Nacho me comentaba por interno lo beneficioso para algunos foristas de que se ilustre un poco por esta vía la situación que se vive en la Araucanía desde la perspectiva de un bombero de acá.
Pues bien, el problema hay que ubicarlo en su lugar real en la historia del país, no quisiera ir taaaaaaan haciaatrás y me situaré a partir de la creación del Estado Chileno, sin desconocer la vida independiente al sur del Bío bío anterior a la aparición de los Españoles en América.
Con la creación del Estado Chileno, este y el en ese momento denominado Pueblo Mapuche se celebra el tratado de Tripahue, donde la nación naciente y el pueblo mapuche acuerdan la forma en que llevarán a cabo ambos pueblos. En 1825 se firma y se explicita entre otras cosas la fronteras entre ambas "naciones", El Estado Chileo y el Ragko Mapu, se prohíbe incluso habitar a los Chilenos al sur del Bío Bío. Este tratado pone fin a la guerra entre Chile y los habitantes del Wallmapu, el pueblo mapuche.
Chile, fiel cumplidor de los tratados, como a los chilenos nos gusta llamarnos, tardó tan solo unos años en desconocer, en 1861 comenzó la que los chilenos denominamos "Pacificación de la Araucanía, que no fue otra cosa que el exterminio de parte del estado chileno al pueblo mapuche, asesinato a mansalva como política de estado para colocar 72.000 colonos europeos a los que se les asignó arbitrariamente la tierra de los mapuches, cuyos sobrevivientes fueron encerrados en ghetos, al mas puro estilo nazi, donde se dejarían morir en la miseria y pobreza de las zonas cordilleranas alejadas de los valles prósperos. Cualquier intento de rebelión (muchas veces apoyados incluso por los colonos que veían la miseria y abandono) era cruelmente aniquilada, como la llamada Revuelta de Ranquil, donde de 1.000 colonos y mapuches que se revelaron ante la injusticia del estado, 500 fueron asesinados, otros tanto hechos prisioneros y conducidos a la capital, donde solo 23 llegaron vivos, es decir el asesinato de 973 personas, impune para siempre a partir de ahí.
Luego, durante el gobierno militar, se habla de miles de mapuche muertos y desaparecidos, sin antecedentes oficiales por el contexto mismo en que estos vivían, cruelmente asesinados por el estado chileno, en ese momento administrado por un gobierno militar. Recién en 1978, cuando el estado chileno crea un decreto con el fin de terminar definitivamente estos pueblos (decreto ley 2578 que elimina la propiedad comunal) comienza a hacerse público todo esto, en parte amparado por el Obispado de Temuco quien protege a algunos perseguidos para que no sean asesinados por la dictadura. Hecho publico comienzan algunas políticas de traspaso de tierras que se mantienen hasta el día de hoy.
Ese es el contexto.
Con la aparición de nuevos liderazgos, la educación de algunos mapuches jóvenes que anidan sus ideas en estudiantes de las principales universidades de la región, se comienzan a crear actos revolucionarios casi infantiles, protestas, ruido de palines piedras y gritos, en mis años de universitario (estudié en la Ufro, Universidad de la Frontera, la universidad pública de la Araucanía) jamás vi un Mapuche lanzar una molotov, dispara u otro acto semejante a la policía, si ví mucha violencia de regreso, y violencia hace germinar violencia. los constantes allanamientos a comunidades, con niños y ancianas heridos, hechos prisioneros cual rebelde irakí, comienza o termina de generar una atmósfera en que el perseguido se rebela contra el histórico perseguidor y comienza a defender la tierra.
En el periodo que yo estudié en la U, tres estudiantes que comenzaron a acercarse de regreso a sus raíces, visitar comunidades mapuche y protestar por el abandono de estas, fueron asesinados por carabineros en circunstancias aún no esclarecidas, dos de ellos por la espalda. También un carabinero fue muerto en este periodo, por lo que menciona la investigación de PDI, la bala salió del arma de un compañero de armas, ubicado detrás de este, en un allanamiento.
Decenas de dirigentes mapuche presos a la espera de un juicio, por medio de la declaración de testigos protegidos anónimos, cuya extraña participación hace unas semanas se vio cuestionada, al declarar uno de ellos en un juicio que era un infiltrado de la dirección de inteligencia de carabineros, a quienes avisaba semanas antes de que ocurriera un atentado incendiario, que el mismo provocaba.
En el interitanto se mantiene la violencia en cada allanamiento de parte del estado chileno a las comunidades mas algunos ataques incendiarios en las rutas, siendo los mas emblemáticos el ataque al peaje de púa y el ataque a un Bus Tur Bus, ambos actualmente demostrados pro la justicia, fueron provocados por infiltrados de carabineros, institución que sabía de esto previo a que ocurriera, como menciono mas arriba.
La violencia que se ve en esta región, no la he visto en ninguna otra parte, salvo la TV los soldados israelíes contra niños y mujeres palestinos.
Comienzan a partir de acá los reclamos de tierras, la violencia en estos reclamos, tomas de territorios y empresarios inescrupulosos que venden al estado a precio de oro tierras infértiles que son entregadas por el estado a los mapuche para acallar sus demandas, son tirados en esa tierras (ellos felices pues creen haber recuperado parte del wallmapu) explotan sus recursos forestales, y sin haber recibido preparación o educación para trabajar la tierra (que hace 10 generaciones atrás se sabía, pero al vivir en ghetos se ha perdido) terminan teniendo un territorio depredado pro ellos mismo, en la misma miseria y en el mismo desamparo, venden la parte que pueden, y siguen pidiendo otras tierras.
Nuestro estado seguirá dando soluciones parche, propios de un país tercermundista pues le acomoda no abordar jamás el conflicto como un problema real, moderno, propio del país. mientras nosotros estaremos condenados a seguir viendo los ataques incendiarios, no creyendo en lo que dice la prensa, escuchando a los santiaguinos opinar sobre esto con prepotencia, cuando si fueran a un juicio por atentado verían que el Ministerio Público a través de las fiscalías es incapaz de probar delitos, las policías incapaces de presentar pruebas, pues en su actuar deficiente muchas veces deben limpiar el terreno para ocultar la violencia, y los jueces no pueden fallar sin pruebas, después de unos 5 o 10 años de juicio, quedarán estos mapuche libres, con 10 años de rencor a cuestas, seguirán engendrando hijos con la carga que significa, ya con la prestancia de lucha y el odio enraizado.
No quise abordar este conflicto desde el punto de vista bomberil, quise hacer un abreve pincelada desde el punto de vista de un ciudadano de pié, que ve pasar piedras y patadas de ambos bandos, pero con conciencia de que hay un origen cultural e histórico de por medio.
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Pues bien, el problema hay que ubicarlo en su lugar real en la historia del país, no quisiera ir taaaaaaan haciaatrás y me situaré a partir de la creación del Estado Chileno, sin desconocer la vida independiente al sur del Bío bío anterior a la aparición de los Españoles en América.
Con la creación del Estado Chileno, este y el en ese momento denominado Pueblo Mapuche se celebra el tratado de Tripahue, donde la nación naciente y el pueblo mapuche acuerdan la forma en que llevarán a cabo ambos pueblos. En 1825 se firma y se explicita entre otras cosas la fronteras entre ambas "naciones", El Estado Chileo y el Ragko Mapu, se prohíbe incluso habitar a los Chilenos al sur del Bío Bío. Este tratado pone fin a la guerra entre Chile y los habitantes del Wallmapu, el pueblo mapuche.
Chile, fiel cumplidor de los tratados, como a los chilenos nos gusta llamarnos, tardó tan solo unos años en desconocer, en 1861 comenzó la que los chilenos denominamos "Pacificación de la Araucanía, que no fue otra cosa que el exterminio de parte del estado chileno al pueblo mapuche, asesinato a mansalva como política de estado para colocar 72.000 colonos europeos a los que se les asignó arbitrariamente la tierra de los mapuches, cuyos sobrevivientes fueron encerrados en ghetos, al mas puro estilo nazi, donde se dejarían morir en la miseria y pobreza de las zonas cordilleranas alejadas de los valles prósperos. Cualquier intento de rebelión (muchas veces apoyados incluso por los colonos que veían la miseria y abandono) era cruelmente aniquilada, como la llamada Revuelta de Ranquil, donde de 1.000 colonos y mapuches que se revelaron ante la injusticia del estado, 500 fueron asesinados, otros tanto hechos prisioneros y conducidos a la capital, donde solo 23 llegaron vivos, es decir el asesinato de 973 personas, impune para siempre a partir de ahí.
Luego, durante el gobierno militar, se habla de miles de mapuche muertos y desaparecidos, sin antecedentes oficiales por el contexto mismo en que estos vivían, cruelmente asesinados por el estado chileno, en ese momento administrado por un gobierno militar. Recién en 1978, cuando el estado chileno crea un decreto con el fin de terminar definitivamente estos pueblos (decreto ley 2578 que elimina la propiedad comunal) comienza a hacerse público todo esto, en parte amparado por el Obispado de Temuco quien protege a algunos perseguidos para que no sean asesinados por la dictadura. Hecho publico comienzan algunas políticas de traspaso de tierras que se mantienen hasta el día de hoy.
Ese es el contexto.
Con la aparición de nuevos liderazgos, la educación de algunos mapuches jóvenes que anidan sus ideas en estudiantes de las principales universidades de la región, se comienzan a crear actos revolucionarios casi infantiles, protestas, ruido de palines piedras y gritos, en mis años de universitario (estudié en la Ufro, Universidad de la Frontera, la universidad pública de la Araucanía) jamás vi un Mapuche lanzar una molotov, dispara u otro acto semejante a la policía, si ví mucha violencia de regreso, y violencia hace germinar violencia. los constantes allanamientos a comunidades, con niños y ancianas heridos, hechos prisioneros cual rebelde irakí, comienza o termina de generar una atmósfera en que el perseguido se rebela contra el histórico perseguidor y comienza a defender la tierra.




En el periodo que yo estudié en la U, tres estudiantes que comenzaron a acercarse de regreso a sus raíces, visitar comunidades mapuche y protestar por el abandono de estas, fueron asesinados por carabineros en circunstancias aún no esclarecidas, dos de ellos por la espalda. También un carabinero fue muerto en este periodo, por lo que menciona la investigación de PDI, la bala salió del arma de un compañero de armas, ubicado detrás de este, en un allanamiento.
Decenas de dirigentes mapuche presos a la espera de un juicio, por medio de la declaración de testigos protegidos anónimos, cuya extraña participación hace unas semanas se vio cuestionada, al declarar uno de ellos en un juicio que era un infiltrado de la dirección de inteligencia de carabineros, a quienes avisaba semanas antes de que ocurriera un atentado incendiario, que el mismo provocaba.
En el interitanto se mantiene la violencia en cada allanamiento de parte del estado chileno a las comunidades mas algunos ataques incendiarios en las rutas, siendo los mas emblemáticos el ataque al peaje de púa y el ataque a un Bus Tur Bus, ambos actualmente demostrados pro la justicia, fueron provocados por infiltrados de carabineros, institución que sabía de esto previo a que ocurriera, como menciono mas arriba.




La violencia que se ve en esta región, no la he visto en ninguna otra parte, salvo la TV los soldados israelíes contra niños y mujeres palestinos.
Comienzan a partir de acá los reclamos de tierras, la violencia en estos reclamos, tomas de territorios y empresarios inescrupulosos que venden al estado a precio de oro tierras infértiles que son entregadas por el estado a los mapuche para acallar sus demandas, son tirados en esa tierras (ellos felices pues creen haber recuperado parte del wallmapu) explotan sus recursos forestales, y sin haber recibido preparación o educación para trabajar la tierra (que hace 10 generaciones atrás se sabía, pero al vivir en ghetos se ha perdido) terminan teniendo un territorio depredado pro ellos mismo, en la misma miseria y en el mismo desamparo, venden la parte que pueden, y siguen pidiendo otras tierras.
Nuestro estado seguirá dando soluciones parche, propios de un país tercermundista pues le acomoda no abordar jamás el conflicto como un problema real, moderno, propio del país. mientras nosotros estaremos condenados a seguir viendo los ataques incendiarios, no creyendo en lo que dice la prensa, escuchando a los santiaguinos opinar sobre esto con prepotencia, cuando si fueran a un juicio por atentado verían que el Ministerio Público a través de las fiscalías es incapaz de probar delitos, las policías incapaces de presentar pruebas, pues en su actuar deficiente muchas veces deben limpiar el terreno para ocultar la violencia, y los jueces no pueden fallar sin pruebas, después de unos 5 o 10 años de juicio, quedarán estos mapuche libres, con 10 años de rencor a cuestas, seguirán engendrando hijos con la carga que significa, ya con la prestancia de lucha y el odio enraizado.
No quise abordar este conflicto desde el punto de vista bomberil, quise hacer un abreve pincelada desde el punto de vista de un ciudadano de pié, que ve pasar piedras y patadas de ambos bandos, pero con conciencia de que hay un origen cultural e histórico de por medio.
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