Sólo para clarificar (y a ver si subimos el nivel del debate):
El sistema de despacho de Santiago contempla una salida inicial de (por lo general) 2B+1Q. Si se da alarma de incendio sale un material igual. Luego se da una segunda, tercera, etc. alarma, saliendo alternadamente 2B con 2B+1Q.
Me parece un método acertado, por su escalonamiento, combinando la necesidad de material con la "economía".
En este caso, luego del despacho inicial, se dió alarma de incendio y, por la escasez inicial de personal de escalas, se pidió adicional sólo un Q (saliendo Q-15). Además, justificadamente, concurrió B-4 CBÑ, cuyo cuartel, lejos, es el más cercano a la emergencia.
En suma, un acto de los muchos que se atienden diariamente, que no puso en peligro ni presupuestos ni sectores desprotegidos. O sea, RUTINA.
En todas partes del mundo hay material que se devuelve sin trabajar. No veo en ello nada malo o inadecuado. Peor es que falte. E, insisto, la pauta de despacho de Santiago es prudente y, lo mejor, eficiente.
No siempre ha sido así. A principios de los '80, por unos dos o tres años, la pauta contemplaba un salida incial de 1B+1Q y la alarma de incendio eran 5B+2Q más, es decir de dos máquinas se saltaba a 9 (más el material de apoyo).
