Entre 1800 y 1850, la gran magnitud de los incendios eran terribles y el peligro era inminente. Con frecuencia casas y locales comerciales eran arrasados por el fuego. Por ello en marzo de 1834, el Directorio de la “Sala Comercial La Bolsa de Valparaíso” cita a una asamblea en la residencia de los hermanos don José y Manuel Cifuentes (2º Alcalde de la ciudad en 1826), situada en la calle San Juan de Dios Nº8 (hoy Condell) para formar una “Compañía de Bomberos”. Los asistentes designan un Directorio, formado por los señores Enrique Chaunai, Federico Boardman, Jorge Wormald, Scipion Hutson y Enrique V. Ward, este último aparecerá más tarde el 30 de junio de 1851 con el Nº8 en los registros de ingreso de la 2ª Compañía de Bombas.
Acuerdan en esa reunión (marzo de 1834); 1º.- Encargar dos Bombas a Palancas con una capacidad para lanzar un chorro a 150 metros de altura y un volumen de 160 galones de agua por minuto. Junto a las bombas se incluían 350 varas de mangueras, 50 baldes, cordeles, hachas, bicheros y elementos menores; 2º.- Organizar una “Compañía de Bombas de Incendios”; y 3º.- Solicitar a las Autoridades la entrega de un terreno para la construcción de sus dependencias y un Cuartel de Bomberos. Como respuesta al último punto, y luego de ser favorablemente informado por el ministro administrador de Aduana, como asimismo por el jefe militar de la plaza, el Gobierno puso los antecedentes en conocimiento del Congreso Nacional, solicitando su autorización para entregar un terreno en comodato, otorgado por ley para los fines señalados. Este estaba ubicado detrás del Resguardo y Capitanía de Puerto. La respuesta fue positiva por lo que el terreno fue entregado el 2 de agosto de 1836, y luego de dos largos años de trabajo y sacrificio; la construcción fue terminada y puesta en uso según lo solicitado.
Uno de los pocos antecedentes que se tienen, respecto a la primera época de lucha contra el fuego y las necesidades que esta demandaba, es una carta respuesta de octubre de 1837 del Gremio de Jornaleros Portuarios de Valparaíso (actual Sindicato de Trabajadores Portuarios) a la autoridad, ante una solicitud de apoyo de los Bomberos durante los incendios. Ello debido que el manejo de las bombas a palanca, requería un trabajo manual muy esforzado y por consiguiente, muchos brazos para levantar presión en las mangueras y no siempre se contaba con un número de Bomberos suficiente para servir en un incendio con la eficacia necesaria; los Jefes del Batallón Cívico elevaron al Gobierno de la Plaza, del que era Presidente Gobernador don Juan Vidaurre Morla (Leal), una nota donde le pedían, ordenara integrarse a dicho Batallón como agregados al Gremio de Jornaleros, para colaborar en los incendios bajo pena de multa, tanto para el manejo de las bombas, como en el de salvamento de efectos. En recompensa podrían ser eximidos del “Servicio Cívico” (Servicio Militar obligatorio de la época) en las Milicias de la Guardia Nacional.
Ante esa petición hecha a su vez por la autoridad, la Comisión que regía entonces el Gremio de Jornaleros respondió lo siguiente:
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Acuerdan en esa reunión (marzo de 1834); 1º.- Encargar dos Bombas a Palancas con una capacidad para lanzar un chorro a 150 metros de altura y un volumen de 160 galones de agua por minuto. Junto a las bombas se incluían 350 varas de mangueras, 50 baldes, cordeles, hachas, bicheros y elementos menores; 2º.- Organizar una “Compañía de Bombas de Incendios”; y 3º.- Solicitar a las Autoridades la entrega de un terreno para la construcción de sus dependencias y un Cuartel de Bomberos. Como respuesta al último punto, y luego de ser favorablemente informado por el ministro administrador de Aduana, como asimismo por el jefe militar de la plaza, el Gobierno puso los antecedentes en conocimiento del Congreso Nacional, solicitando su autorización para entregar un terreno en comodato, otorgado por ley para los fines señalados. Este estaba ubicado detrás del Resguardo y Capitanía de Puerto. La respuesta fue positiva por lo que el terreno fue entregado el 2 de agosto de 1836, y luego de dos largos años de trabajo y sacrificio; la construcción fue terminada y puesta en uso según lo solicitado.
Uno de los pocos antecedentes que se tienen, respecto a la primera época de lucha contra el fuego y las necesidades que esta demandaba, es una carta respuesta de octubre de 1837 del Gremio de Jornaleros Portuarios de Valparaíso (actual Sindicato de Trabajadores Portuarios) a la autoridad, ante una solicitud de apoyo de los Bomberos durante los incendios. Ello debido que el manejo de las bombas a palanca, requería un trabajo manual muy esforzado y por consiguiente, muchos brazos para levantar presión en las mangueras y no siempre se contaba con un número de Bomberos suficiente para servir en un incendio con la eficacia necesaria; los Jefes del Batallón Cívico elevaron al Gobierno de la Plaza, del que era Presidente Gobernador don Juan Vidaurre Morla (Leal), una nota donde le pedían, ordenara integrarse a dicho Batallón como agregados al Gremio de Jornaleros, para colaborar en los incendios bajo pena de multa, tanto para el manejo de las bombas, como en el de salvamento de efectos. En recompensa podrían ser eximidos del “Servicio Cívico” (Servicio Militar obligatorio de la época) en las Milicias de la Guardia Nacional.
Ante esa petición hecha a su vez por la autoridad, la Comisión que regía entonces el Gremio de Jornaleros respondió lo siguiente:
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