Bomberos de Los Ángeles llaman la atención sobre grave crisis de recursos que afecta
- Iniciador del tema Nacho
- Fecha de inicio
Atribuyen a desorden administrativo situación de Bomberos
SEGÚN SUPERINTENDENTE (S) QUE ASUMIÓ PROVISORIAMENTE EL CARGO
Atribuyen a desorden administrativo situación de Bomberos
Se aceptó la renuncia presentada por el superintendente, en razón a su estado de salud, puntualizó.
Miércoles, 06 de Junio del 2012
El recientemente asumido, superintendente (s) de Bomberos, Daniel Arroyo expresó confianza en que se aclarará la situación financiera en la institución, subrayando que se trata de problemas puntuales, que serán ordenados como corresponde, para recuperar también las subvenciones, que se han perdido por dicha situación.
Afirmó que comenzó a trabajar en lo inmediato, para darle solución al asunto, que vinculó a un desorden contable.
Agregó que durante los próximos días se llamará a elecciones, anunciando que está dispuesto a postular al cargo, y conseguir anhelados proyectos que están pendientes, mencionando la construcción del cuartel para los bomberos de Paillihue.
"Me atrevo a estar en el cargo, porque sé que hacer en este minuto y eso es bien importante. No hablemos así, tan trágicamente de que nuestro Cuerpo de Bomberos está en déficit o algo así. Todos somos responsables. Como directorio, estamos empeñados en solucionar algunos problemas que tenemos en el Cuerpo de Bomberos" expresó en entrevista con Radio Camila, agregando que "son problemas puntuales", que atribuyó al retraso en la entrega de la documentación de respaldo a la contabilidad en algunas compañías. "Se contrató a una contadora para que lleve y actualice la documentación. Eso, se está solucionando en este minuto" aseguró.
Agregó que una vez se regularice la situación, se presentará la documentación respectiva en la Gobernación, para conseguir así, las respectivas subvenciones.
Añadió que seguirán trabajando para conseguir normalizar la situación contable, y que luego se buscarán las soluciones acordes a la situación.
http://www.diariolatribuna.cl/noticias.php?p_id=43050
Otras noticias
Renunció el superintendente de Bomberos de Los Ángeles
SEGÚN SUPERINTENDENTE (S) QUE ASUMIÓ PROVISORIAMENTE EL CARGO
Atribuyen a desorden administrativo situación de Bomberos
Se aceptó la renuncia presentada por el superintendente, en razón a su estado de salud, puntualizó.
Miércoles, 06 de Junio del 2012
El recientemente asumido, superintendente (s) de Bomberos, Daniel Arroyo expresó confianza en que se aclarará la situación financiera en la institución, subrayando que se trata de problemas puntuales, que serán ordenados como corresponde, para recuperar también las subvenciones, que se han perdido por dicha situación.
Afirmó que comenzó a trabajar en lo inmediato, para darle solución al asunto, que vinculó a un desorden contable.
Agregó que durante los próximos días se llamará a elecciones, anunciando que está dispuesto a postular al cargo, y conseguir anhelados proyectos que están pendientes, mencionando la construcción del cuartel para los bomberos de Paillihue.
"Me atrevo a estar en el cargo, porque sé que hacer en este minuto y eso es bien importante. No hablemos así, tan trágicamente de que nuestro Cuerpo de Bomberos está en déficit o algo así. Todos somos responsables. Como directorio, estamos empeñados en solucionar algunos problemas que tenemos en el Cuerpo de Bomberos" expresó en entrevista con Radio Camila, agregando que "son problemas puntuales", que atribuyó al retraso en la entrega de la documentación de respaldo a la contabilidad en algunas compañías. "Se contrató a una contadora para que lleve y actualice la documentación. Eso, se está solucionando en este minuto" aseguró.
Agregó que una vez se regularice la situación, se presentará la documentación respectiva en la Gobernación, para conseguir así, las respectivas subvenciones.
Añadió que seguirán trabajando para conseguir normalizar la situación contable, y que luego se buscarán las soluciones acordes a la situación.
http://www.diariolatribuna.cl/noticias.php?p_id=43050
Otras noticias
Renunció el superintendente de Bomberos de Los Ángeles
TRAS RENUNCIA DEL SUPERINTENDENTE Y CONSTATACIÓN DE UNA SERIE DE DEUDAS
Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles combate su propia emergencia
Convocan a elección de nuevo directorio como primer paso para reorganización administrativa y posterior normalización financiera. Representantes interinos aseguran que, pese a actual situación, los servicios se mantienen plenamente operativos.
Atendiendo el llamado de emergencia producido a raíz de una delicada situación interna, se encuentra el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles.
La institución resultó seriamente afectada a principios de mes no solo por la renuncia del superintendente, John Hunter, sino tambien debido a una serie de deudas corporativas que él mismo resumió en un detallado informe y que superan los 40 millones de pesos.
La alerta fue confirmada a través de declaraciones del oficial que le sucedió momentáneamente en el cargo, Daniel Arroyo, y luego del presidente de la Junta Nacional, Miguel Reyes, quienes advertían sobre los desórdenes administrativos y económicos que podían desatar daños considerables para la entidad.
Sin embargo, a juicio de Vinicio Contreras y Jorge Cáceres, los dos directores de mayor antigüedad que el viernes recién pasado asumieron –en forma interina- la superintendencia y vicesuperintendencia, respectivamente, en este minuto la situación está bajo control: “A la luz pública, aquí hay un remezón fuerte y la verdad es que estamos en un momento complejo pero no incontrolable”.
REORGANIZACIÓN
De hecho, señala el primero de ellos, la entidad bomberil ya está “en una etapa de reorganización administrativa debido a la renuncia de dos de sus principales integrantes, incluido también el secretario general, Ricardo Castillo, lo que nos obligó, según reglamento, a convocar a elecciones generales para cubrir cuatro puestos vacantes de la oficialidad, a realizarse el 27 de junio”.
Explica que éste es el primer paso con miras a resolver los problemas conocidos hace un par de semanas, de modo que el nuevo directorio -al que postula, entre otros, Arroyo, quien, por lo mismo, tuvo que dejar su puesto directivo provisorio- debe evaluar, investigar y aclarar el estado financiero, y determinar las responsabilidades que corresponda y, si hubo errores de personas o en procedimientos, los repararán de acuerdo a lo que dicten sus órganos disciplinarios internos.
En todo caso, agrega, no existen desórdenes graves de gestión porque, en primer lugar, la mayor parte de los compromisos impagos es con la Junta Nacional, es decir, “un acreedor institucional que no nos va a poner la soga al cuello ni hace apremiante este obligación pendiente, que por lo demás la tienen muchos cuerpos de bomberos, incluso por montos tres o cuatro veces superiores”.
La deuda de unos 6 millones de pesos con la Mutual de Seguridad, a su vez, originada en el accidente de un voluntario, debe pagarla por ley la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), pero “mientras ésta no tenga toda la información que estima conveniente, no cancela, y nuestro cuerpo de bomberos sigue apareciendo como deudor”, argumenta Contreras.
Y en relación a las multas o cuentas sin saldar a la fecha, asegura que “estamos apegados a la legalidad y vamos a cumplir como toda organización”, aunque reconoce que esto es común en muchas empresas e instituciones, ya sea por equivocaciones, acciones inadecuadas, falta de experiencia o simplemente incumplimientos, más aún en un cuerpo de bomberos que, a diferencia de todas las otras, tiene ingresos “mucho más restringidos”.
“Esa composición de la deuda total puede haber desesperado al señor Hunter, y la opinión pública, desconociendo la cantidad de dinero que manejamos, puede considerarla muy alta y generó tensiones internas, pero estamos tranquilos, sobre todo porque no compromete en absoluto el funcionamiento del Cuerpo ni tampoco su patrimonio”, indica Contreras.
En términos económicos, añade, a modo de ejemplo, que poco tiempo atrás figuraron durante dos años como deudores de un carrobomba por 50 millones de pesos, debido a que la intendencia –instancia que tenía que dar curso al financiamiento aprobado por el Gobierno Regional- no liberaba los fondos, y, por otro lado, que todavía no les reembolsan recursos propios que destinaron a labores posteriores al terremoto de 2010.
“Esa no es la causa de la situación por la que atravesamos hoy”, aclara, “pero todo se va sumando y así tenemos que funcionar nosotros, lo cual mucha gente ignora y por eso cree, poco menos, que esta institución está desapareciendo”.
En tal sentido, Jorge Cáceres es enfático sobre la realidad tanto del Cuerpo de Bomberos como de sus unidades: “La institución tiene sus cuentas y las compañías también poseen sus ingresos, y esos los están manteniendo y trabajando como corresponde y como siempre se ha hecho; tampoco hay un quiebre contable, bajo ningún punto de vista, y las compañías siguen funcionando en forma normal”.
HACIA LAS SOLUCIONES
Para el superintendente subrogante, la salida del titular fue sorpresiva, pero predecible, sobre todo en base a los problemas personales que éste afrontaba al iniciar –a sus 86 años- un nuevo periodo en el mando y por los que estuvo casi dos meses con licencia.
“Él salió electo por tener una trayectoria dentro de la institución y como un reconocimiento a su labor, y, pese a tener un buen desempeño en los distintos cargos que ejerció, ahora le pasó la cuenta el estado de salud y el deseo de entregar una institución sin deuda, lo que él, lamentablemente, atribuyó a una falta de compromiso”, comenta Vinicio Contreras.
Sin descartar que efectivamente hubiera procedimientos buenos o malos y que será materia de investigación, desmiente, eso sí, problemas de unidad o colaboración como los que citó John Hunter al momento de retirarse: “Nosotros tenemos un equipo y, como tal, hay al interior visiones distintas, pero eso no quita que trabajemos en conjunto; el mejor ejemplo es cuando se combate una emergencia porque se enfrenta en equipo, y eso no ha decaído. Lo que sí hubo fueron diferencias en cuanto a la forma de financiamiento, ya que él estaba acostumbrado a realizar campañas abiertas con la salida de los bomberos a la calle. Pero hoy día, hasta el presidente nacional es contrario a esas prácticas, y en ese aspecto específico es posible que don John no se sintiera respaldado por los directores y voluntarios”.
Precisamente, acota, comprenden al mismo tiempo la preocupación expresada por el máximo representante bomberil del país, aunque éste aún no conoce en detalle la situación porque el recién asumido directorio provisorio va a informarle oficialmente a partir de hoy lunes.
“Junto con manifestar cierta distancia de las campañas públicas de financiamiento, él ha sido bastante atinado en reconocer la independencia de los cuerpos de bomberos para resolver asuntos propios y en el apego que se debe tener para ello a la normativa vigente, y, en general, está en línea con lo que nuestra institución acá desarrolla, y creo que no tiene un cuidado especial sino un cariño especial por Los Ángeles, aunque ha expresado su interés por todos los cuerpos que hemos pasado por estos procesos, algunos muchísimo más graves”, puntualiza Contreras.
Con este permanente respaldo, los directivos angelinos transitorios proyectan desde ya cómo salir del actual escenario, con la confianza que les da, a la vez, el principal ingreso regular que perciben y que corresponde a la subvención municipal, que les permite pagar los gastos operacionales, como sueldos de 16 trabajadores –entre operadoras, cuarteleros, auxiliares y administrativos-, combustibles, reparaciones menores e insumos básicos, por un monto mensual superior a los 8 millones de pesos.
Y respecto de recursos adicionales, admiten que están impedidos de obtener el aporte fiscal aprobado para este año, equivalente a unos 60 millones de pesos para gastos de operación y a 21 millones para inversión, producto de no haber concluido la rendición de cuentas de periodos anteriores, aunque cabe consignar que a nivel nacional la institución perdió a fines de 2011 más de 930 millones de pesos por la misma causa que afectó a numerosos cuerpos de bomberos.
En el caso del de Los Ángeles, se va a tomar contacto con el nivel central de la organización a objeto de conocer el estado de tal proceso. “Como aquí ha habido renuncias en el directorio, es necesario levantar esa información para ver en qué etapa de rendición están esas cuentas, y una vez que se presenten los documentos que sean requeridos y los nuevos oficiales tomen el control se optará a esos fondos para inversiones y a ayudas extraordinarias”, afirma Contreras, acotando que la revisión de la contabilidad de todas las organizaciones que reciben aportes estatales se torna lenta en la gobernación de Bío Bío, al punto de que hasta hace poco demoraba un año.
En definitiva, enfatizan, gracias a la subvención del municipio están enfrentando son mayores complicaciones sus necesidades en estos momentos y, sobre todo, manteniendo plenamente sus servicios a la comunidad: “Estamos en un nivel bastante aceptable de operatividad de carros de emergencia, la respuesta de los voluntarios ha sido permanente y comprometida a pesar de vivir una coyuntura desagradable, la central opera sin ningún inconveniente, los cuarteleros trabajan en sus puestos, las guardias nocturnas se constituyen y estamos disponibles para nuestro fin último, que es acudir a las emergencias”.
Es más, dice el vicesuperintendente (s), “hemos seguido avanzando, porque, en medio de estos compromisos financieros que debemos cumplir, la Quinta Compañía, por ejemplo, hizo un esfuerzo para traer un carro con recursos propios, equiparlo también con autogestión y trabaja para ponerlo en servicio la primera semana de julio, dotando a la provincia de un vehículo destinado a emergencias químicas, hasta ahora inexistente”.
De allí la confianza de los directivos provisorios en superar pronto la situación desde la cúpula administrativa, donde, esperan, se promueva un cambio sustancial a corto plazo. “Se ha vuelto a plantear la necesidad de tener una administración acorde a estos tiempos, considerando que hay nuevos reglamentos, procedimientos y desafíos; por lo tanto, ese es el primer gran reto que tenemos, para luego modernizar nuestra operación. Por eso, esta crisis, que parece un poco compleja y ha producido un sabor algo amargo, en verdad no es tan profunda, pues simplemente no se han enfrentado algunos compromisos de manera adecuada”, declara Contreras.
Mayor es su convicción, además, por la forma en que todos los miembros de la institución local están asumiendo lo ocurrido: “El espíritu que ha reinado ha sido proactivo de parte de voluntarios y oficiales de las nueve compañías, y se ha hecho un llamado a cumplir con el lema de nuestro cuerpo de bomberos, ‘Unión y fuerza’. Por consiguiente, aquí ha habido un muy buen ambiente para entender lo que ocurrió y comprender también que de la mano propia debemos salir adelante”.
EL INFORME QUE ACTIVÓ LA ALARMA
Por medio de una carta dirigida a los oficiales del Honorable Directorio General, comunicaba su renuncia como superintendente John Hunter Gordon los primeros días de junio.
En su mensaje, reconocía que no era fácil para él tomar esta decisión, más aún amándola después de servirle por más de 50 años, “pero mi salud se ha quebrantado bastante y estimo que la lucha no se hace por una sola persona”, señalaba, argumentando que “el equipo no desea trabajar por la institución” y solo “se van en críticas y entredichos que en nada benefician la armonía del cuerpo”, por lo cual “agradezco a quienes sí confiaron en mí, pero al momento de apoyar la gestión no hubo respuesta y así no se puede trabajar”.
Junto a la misiva, entregó un informe, según el cual la mayor deuda se tenía con la Junta Nacional, por 22 millones 345 mil 225 pesos, saldo de un préstamo obtenido en el año 2007 y destinado a cancelar una indemnización –determinada judicialmente- producto del accidente en que se vio involucrado un carrobomba con consecuencia de muerte. Hasta la fecha en que Hunter hizo la revisión, solo se habían pagado 29 de las 72 cuotas respecto de un crédito total de 36 millones de pesos.
Otra de la deudas impagas se arrastra desde 2009, cuando se acordó renovar el material de trabajo en las unidades de rescate vehicular y se adquirió dos equipos marca Holmatro “a cuenta de valores empozados en la Junta Nacional” que se cancelarían una vez regularizadas las respectivas rendiciones, debiéndose aún 9 millones 800 mil pesos.
A éstas se sumaría una tercera deuda con la máxima instancia bomberil del país, equivalente a 2 millones 975 mil 890 pesos, que data en este caso del año 2004.
Una de los principales compromisos impagos se mantiene, a su vez, con la Mutual de Seguridad de Los Ángeles y alcanza a los 6 millones 460 mil 77 pesos, monto que significó la atención de un voluntario accidentado en agosto de 2011, por el cual se enviaron antecedentes y rendición de gastos a las SVS.
Asímismo, se detectaron tres deudas con la Tesorería General de la República, una de 352 mil 203 pesos, correspondiente a una multa aplicada luego de una fiscalización al área de trabajo en la Central de Alarmas y Comunicaciones; otra de 117 mil 401 pesos, como sanción asociada a una infracción que detectaron fiscalizadores de la Inspección del Trabajo y el Servicio de Higiene Ambiental del Servicio de Salud, y una multa adicional, de 154 mil 72 pesos, derivada de una notificación de la Inspección del Trabajo por no contarse con implementos de seguridad para lavado de carrobombas.
Además, la institución tiene pendiente el pago del servicio de energía eléctrica a la empresa CGE por la ex área del casino, ubicado en calle O’Higgins, cuenta que asciende a 562 mil 900 pesos y que se arrastra desde antes del terremoto 27F con problemas de registro de los distintos concesionarios que ha tenido el local.
MIGUEL REYES, PRESIDENTE DE LA JUNTA NACIONAL
“Espero que a la brevedad regularicen su situación”
Consultado por La Tribuna, el presidente de la Junta Nacional, Miguel Reyes, ratificó que la deuda que mantiene el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles con la máxima instancia institucional bordea los 35 millones de pesos y admitió que “no somos acreedores que vamos a estar exigiendo el pago, porque es claro que la institución pasa por algunas dificultades, pero indudablemente habrá que renegociar esto porque se trata de deudas ya vencidas, en algunos casos, del año 2004 y otras del 2007”.
Al mismo tiempo, confirmó que la entidad angelina, donde es miembro honorario, no puede recibir su respectivo aporte fiscal asignado por la Ley de Presupuesto, porque para ello debe cumplir, entre otros requisitos, con tener su rendición de cuenta al día, “y esa es justamente la dificultad por la que atraviesa este Cuerpo de Bomberos, que -creo tiene la contabilidad atrasada a lo menos dos o tres años, con responsabilidad de dos compañías, de modo que, mientras no regularicen eso ante la gobernación provincial, el Ministerio del Interior, a través de la subsecretaría, no le podría girar recursos”.
En todo caso, sostuvo, “ellos tienen cuentas o recursos por recibir de años anteriores, del orden de los 47 millones de pesos, y, por los antecedentes que tenemos, estarían regularizando su contabilidad y no sé hasta qué fecha ya la habrían presentado a la gobernación, aunque, como digo, mientras todo eso no esté al día, incluyendo lo del año 2011, el Ministerio del Interior no puede entregarle recursos”.
-¿Por ahora, Bomberos de Los Ángeles no tiene derecho a presentar proyectos, entonces?
“No puede pedir, por ejemplo, recursos de ayuda extraordinaria contemplados en la Ley de Presupuesto para los Cuerpos de Bomberos porque, insisto, no se encuentra al día con sus compromisos, y en el caso nuestro tampoco podría pedirlos, por la misma razón”.
-¿Qué espera de quienes asuman la dirección de la entidad angelina?
“Yo me reuní con sus directivos, salvo el superintendente, en enero pasado, di cuenta de esta situación, les manifesté mi preocupación porque yo también soy voluntario allí y esta situación en alguna medida me afecta, por eso les pedí que hicieran todos los esfuerzos para regularizar sus compromisos, ante la Superintendencia de Valores y Seguros y ahora el Ministerio del Interior, a objeto de que pudieran recibir todos los recursos que legalmente les corresponden. Al parecer todavía no han regularizado todo y lo único que espero es que los dirigentes, tanto de las compañías como del cuerpo, valoren lo que están perdiendo y a la brevedad posible regularicen su situación”.
-¿Cuán preocupante es la situación para usted?
“Indudablemente, no es el único Cuerpo de Bomberos que está atravesando por dificultades, debido, en esencia, a que no han regularizado sus contabilidades, eso por supuesto nos tiene inquietos porque la que se ve afectada, más que la institución misma, es la comunidad ya que les van a faltar recursos para atender todas las emergencias al carecer de los dineros para aspectos elementales de funcionamiento”.
-Dentro de la historia del cuerpo angelino, ¿qué tan graves son estos hechos?
“Para mí es bastante sensible que un Cuerpo de Bomberos más que centenario esté pasando por esta situación, porque sin duda esto afecta la imagen de un cuerpo que para nosotros, como institución, y para mí, en particular, genera un aprecio muy considerable y muy importante; es el principal Cuerpo de Bomberos de la provincia de Bío Bío, debiera ser en todo aspecto un modelo para el resto y lamentablemente esta situación no lo deja en esas condiciones”.
ALCALDE EDUARDO BORGOÑO
“Veremos cómo seguir ayudándolos”
En tanto, para el alcalde Eduardo Borgoño “lo que atraviesa Bomberos es un hecho grave y tiene que solucionar sus problemas de alguna manera, obviamente el dinero que les falte y el desorden administrativo-financiero que haya; desde el punto de vista municipal, hemos definido cada año más dinero, este año lo aumentamos incluso y ahora estamos viendo el tema de Paillihue”.
Dijo que también espera reunirse próximamente con representantes de la entidad para “ver cómo los podemos seguir ayudando", aunque destacó que, adicionalmente, “estamos analizando una propuesta del Cuerpo de Bomberos de Chacayal y vamos a hacer una inversión para Paillihue”.
http://www.diariolatribuna.cl/noticias.php?p_id=43354
Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles combate su propia emergencia
Convocan a elección de nuevo directorio como primer paso para reorganización administrativa y posterior normalización financiera. Representantes interinos aseguran que, pese a actual situación, los servicios se mantienen plenamente operativos.
Atendiendo el llamado de emergencia producido a raíz de una delicada situación interna, se encuentra el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles.
La institución resultó seriamente afectada a principios de mes no solo por la renuncia del superintendente, John Hunter, sino tambien debido a una serie de deudas corporativas que él mismo resumió en un detallado informe y que superan los 40 millones de pesos.
La alerta fue confirmada a través de declaraciones del oficial que le sucedió momentáneamente en el cargo, Daniel Arroyo, y luego del presidente de la Junta Nacional, Miguel Reyes, quienes advertían sobre los desórdenes administrativos y económicos que podían desatar daños considerables para la entidad.
Sin embargo, a juicio de Vinicio Contreras y Jorge Cáceres, los dos directores de mayor antigüedad que el viernes recién pasado asumieron –en forma interina- la superintendencia y vicesuperintendencia, respectivamente, en este minuto la situación está bajo control: “A la luz pública, aquí hay un remezón fuerte y la verdad es que estamos en un momento complejo pero no incontrolable”.
REORGANIZACIÓN
De hecho, señala el primero de ellos, la entidad bomberil ya está “en una etapa de reorganización administrativa debido a la renuncia de dos de sus principales integrantes, incluido también el secretario general, Ricardo Castillo, lo que nos obligó, según reglamento, a convocar a elecciones generales para cubrir cuatro puestos vacantes de la oficialidad, a realizarse el 27 de junio”.
Explica que éste es el primer paso con miras a resolver los problemas conocidos hace un par de semanas, de modo que el nuevo directorio -al que postula, entre otros, Arroyo, quien, por lo mismo, tuvo que dejar su puesto directivo provisorio- debe evaluar, investigar y aclarar el estado financiero, y determinar las responsabilidades que corresponda y, si hubo errores de personas o en procedimientos, los repararán de acuerdo a lo que dicten sus órganos disciplinarios internos.
En todo caso, agrega, no existen desórdenes graves de gestión porque, en primer lugar, la mayor parte de los compromisos impagos es con la Junta Nacional, es decir, “un acreedor institucional que no nos va a poner la soga al cuello ni hace apremiante este obligación pendiente, que por lo demás la tienen muchos cuerpos de bomberos, incluso por montos tres o cuatro veces superiores”.
La deuda de unos 6 millones de pesos con la Mutual de Seguridad, a su vez, originada en el accidente de un voluntario, debe pagarla por ley la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), pero “mientras ésta no tenga toda la información que estima conveniente, no cancela, y nuestro cuerpo de bomberos sigue apareciendo como deudor”, argumenta Contreras.
Y en relación a las multas o cuentas sin saldar a la fecha, asegura que “estamos apegados a la legalidad y vamos a cumplir como toda organización”, aunque reconoce que esto es común en muchas empresas e instituciones, ya sea por equivocaciones, acciones inadecuadas, falta de experiencia o simplemente incumplimientos, más aún en un cuerpo de bomberos que, a diferencia de todas las otras, tiene ingresos “mucho más restringidos”.
“Esa composición de la deuda total puede haber desesperado al señor Hunter, y la opinión pública, desconociendo la cantidad de dinero que manejamos, puede considerarla muy alta y generó tensiones internas, pero estamos tranquilos, sobre todo porque no compromete en absoluto el funcionamiento del Cuerpo ni tampoco su patrimonio”, indica Contreras.
En términos económicos, añade, a modo de ejemplo, que poco tiempo atrás figuraron durante dos años como deudores de un carrobomba por 50 millones de pesos, debido a que la intendencia –instancia que tenía que dar curso al financiamiento aprobado por el Gobierno Regional- no liberaba los fondos, y, por otro lado, que todavía no les reembolsan recursos propios que destinaron a labores posteriores al terremoto de 2010.
“Esa no es la causa de la situación por la que atravesamos hoy”, aclara, “pero todo se va sumando y así tenemos que funcionar nosotros, lo cual mucha gente ignora y por eso cree, poco menos, que esta institución está desapareciendo”.
En tal sentido, Jorge Cáceres es enfático sobre la realidad tanto del Cuerpo de Bomberos como de sus unidades: “La institución tiene sus cuentas y las compañías también poseen sus ingresos, y esos los están manteniendo y trabajando como corresponde y como siempre se ha hecho; tampoco hay un quiebre contable, bajo ningún punto de vista, y las compañías siguen funcionando en forma normal”.
HACIA LAS SOLUCIONES
Para el superintendente subrogante, la salida del titular fue sorpresiva, pero predecible, sobre todo en base a los problemas personales que éste afrontaba al iniciar –a sus 86 años- un nuevo periodo en el mando y por los que estuvo casi dos meses con licencia.
“Él salió electo por tener una trayectoria dentro de la institución y como un reconocimiento a su labor, y, pese a tener un buen desempeño en los distintos cargos que ejerció, ahora le pasó la cuenta el estado de salud y el deseo de entregar una institución sin deuda, lo que él, lamentablemente, atribuyó a una falta de compromiso”, comenta Vinicio Contreras.
Sin descartar que efectivamente hubiera procedimientos buenos o malos y que será materia de investigación, desmiente, eso sí, problemas de unidad o colaboración como los que citó John Hunter al momento de retirarse: “Nosotros tenemos un equipo y, como tal, hay al interior visiones distintas, pero eso no quita que trabajemos en conjunto; el mejor ejemplo es cuando se combate una emergencia porque se enfrenta en equipo, y eso no ha decaído. Lo que sí hubo fueron diferencias en cuanto a la forma de financiamiento, ya que él estaba acostumbrado a realizar campañas abiertas con la salida de los bomberos a la calle. Pero hoy día, hasta el presidente nacional es contrario a esas prácticas, y en ese aspecto específico es posible que don John no se sintiera respaldado por los directores y voluntarios”.
Precisamente, acota, comprenden al mismo tiempo la preocupación expresada por el máximo representante bomberil del país, aunque éste aún no conoce en detalle la situación porque el recién asumido directorio provisorio va a informarle oficialmente a partir de hoy lunes.
“Junto con manifestar cierta distancia de las campañas públicas de financiamiento, él ha sido bastante atinado en reconocer la independencia de los cuerpos de bomberos para resolver asuntos propios y en el apego que se debe tener para ello a la normativa vigente, y, en general, está en línea con lo que nuestra institución acá desarrolla, y creo que no tiene un cuidado especial sino un cariño especial por Los Ángeles, aunque ha expresado su interés por todos los cuerpos que hemos pasado por estos procesos, algunos muchísimo más graves”, puntualiza Contreras.
Con este permanente respaldo, los directivos angelinos transitorios proyectan desde ya cómo salir del actual escenario, con la confianza que les da, a la vez, el principal ingreso regular que perciben y que corresponde a la subvención municipal, que les permite pagar los gastos operacionales, como sueldos de 16 trabajadores –entre operadoras, cuarteleros, auxiliares y administrativos-, combustibles, reparaciones menores e insumos básicos, por un monto mensual superior a los 8 millones de pesos.
Y respecto de recursos adicionales, admiten que están impedidos de obtener el aporte fiscal aprobado para este año, equivalente a unos 60 millones de pesos para gastos de operación y a 21 millones para inversión, producto de no haber concluido la rendición de cuentas de periodos anteriores, aunque cabe consignar que a nivel nacional la institución perdió a fines de 2011 más de 930 millones de pesos por la misma causa que afectó a numerosos cuerpos de bomberos.
En el caso del de Los Ángeles, se va a tomar contacto con el nivel central de la organización a objeto de conocer el estado de tal proceso. “Como aquí ha habido renuncias en el directorio, es necesario levantar esa información para ver en qué etapa de rendición están esas cuentas, y una vez que se presenten los documentos que sean requeridos y los nuevos oficiales tomen el control se optará a esos fondos para inversiones y a ayudas extraordinarias”, afirma Contreras, acotando que la revisión de la contabilidad de todas las organizaciones que reciben aportes estatales se torna lenta en la gobernación de Bío Bío, al punto de que hasta hace poco demoraba un año.
En definitiva, enfatizan, gracias a la subvención del municipio están enfrentando son mayores complicaciones sus necesidades en estos momentos y, sobre todo, manteniendo plenamente sus servicios a la comunidad: “Estamos en un nivel bastante aceptable de operatividad de carros de emergencia, la respuesta de los voluntarios ha sido permanente y comprometida a pesar de vivir una coyuntura desagradable, la central opera sin ningún inconveniente, los cuarteleros trabajan en sus puestos, las guardias nocturnas se constituyen y estamos disponibles para nuestro fin último, que es acudir a las emergencias”.
Es más, dice el vicesuperintendente (s), “hemos seguido avanzando, porque, en medio de estos compromisos financieros que debemos cumplir, la Quinta Compañía, por ejemplo, hizo un esfuerzo para traer un carro con recursos propios, equiparlo también con autogestión y trabaja para ponerlo en servicio la primera semana de julio, dotando a la provincia de un vehículo destinado a emergencias químicas, hasta ahora inexistente”.
De allí la confianza de los directivos provisorios en superar pronto la situación desde la cúpula administrativa, donde, esperan, se promueva un cambio sustancial a corto plazo. “Se ha vuelto a plantear la necesidad de tener una administración acorde a estos tiempos, considerando que hay nuevos reglamentos, procedimientos y desafíos; por lo tanto, ese es el primer gran reto que tenemos, para luego modernizar nuestra operación. Por eso, esta crisis, que parece un poco compleja y ha producido un sabor algo amargo, en verdad no es tan profunda, pues simplemente no se han enfrentado algunos compromisos de manera adecuada”, declara Contreras.
Mayor es su convicción, además, por la forma en que todos los miembros de la institución local están asumiendo lo ocurrido: “El espíritu que ha reinado ha sido proactivo de parte de voluntarios y oficiales de las nueve compañías, y se ha hecho un llamado a cumplir con el lema de nuestro cuerpo de bomberos, ‘Unión y fuerza’. Por consiguiente, aquí ha habido un muy buen ambiente para entender lo que ocurrió y comprender también que de la mano propia debemos salir adelante”.
EL INFORME QUE ACTIVÓ LA ALARMA
Por medio de una carta dirigida a los oficiales del Honorable Directorio General, comunicaba su renuncia como superintendente John Hunter Gordon los primeros días de junio.
En su mensaje, reconocía que no era fácil para él tomar esta decisión, más aún amándola después de servirle por más de 50 años, “pero mi salud se ha quebrantado bastante y estimo que la lucha no se hace por una sola persona”, señalaba, argumentando que “el equipo no desea trabajar por la institución” y solo “se van en críticas y entredichos que en nada benefician la armonía del cuerpo”, por lo cual “agradezco a quienes sí confiaron en mí, pero al momento de apoyar la gestión no hubo respuesta y así no se puede trabajar”.
Junto a la misiva, entregó un informe, según el cual la mayor deuda se tenía con la Junta Nacional, por 22 millones 345 mil 225 pesos, saldo de un préstamo obtenido en el año 2007 y destinado a cancelar una indemnización –determinada judicialmente- producto del accidente en que se vio involucrado un carrobomba con consecuencia de muerte. Hasta la fecha en que Hunter hizo la revisión, solo se habían pagado 29 de las 72 cuotas respecto de un crédito total de 36 millones de pesos.
Otra de la deudas impagas se arrastra desde 2009, cuando se acordó renovar el material de trabajo en las unidades de rescate vehicular y se adquirió dos equipos marca Holmatro “a cuenta de valores empozados en la Junta Nacional” que se cancelarían una vez regularizadas las respectivas rendiciones, debiéndose aún 9 millones 800 mil pesos.
A éstas se sumaría una tercera deuda con la máxima instancia bomberil del país, equivalente a 2 millones 975 mil 890 pesos, que data en este caso del año 2004.
Una de los principales compromisos impagos se mantiene, a su vez, con la Mutual de Seguridad de Los Ángeles y alcanza a los 6 millones 460 mil 77 pesos, monto que significó la atención de un voluntario accidentado en agosto de 2011, por el cual se enviaron antecedentes y rendición de gastos a las SVS.
Asímismo, se detectaron tres deudas con la Tesorería General de la República, una de 352 mil 203 pesos, correspondiente a una multa aplicada luego de una fiscalización al área de trabajo en la Central de Alarmas y Comunicaciones; otra de 117 mil 401 pesos, como sanción asociada a una infracción que detectaron fiscalizadores de la Inspección del Trabajo y el Servicio de Higiene Ambiental del Servicio de Salud, y una multa adicional, de 154 mil 72 pesos, derivada de una notificación de la Inspección del Trabajo por no contarse con implementos de seguridad para lavado de carrobombas.
Además, la institución tiene pendiente el pago del servicio de energía eléctrica a la empresa CGE por la ex área del casino, ubicado en calle O’Higgins, cuenta que asciende a 562 mil 900 pesos y que se arrastra desde antes del terremoto 27F con problemas de registro de los distintos concesionarios que ha tenido el local.
MIGUEL REYES, PRESIDENTE DE LA JUNTA NACIONAL
“Espero que a la brevedad regularicen su situación”
Consultado por La Tribuna, el presidente de la Junta Nacional, Miguel Reyes, ratificó que la deuda que mantiene el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles con la máxima instancia institucional bordea los 35 millones de pesos y admitió que “no somos acreedores que vamos a estar exigiendo el pago, porque es claro que la institución pasa por algunas dificultades, pero indudablemente habrá que renegociar esto porque se trata de deudas ya vencidas, en algunos casos, del año 2004 y otras del 2007”.
Al mismo tiempo, confirmó que la entidad angelina, donde es miembro honorario, no puede recibir su respectivo aporte fiscal asignado por la Ley de Presupuesto, porque para ello debe cumplir, entre otros requisitos, con tener su rendición de cuenta al día, “y esa es justamente la dificultad por la que atraviesa este Cuerpo de Bomberos, que -creo tiene la contabilidad atrasada a lo menos dos o tres años, con responsabilidad de dos compañías, de modo que, mientras no regularicen eso ante la gobernación provincial, el Ministerio del Interior, a través de la subsecretaría, no le podría girar recursos”.
En todo caso, sostuvo, “ellos tienen cuentas o recursos por recibir de años anteriores, del orden de los 47 millones de pesos, y, por los antecedentes que tenemos, estarían regularizando su contabilidad y no sé hasta qué fecha ya la habrían presentado a la gobernación, aunque, como digo, mientras todo eso no esté al día, incluyendo lo del año 2011, el Ministerio del Interior no puede entregarle recursos”.
-¿Por ahora, Bomberos de Los Ángeles no tiene derecho a presentar proyectos, entonces?
“No puede pedir, por ejemplo, recursos de ayuda extraordinaria contemplados en la Ley de Presupuesto para los Cuerpos de Bomberos porque, insisto, no se encuentra al día con sus compromisos, y en el caso nuestro tampoco podría pedirlos, por la misma razón”.
-¿Qué espera de quienes asuman la dirección de la entidad angelina?
“Yo me reuní con sus directivos, salvo el superintendente, en enero pasado, di cuenta de esta situación, les manifesté mi preocupación porque yo también soy voluntario allí y esta situación en alguna medida me afecta, por eso les pedí que hicieran todos los esfuerzos para regularizar sus compromisos, ante la Superintendencia de Valores y Seguros y ahora el Ministerio del Interior, a objeto de que pudieran recibir todos los recursos que legalmente les corresponden. Al parecer todavía no han regularizado todo y lo único que espero es que los dirigentes, tanto de las compañías como del cuerpo, valoren lo que están perdiendo y a la brevedad posible regularicen su situación”.
-¿Cuán preocupante es la situación para usted?
“Indudablemente, no es el único Cuerpo de Bomberos que está atravesando por dificultades, debido, en esencia, a que no han regularizado sus contabilidades, eso por supuesto nos tiene inquietos porque la que se ve afectada, más que la institución misma, es la comunidad ya que les van a faltar recursos para atender todas las emergencias al carecer de los dineros para aspectos elementales de funcionamiento”.
-Dentro de la historia del cuerpo angelino, ¿qué tan graves son estos hechos?
“Para mí es bastante sensible que un Cuerpo de Bomberos más que centenario esté pasando por esta situación, porque sin duda esto afecta la imagen de un cuerpo que para nosotros, como institución, y para mí, en particular, genera un aprecio muy considerable y muy importante; es el principal Cuerpo de Bomberos de la provincia de Bío Bío, debiera ser en todo aspecto un modelo para el resto y lamentablemente esta situación no lo deja en esas condiciones”.
ALCALDE EDUARDO BORGOÑO
“Veremos cómo seguir ayudándolos”
En tanto, para el alcalde Eduardo Borgoño “lo que atraviesa Bomberos es un hecho grave y tiene que solucionar sus problemas de alguna manera, obviamente el dinero que les falte y el desorden administrativo-financiero que haya; desde el punto de vista municipal, hemos definido cada año más dinero, este año lo aumentamos incluso y ahora estamos viendo el tema de Paillihue”.
Dijo que también espera reunirse próximamente con representantes de la entidad para “ver cómo los podemos seguir ayudando", aunque destacó que, adicionalmente, “estamos analizando una propuesta del Cuerpo de Bomberos de Chacayal y vamos a hacer una inversión para Paillihue”.
http://www.diariolatribuna.cl/noticias.php?p_id=43354