Este es un extracto del manual que me pareció importante publicarlo para que se entienda un poco de que se trata ( son 104 Paginas ) Saludos.
¿Qué tipos de situaciones podemos observar en la resucitación cardiopulmonar y cuáles son sus aplicaciones desde un punto de vista ético?
1. Si la RCP es un medio ordinario, desde el punto de vista ético, es obligatorio practicarlo.
2. Si la RCP es un medio extraordinario, desde el punto de vista ético, es opcional.
3. Si la RCP no reporta ningún beneficio, es decir su aporte terapéutico es nulo, y por el contrario, conlleva una carga – algún tipo de imposibilidad – se trata de ensañamiento terapéutico y por lo tanto, es una acción moralmente mala, ilícita.
¿Qué datos tener en cuenta de la RCP, previo a la toma de decisiones individuales o institucionales acerca de la técnica?
1. El PCR forma parte de las causas básicas de la muerte, y ocurrirá en un punto de la vida de las personas. La reanimación no es un hecho irrelevante.
2. Sin latido, una persona morirá irreversiblemente.
3. Cualquier demora en la RCP, disminuye la eficacia del esfuerzo, la decisión de reanimar debe ser tomada por adelantado.
4. La RCP causa la sobrevivencia y recuperación de un bajo número de pacientes y también puede causar lesiones importantes en los sobrevivientes.
5. Se debe aplicar todos los esfuerzos hasta que sea claro si el latido se restablece o no, durante la reanimación es difícil ajustar y reconsiderar la reanimación como en otras acciones médicas.
6. No siempre es fácil la deliberación adelantada sobre reanimar o no hacerlo, para los pacientes, la familia y los profesionales de salud.
¿Qué elementos considerar en la RCP para hacer un uso adecuado de los recursos?
1. Tipo de paciente enfrentado Si es crítico o es un paciente terminal. El crítico, presenta cambios agudos fisiológicos y bioquímicos que lo colocan en riesgo de morir, pero tiene posibilidades de recuperación. El paciente terminal está en etapa avanzada de una enfermedad irreversible y su muerte es inminente en horas, días o semanas, independiente de la terapia que se utilice. En este caso, el actuar sobre estos enfermos sólo va a prolongar el proceso de morir. De este modo, por ejemplo, no es lo mismo el tratamiento de un shock e insuficiencia respiratoria en un politraumatizado previamente sano, que si presenta un enfermo con SIDA, que tiene neumonía severa, con síndrome de dificultad respiratoria del adulto, o el tratamiento de un paciente con signos de enclavamiento por metástasis cerebral de un cáncer hepático.
Por lo tanto, a un paciente crítico se le debe dar todo el apoyo de la RCP y si es necesario ingresarlo a la UTI con el fin de darle todo el soporte necesario. Esto, a menos que esté competente para decidir, o tenga un familiar que lo represente, y que exprese la negativa a recibir tratamiento. Por el contrario, el paciente en fase terminal de una enfermedad no recuperable pudiera decidirse no reanimar a menos que se demuestre que el uso de alguna forma de tratamiento disponible lo recupere sin dolor ni sufrimiento.
La ética de la medicina de hoy, exige aclarar estas dos situaciones, y será contrario a la ética el violar el principio de no maleficencia, engañar al enfermo o a sus familiares, ofrecerle alternativas terapéuticas que no resolverán su situación y prolongarán inútilmente el proceso de morir.
En el paciente crítico recuperable, los objetivos serán: salvar la vida, curar la enfermedad, preservar las funciones, restituir la salud, aliviar el dolor, y/o el sufrimiento. En un paciente terminal que se recupera de un PCR por desconocimiento de su patología, se les aliviará el sufrimiento, se le ofrecerá la máxima comodidad posible y se evitará prolongar el proceso de morir.
2. Tipo de vida que se está preservando
Para continuar con una reanimación, se debe definir la muerte encefálica y estado
vegetativo persistente. En el primer caso se compromete al tallo cerebral, en forma severa e irreversible, por lo tanto, el paciente fallecerá en corto tiempo aún cuando se utilicen medidas desoporte vital.
Los pacientes en estado vegetativo, han perdido la vida de relación, respiran
espontáneamente, mantienen la función cardiovascular normal y pueden vivir sin soporte vital, estos dos casos pueden considerarse muerte de la persona con conservación de la vida biológica de ciertos órganos y la indicación es suspender las medidas de resucitación y pueden ser candidatos a la donación de órganos.
Se debe aclarar que no hay diferencias éticas entre no iniciar o suspender medidas ya iniciadas.
Si el éxito de la reanimación, no permite que el tratamiento posterior cure o mejore
sustancialmente al paciente, sino se prolonga su enfermedad o se prolongue la fase terminal, retrasando la muerte, esto no otorga beneficio, que debe valer la pena, tanto en calidad, como en duración.