Esto para mí fue un hecho premeditado. Aquí vienen muchas personas a pernoctar, a drogarse, a ingerir alcohol, porque el liceo no cuenta con un cierre perimetral apto para un establecimiento educacional, hay ingresos por los cuatro costados de la manzana. Durante los fines de semana ingresan muchas personas que no son del liceo y creo que este incendio fue causado por personas extrañas al establecimiento", sostuvo.
Consciente que las instalaciones no son las adecuadas para los alumnos, este profesor afirma que deben ser mejoradas. "Aquí lo que se debe apurar es el proyecto que implica la construcción nueva de los talleres y el establecimiento. Urge ya un cambio total de la estructura del liceo, nuestros chiquillos ni nosotros merecemos estar trabajando en estas condiciones, más aún si estamos en el ámbito de la Educación ", relata.
Fuente: http://www.australtemuco.cl/