Respecto a este tema,
me parece que se suscitan dos o tres aristas al problema, uno podría ser la envida de algunos vecinos por no haber tenido la misma suerte de ganar el pago por la instalación de una antena en el patio de su casa, por otro lado la necesidad natural de financiamiento de nuestra actividad bomberil, y por último, el riesgo latente de sufrir algún tipo de cáncer debido a la exposición a campos electromagnéticos, lo cual es un tema aún en pañales en nuestra sociedad, del cual es prudente informarse antes de inquirir en el desalojo de una antena, pues existe mucho de ignorancia hacia el tema. A quienes les interese un poco más el tema, busquen información sobre el “electrosmog”, o bien en las siguientes páginas de internet en donde pude encontrar informaciòn:
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http://www.biologa.de/es/index.php
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http://www.ohne-elektrosmog-wohnen.de/
El problema es real, pero no es exclusivo de las antenas de celulares ni de los tendidos de alta tensión, sino que de todos los equipos que funcionan, emiten o crean campos electromagnèticos, como son las ampolletas, pantallas de televisión, calienta camas, secadores de pelo, cables eléctricos, microondas, radios, celulares, etc., dándose por ejemplo una rara controversia en el ámbito ecológico, por ejemplo: desde hace ya un tiempo se han popularizado las ampolletas de ahorro energético o eficientes, sin embargo, su contenido de mercurio las hace muy contaminantes, y por otro lado emiten 1,5 más radiación electromagnética que una ampolleta incandescente normal ( según mal no recuerdo), asique la única recomendación es a informarse bien para opinar al respecto (y no tirar opiniones al vuelo como lo hacen muchos) o bien para crearse una.
