Vocación bomberil
Editorial del Diario el Llanquihue de Puerto Montt
El puertomontino Martín Ercoreca von Bischoffshausen recibirá el merecido homenaje de Bomberos de Chile por sus 50 años de entrega a la institución y servicio al prójimo.
Una de las instituciones más queridas y admiradas por la comunidad local, se encuentra conmemorando por estos días sus 142 años de existencia al servicio de la protección de las vidas y bienes de los puertomontinos ante la amenaza del fuego u otras catástrofes. Ella no es otra que el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, que fuera fundado el 19 de junio de 1865, como repercusión de un voraz incendio que se desató la noche del 14 al 15 de ese mismo mes y año. Y tras lo cual, la naciente entidad no sólo ha intervenido en los más devastadores siniestros en nuestra ciudad, sino que asimismo ha colaborado en el combate del fuego en diversos lugares de la provincia, al igual que en arrolladores desastres como el terremoto del 22 de mayo de 1960, donde los Caballeros del Fuego dieron una lección de valentía, generosidad y abnegación.
Como en toda carrera profesional y organización que se precie de excelencia y utilidad al bien del prójimo, siempre hay grandes artífices humanos que las prestigian y simbolizan de manera ejemplar.
Es el caso del voluntario puertomontino Martín Ercoreca von Bischoffshausen, quien el sábado venidero será merecidamente condecorado con motivo de cumplir 50 años de admirable labor dentro de Bomberos de Chile. Una excepcional cincuentenaria trayectoria y dentro de la cual ha tenido la extraordinaria misión de ejercer durante 19 años el cargo más trascendente en la institución, el de superintendente.
Tras sus comienzos en la Segunda Compañía, hace medio siglo, entre 1959 y 1985 ha cumplido una brillante tarea en calidad de ingeniero, miembro de la junta de disciplina, jefe de máquinas, conductor, maquinista, director, voluntario y director honorario, hasta asumir la superintendencia. Comando desde el cual ha sabido guiar los rumbos institucionales por el mejor de los derroteros de servicio a la población.
La impresionante vocación bomberil de Martín Ercoreca refulge con la nitidez de sus virtudes brotadas de un generoso corazón siempre dispuesto a dar lo mejor de sí por forjar un Cuerpo de Bomberos cada vez mejor implementado y con las mayores oportunidades de capacitación para su gente. Y, al mismo tiempo, ese llamado de servicio a su prójimo resplandece en sus convicciones de valeroso voluntario siempre dispuesto a auxiliar a las víctimas de incendios y tragedias, aunque en ello esté en riesgo su propia vida.
Las nuevas generaciones de este incomparable voluntariado se han ido dotando de esa vigorosa mística que irradia este magnífico bombero de medio siglo de labor al pie de la sirena y su clamor de alerta. Al punto que uno de sus hijos, Martín Ercoreca Negrón, no obstante su juventud, ya está cumpliendo una brillante misión en el Cuerpo de Bomberos, del que ha llegado a ser su comandante.
En la persona de este insigne Caballero del Fuego -Martín Ercoreca von Bischoffshausen- se encarna ese heroico temple bomberil que jamás dejaremos de admirar y agradecer.
Editorial del Diario el Llanquihue de Puerto Montt
El puertomontino Martín Ercoreca von Bischoffshausen recibirá el merecido homenaje de Bomberos de Chile por sus 50 años de entrega a la institución y servicio al prójimo.
Una de las instituciones más queridas y admiradas por la comunidad local, se encuentra conmemorando por estos días sus 142 años de existencia al servicio de la protección de las vidas y bienes de los puertomontinos ante la amenaza del fuego u otras catástrofes. Ella no es otra que el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, que fuera fundado el 19 de junio de 1865, como repercusión de un voraz incendio que se desató la noche del 14 al 15 de ese mismo mes y año. Y tras lo cual, la naciente entidad no sólo ha intervenido en los más devastadores siniestros en nuestra ciudad, sino que asimismo ha colaborado en el combate del fuego en diversos lugares de la provincia, al igual que en arrolladores desastres como el terremoto del 22 de mayo de 1960, donde los Caballeros del Fuego dieron una lección de valentía, generosidad y abnegación.
Como en toda carrera profesional y organización que se precie de excelencia y utilidad al bien del prójimo, siempre hay grandes artífices humanos que las prestigian y simbolizan de manera ejemplar.
Es el caso del voluntario puertomontino Martín Ercoreca von Bischoffshausen, quien el sábado venidero será merecidamente condecorado con motivo de cumplir 50 años de admirable labor dentro de Bomberos de Chile. Una excepcional cincuentenaria trayectoria y dentro de la cual ha tenido la extraordinaria misión de ejercer durante 19 años el cargo más trascendente en la institución, el de superintendente.
Tras sus comienzos en la Segunda Compañía, hace medio siglo, entre 1959 y 1985 ha cumplido una brillante tarea en calidad de ingeniero, miembro de la junta de disciplina, jefe de máquinas, conductor, maquinista, director, voluntario y director honorario, hasta asumir la superintendencia. Comando desde el cual ha sabido guiar los rumbos institucionales por el mejor de los derroteros de servicio a la población.
La impresionante vocación bomberil de Martín Ercoreca refulge con la nitidez de sus virtudes brotadas de un generoso corazón siempre dispuesto a dar lo mejor de sí por forjar un Cuerpo de Bomberos cada vez mejor implementado y con las mayores oportunidades de capacitación para su gente. Y, al mismo tiempo, ese llamado de servicio a su prójimo resplandece en sus convicciones de valeroso voluntario siempre dispuesto a auxiliar a las víctimas de incendios y tragedias, aunque en ello esté en riesgo su propia vida.
Las nuevas generaciones de este incomparable voluntariado se han ido dotando de esa vigorosa mística que irradia este magnífico bombero de medio siglo de labor al pie de la sirena y su clamor de alerta. Al punto que uno de sus hijos, Martín Ercoreca Negrón, no obstante su juventud, ya está cumpliendo una brillante misión en el Cuerpo de Bomberos, del que ha llegado a ser su comandante.
En la persona de este insigne Caballero del Fuego -Martín Ercoreca von Bischoffshausen- se encarna ese heroico temple bomberil que jamás dejaremos de admirar y agradecer.