Dado que se dan razones, contestemos con razones.
El material es un instrumento, como tal, entonces, se puede destinar a cualquier fin. En ciertos casos se podrá utilizar para difundir la labor de Bomberos y, en otros, apoyar acciones ajenas a la Institución pero de bien público. Difícil que alguien se oponga a algo así.
Luego, estaremos de acuerdo, creo, que lo anterior no significa que se dé curso a cualquier iniciativa o solicitud en forma indiscriminada, ni aún mediando prestaciones económicas. Esto no es ser resentido, se llama “criterio”.
Y en este caso se trató a “apoyar” a unos jóvenes que buscan su propio y exclusivo posicionamiento (en el medio llamado “farándula” ) e interés personales (“vamos por el auto”, no lo olviden) y enmarcado en un programa televisivo que, por las referencias que tengo es, por decir lo menos, de dudoso gusto, sino derechamente de frivolidad desatada, sin ninguna relación con nuestra actividad y nulo interés social.
Hace unos días hablábamos que Bomberos era la mejor marca. Parece obvia la necesidad de cuidarla.
En definitiva, no me calza por ninguna parte con la imagen de “profesionales de la emergencia” que, supongo, nos interesa a todos dar.