¿Despues de la desgracia?

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Borrando la huella del fuego
Alumnos de un programa de formación trabajan en la recuperación del monte asolado por el gran incendio de Ancares

Los alumnos del Programa Dual de Formación y Empleo Ancares II, impulsado por el Ayuntamiento de Villafranca, han trabajado durante el pasado 1 de abril en la recuperación, mantenimiento y conservación de una hectárea de monte afectado por el gran incendio que afectó a la zona de Ancares. Concretamente, los terrenos donde se ha desarrollado esta actividad formativa están ubicados en la localidad de Puente de Rey.


Las labores de acondicionamiento del monte ya están prácticamente concluidas. Ahora, las labores se centran en "la aplicación de técnicas de silvicultura y repoblación para lograr una mejor conservación del monte teniendo en cuenta su sostenibilidad y el tratamiento de las enfermedades que devastan el bosque", explica el Ayuntamiento en una nota.

Con este fin, en el vivero municipal se obtendrán las especies más adecuadas para repoblar la zona. Especialmente se producirán especies autóctonas como encinas, sufreiros (alcornoques), castaños, robles y madroños.

El Ayuntamiento está especialmente interesado en preservar el único olmo que sobrevivió a la enfermedad que diezmó esta especie en toda Europa. Para ello se emplearán "avanzadas técnicas de naturaleza biológica, sin agresividad química, para evitar la grafiosis". Con este fin se promoverá un convenio con el propietario del árbol.

http://leonoticias.com/

 

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Nuevo informe de la organización conservacionista WWF

La amenaza creciente de los grandes incendios forestales

Hace dos décadas, España sufrió el año más trágico en materia de incendios forestales. Fue en 1994 cuando el fuego arrasó 490.000 hectáreas de superficie y provocó 33 víctimas mortales. Noventa y dos de esos incendios fueron Grandes Incendios Forestales (GIF), denominados así por su gran alcance y virulencia.

En la actualidad, cada año de media se queman 116.000 hectáreas de terreno y 60 de los siniestros se consideran Grandes Incendios Forestales. Así pues, a pesar de que en la última década se han reducido el número total de siniestros, el de los GIF está aumentando un 22% respecto a la década anterior. Debido a su gran capacidad devastadora, si hace veinte años ardía el 29% de la superficie total afectada por incendios, ahora la cifra se ha disparado hasta el 40%.

Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado la organización conservacionista WWF en su informe Los bosques después del fuego, presentado la mañana del miércoles.

Además, desde WWF recalcan que los incendios en los bosques se podrían prevenir varias décadas antes si se tomaran las medidas de restauración adecuadas tanto por parte de las Comunidades Autónomas, quienes en última instancia se encargan de la restauración del terreno, como por parte de la ciudadanía, a la cual piden una mayor participación y conocimiento en materia de restauración forestal.

"Hoy podemos actuar para que dentro de diez o veinte años podamos prevenir los incendios que estamos padeciendo en la actualidad", destacó la portavoz de Bosques de WWF Lourdes Hernández.



Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, ha destacado por su parte que los incendios en los bosques suponen "una de las mayores amenazas en nuestro país", pues, las superficies quemadas corresponden a "116.000 Maracanás", refiriéndose al estadio de fútbol más famoso de Brasil, donde se está celebrando el Mundial.

Gracias al informe elaborado durante dos años, y en colaboración con la fundación AXA, los expertos han podido comprobar que las zonas más vulnerables a los incendios han sido Galicia, la Comunidad Valenciana y Murcia. Además, han revelado que el 60% de los incendios se dan en terrenos con bosques homogéneos y monoespecíficos; es decir, lugares donde no existe variedad en las especies de árboles y que fueron establecidos artificialmente para cumplir una determinada función dentro del sistema productivo.

Bosques "listos para arder"
Según el informe de WWF, en la actualidad parte de estos terrenos ya no cumplen la función que les fue encomendada dentro de la cadena de producción y, por ello, se han convertido en bosques forestales olvidados o "listos para arder", según Lourdes Hernández.

"Concretamente en Galicia, donde se ha producido el 26% de los GIF entre 2001 y 2013, apenas el 15% se inició en bosques autóctonos relativamente poco intervenidos", explica el informe. Por ello piden que se preste especial atención a la hora de volver a restaurar la zona para que se establezcan bosques mixtos, que son menos vulnerables a los incendios, donde la actividad de producción no se vea afectada y tampoco la conservación de las superficies.

"Las estrategias de restauración post incendio son fundamentales en todo sistema incendiado en el que se prevean riesgos a corto plazo. La restauración debe incluir además la búsqueda de nuevos modelos forestales", señala el estudio.

En referencia a nuevos modelos forestales, los expertos de WWF resaltan que es más importante invertir en una buena restauración -con un coste de 3.000 euros por hectárea calcinada- que en una repoblación de la zona, entre otras medidas, ya que "los resultados serán a largo plazo". Además, reclaman a las Comunidades Autónomas que se encarguen de financiar proyectos no sólo a corto sino también a largo plazo, ya que se dan "inversiones muy cuantiosas en un breve periodo de tiempo que no está justificado y que cuatro años más tarde se acaba", señala la portavoz de WWF.

Para los expertos de la organización conservacionista, la principal medida que se debe adoptar es la restauración del terreno, y piden que se preste especial atención al suelo considerado como la base de la vegetación y la fauna, cuya fertilidad tarda unos 500 años en formarse pero apenas unos días en erosionarse.

Además, señalan que no es tan importante plantar nuevos árboles, sino permitir y favorecer que se produzca una regeneración natural del terreno. Finalmente, reclaman que las CCAA cartografíen los terrenos más vulnerables a los incendios y que el Gobierno se encargue de coordinar las medidas de financiación y prevención.

Incendios en cifras, según WWF

• El 55% de los incendios es intencionado frente al 23% que ocurre por accidente o negligencia, y en ellos arde el 60% de la superficie afectada.
• A nivel nacional, la mano del hombre está detrás del 96% de los incendios forestales.
• El 41% de la superficie forestal afectada se quema en el 0,2% del total de siniestros.
• Al año, de media, se producen 16.500 siniestros.

http://www.elmundo.es/

 

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20 años se llevaría en recuperar vegetación

En el lindero de cerro Azul y bosque protector La Prosperina, junto a la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), el verdor de un árbol de bototillo contrastaba con el tono negro de las cenizas que quedaron del incendio que se registró al mediodía del pasado martes y cuyo origen aún no se conoce.

Alrededor de las 10:00 de ayer decenas de pericos, negros tilingos y palomas tierreras buscaban refugiarse en las ramas de ese árbol, uno de los pocos al que las llamas no afectaron.

De la Espol hacia el oeste la vegetación se consumió en gran parte, los imponentes árboles de ceibo dejaron de serlo, muchos cayeron y otros quedaron chamuscados.

El biólogo Xavier Cornejo consideró que regenerar las 20 hectáreas devastadas en Cerro Azul tomará más de 20 años.

“Si es que realmente se puede (...) hay que considerar que muchas de las especies que hay en Cerro Azul no están en cultivo ni hay viveros en el país en donde se las pueda encontrar”, comentó el especialista.

En el cerro, que el martes soportó el segundo incendio en lo que va del mes, habitan al menos 120 especies de aves, según estudios de la Espol.

De esa cantidad, el 40% está en peligro de extinción y se ubica en la denominada Lista Roja de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites).

También se han identificado seis tipos de mamíferos, de los cuales cinco están en alguna categoría de conservación, al igual que dos especies de reptiles y cinco de anfibios, indicó Mireya Pozo, docente de la Facultad de Ingeniería Marítima Ciencias Biológicas Oceánicas y Recursos Naturales.

Y muchos de estos animales tenían su hábitat en la zona afectada por el incendio forestal en el que intervinieron 120 bomberos, 30 motobombas y un helicóptero de la FAE.

Hasta el mediodía de ayer, desde la vía Perimetral se observaba salida de humo del cerro y desde la mañana unidades del Cuerpo de Bomberos regaron agua para enfriar la zona y evitar que las llamas resurjan.

Uno de los equipos lo conformaron Jacinto Mercado y Hólger Pilay, quienes se situaron en el límite de Cerro Azul y el bosque protector La Prosperina.

Desde allí lanzaban agua y esperaban a que las nubes de humo desaparecieran.

Según Cornejo, entre las especies que podrían haber sido afectadas por las llamas están aves emblemáticas como el papagayo de Guayaquil, la lora de cabeza roja y venados.

El pasado 8 de noviembre, cuando se suscitó el primer flagelo en cerro Azul, se consumieron 10 hectáreas de terreno y se puso en riesgo a unas 160 antenas de comunicación.

Detalles
Cerro

Bosque
Cerro Azul hasta los 300 metros sobre el nivel del mar tiene una vegetación de bosque seco tropical y en su parte más alta, a 350 metros, la vegetación es de bosque húmedo.

Contiene numerosas especies endémicas de la región del bosque seco del Pacífico Ecuatorial, algunas de ellas en peligro de extinción.

Control del incendio
El incendio que empezó al mediodía del martes fue controlado cerca de las 21:00 del mismo día, según la evaluación del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.

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