bullying fue difundido por whatsapp
El afectado es un menor de 17 años y relató los hechos que sucedieron el 2016. La PDI investiga los hechos.
Fuertes testimonios son los de un jóven bombero de 17 años que, tras ser trasladado de la primera compañía de Bomberos de Ñuñoa, sufrió un caso de bullying con delitos de connotación sexual que tienen en este momento a la PDI investigando el caso.
El joven de 17 años, que fue transladado en canje entre la primera compañía de Bomberos de Ñuñoa y la tercera de Viña del Mar, denunció que tras llegar comenzaron a hacerle bromas que después tomarón tintes de delito sexual.
Según consigno al diario La Estrella de Valparaíso, el primer episodio de abuso habría sucedido tras la primera jornada de servicio, cuando fue a los camarines, "me empezaron a molestar de palabra y respondí. Luego sacaron una cinta de embalaje y me amarraron de pies y manos, y me cubrieron la boca con varias vueltas de la cinta de color gris. No entendía lo que pasaba, me decían que me iban a tirar amarrado a la piscina del cuartel. Un voluntario me soltó el cinturón y luego me bajaron el short con el bóxer. Me ponen de guata en el piso con todas mis partes íntimas descubiertas", narró.
Sin embargo, el testimonio fue recrudeciendo conforme avanzó el relato "un bombero sacó un champú y me lo echó hacia el interior del ano... Le dije que no siguiera, pero hizo caso omiso. Sentí un fuerte escalofrío. No conformes con el abuso cometido en mi contra, sin mi consentimiento, me subieron el boxer con el short y me dejaron en el piso como si fuera basura, amarrado. Estuve como 10 minutos maniatado y tuve que soltar saliva para soltar la cinta de embalaje de la boca y cortar la cinta con las manos y los dientes. Fui al baño a limpiarme y cambiarme ropa... Me sentía muy mal por lo sucedido", señaló.
Tras el episodio, además, se suma la actitud de uno de los tenientes de la compañía, quién le dijo que "si hablaba iba a perjudicar el canje entre las dos compañías y la imagen de Bomberos como institución se vería dañada, que olvidara lo sucedido, que eran cosas que pasan en la guardia. Que vería perjudicada mi carrera bomberil si se sabía lo que pasó", afirmó el afectado.
Además, la victimá denunció que tras el ataque le hicieron fotos por whatsapp, las que fueron difundidas con voluntarios de la primera compañía de Bomberos de Ñuñoa.Despues del macabro hecho, la víctima acudió a la PDI, donde comenzaron una investigación, que tras un año de hermetismo, comenzó a ver la luz pública, ayudado por el testimonio de cercanos al caso que se declaran avergonzados por lo sucedido.
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