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La iniciativa tuvo éxito y a poco se vieron sus frutos. Ya consolidado y con óptimas expectativas, decide que es momento de dar otro paso fundamental y, en noviembre de 1897, se casa con Margarita Pérez Gutiérrez, con quien tuvo cuatro hijos: Humberto, Bernardo, Margarita y Juan.
En el Gran Valparaíso la huella de Antonio Nocetti quedó impresa en organizaciones tales como la Fábrica de Cecinas Boaoni; la Joven Italia, Preciutti Perfumerías, Victorio Olivari y Cía., El Gremio Marino, Compañía de Seguros La Italia, Banco Italiano, Chocolates Costa, La Bandera Azul y otros ya inexistentes.
PATRIOTISMO PURO
Si bien participaba poco en la directiva de estas organizaciones por el escaso tiempo que le dejaba la atención de su negocio, no se puede omitir que fue un gran impulsor de importantes y prestigiosas instituciones formadas por la colectividad italiana; preciso mencionar la Scuola Italiana y el Círculo Italiano.
No obstante, una de las primeras manifestaciones del patriotismo y abnegación de los italianos en Chile fue de especial importancia para la descendencia de Nocetti: la Sexta Compañía de Bomberos, "Bomba Cristóforo Colombo", cuyas bases se perfilaron el año 1857. Finalmente fue fundada el 23 de enero de 1858 por iniciativa de un grupo de 66 italianos, como una forma de agradecer la hospitalidad de que fueran objeto, tanto ellos como sus familias. Catalogada como la institución italiana más antigua de Chile, estableció desde sus comienzos que para ser voluntario de esta compañía era necesario ser italiano o descendiente por vía paterna, condición que se mantiene intacta.
Los rumbos de Humberto, hijo mayor de Antonio, no se encaminaron precisamente por esta senda ya que él se transformó en un acreditado técnico electricista en Valparaíso, que también forjó su propia familia al contraer matrimonio con Marta Ernestina Cubillos. Pero fue Hernán Nocetti, su hijo, el que establecería un vínculo fraternal que perdura hasta la actualidad con la Sexta Compañía de Bomberos.
Hernán estudió en el Instituto Superior de Comercio recibiéndose de contador general. Luego de asistir a cursos y seminarios varios de especialización en Auditoría, prestó servicios por 38 años en la Refinería de Petróleo de Concón, RPC, de donde jubiló en 1990, ocupando en ese entonces el cargo de gerente de administración.
A la institución bomberil se sumó hace 64 años, ingresando el 18 de abril de 1945 a la edad de 20 años. Se le asignó el número 126 grabado en la placa rompefilas. En ese entonces la Sexta tenía una dotación de 150 voluntarios de los cuales el 40% eran italianos, gran parte procedentes de la ciudad de Rapallo.
TRAGEDIA IMBORRABLE
A su pasión por el voluntariado se sumó el amor por una mujer. Al poco tiempo de haberse enrolado como bombero conoció a Liliana Thomas Miranda, que sería su esposa después de 8 largos años de pololeo. Y es que ella salió del Liceo de Valparaíso, estudió para profesora normalista y después decidió perfeccionarse en la carrera de Pedagogía en la Universidad de Chile.
Recién casados estaban cuando a Hernán lo sorprendió una de las mayores tragedias en su carrera de voluntario. El funesto 1° de enero de 1953, cuando a las 2:10 de la madrugada se incendió la barraca Schultze de avenida Brasil, a causa de un fuego artificial propio de las celebraciones de Año Nuevo. Eso se convirtió en una trampa para los bomberos, entre ellos Hernán Nocetti. Salvó de milagro.
Pero así como ha tenido que enfrentar dolorosos episodios, también su espíritu de servicio le trajo inmensas satisfacciones. Fue director de la Sexta y de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile. Además, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.
Sin embargo, los dolores nunca faltan. Otra gran pérdida para Hernán Nocetti fue la repentina muerte de Liliana, a causa de edema cerebral que le quitó la vida a los 43 años, el 20 de diciembre de 1977. De ella le quedaron sus cuatro hijos Hernán (ingeniero civil), padre de Valentina y Alejandra; Gina (profesora de francés), mamá de Paola, Claudia y Matías; Rosanna (funcionaria de la RPC), mamá de Sigrid y Carla (profesora de inglés), de Juan Pablo, Paulina y Joaquín.
Con 85 años recién cumplidos, sus hijos y nietos son el valor más preciado en la vida de este hombre, representante de un bien escaso por estos días: el servicio voluntario y la solidaridad.
DISTINCIONES
En casi seis décadas y media de voluntario, Hernán Nocetti Cubillos ha recibido diversas condecoraciones. Ha sido distinguido por el Gobierno de Italia en dos oportunidades recibiendo la medalla Stella della Solidarieta Italiana en el grado de Cavalieri en el año 1972. En el año 1982 recibe la "Orden al Mérito" della República de Italia en el grado de "Ufficiale". En el año 1982 es distinguido por el Gobierno Francés con la medalla que lo acredita como miembro de Honor de la Federación de Bomberos de Francia. La Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile lo distingue en el año 1981 con la Medalla al Mérito Bomberil, que sólo ostentan cuatro activos en el país.
La Sexta Compañía lo distingue en 1986 designándolo Director Honorario de la Compañía.
Fuente: mercuriovalpo.cl
Era enero de 1844 cuando arribaron a Chile, al puerto de Valparaíso, los hermanos Antonio y Salvatore Nocetti Pozo. Oriundos de la localidad de Rapallo, Génova, venían junto a un numeroso grupo de italianos. Salvatore, el mayor, siguió su travesía hacia Argentina donde pasó a la historia como un destacado dirigente del fútbol trasandino.
Antonio prefirió radicarse en el Puerto y gracias a su esfuerzo y ahorros adquiere un importante terreno en el cerro Barón donde se instaló con "Garibaldi" un gran almacén, bautizado así en memoria de uno de los artífices de la unificación italiana, Giuseppe Garibaldi.
La iniciativa tuvo éxito y a poco se vieron sus frutos. Ya consolidado y con óptimas expectativas, decide que es momento de dar otro paso fundamental y, en noviembre de 1897, se casa con Margarita Pérez Gutiérrez, con quien tuvo cuatro hijos: Humberto, Bernardo, Margarita y Juan.
En el Gran Valparaíso la huella de Antonio Nocetti quedó impresa en organizaciones tales como la Fábrica de Cecinas Boaoni; la Joven Italia, Preciutti Perfumerías, Victorio Olivari y Cía., El Gremio Marino, Compañía de Seguros La Italia, Banco Italiano, Chocolates Costa, La Bandera Azul y otros ya inexistentes.
PATRIOTISMO PURO
Si bien participaba poco en la directiva de estas organizaciones por el escaso tiempo que le dejaba la atención de su negocio, no se puede omitir que fue un gran impulsor de importantes y prestigiosas instituciones formadas por la colectividad italiana; preciso mencionar la Scuola Italiana y el Círculo Italiano.
No obstante, una de las primeras manifestaciones del patriotismo y abnegación de los italianos en Chile fue de especial importancia para la descendencia de Nocetti: la Sexta Compañía de Bomberos, "Bomba Cristóforo Colombo", cuyas bases se perfilaron el año 1857. Finalmente fue fundada el 23 de enero de 1858 por iniciativa de un grupo de 66 italianos, como una forma de agradecer la hospitalidad de que fueran objeto, tanto ellos como sus familias. Catalogada como la institución italiana más antigua de Chile, estableció desde sus comienzos que para ser voluntario de esta compañía era necesario ser italiano o descendiente por vía paterna, condición que se mantiene intacta.
Los rumbos de Humberto, hijo mayor de Antonio, no se encaminaron precisamente por esta senda ya que él se transformó en un acreditado técnico electricista en Valparaíso, que también forjó su propia familia al contraer matrimonio con Marta Ernestina Cubillos. Pero fue Hernán Nocetti, su hijo, el que establecería un vínculo fraternal que perdura hasta la actualidad con la Sexta Compañía de Bomberos.
Hernán estudió en el Instituto Superior de Comercio recibiéndose de contador general. Luego de asistir a cursos y seminarios varios de especialización en Auditoría, prestó servicios por 38 años en la Refinería de Petróleo de Concón, RPC, de donde jubiló en 1990, ocupando en ese entonces el cargo de gerente de administración.
A la institución bomberil se sumó hace 64 años, ingresando el 18 de abril de 1945 a la edad de 20 años. Se le asignó el número 126 grabado en la placa rompefilas. En ese entonces la Sexta tenía una dotación de 150 voluntarios de los cuales el 40% eran italianos, gran parte procedentes de la ciudad de Rapallo.
TRAGEDIA IMBORRABLE
A su pasión por el voluntariado se sumó el amor por una mujer. Al poco tiempo de haberse enrolado como bombero conoció a Liliana Thomas Miranda, que sería su esposa después de 8 largos años de pololeo. Y es que ella salió del Liceo de Valparaíso, estudió para profesora normalista y después decidió perfeccionarse en la carrera de Pedagogía en la Universidad de Chile.
Recién casados estaban cuando a Hernán lo sorprendió una de las mayores tragedias en su carrera de voluntario. El funesto 1° de enero de 1953, cuando a las 2:10 de la madrugada se incendió la barraca Schultze de avenida Brasil, a causa de un fuego artificial propio de las celebraciones de Año Nuevo. Eso se convirtió en una trampa para los bomberos, entre ellos Hernán Nocetti. Salvó de milagro.
Pero así como ha tenido que enfrentar dolorosos episodios, también su espíritu de servicio le trajo inmensas satisfacciones. Fue director de la Sexta y de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile. Además, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.
Sin embargo, los dolores nunca faltan. Otra gran pérdida para Hernán Nocetti fue la repentina muerte de Liliana, a causa de edema cerebral que le quitó la vida a los 43 años, el 20 de diciembre de 1977. De ella le quedaron sus cuatro hijos Hernán (ingeniero civil), padre de Valentina y Alejandra; Gina (profesora de francés), mamá de Paola, Claudia y Matías; Rosanna (funcionaria de la RPC), mamá de Sigrid y Carla (profesora de inglés), de Juan Pablo, Paulina y Joaquín.
Con 85 años recién cumplidos, sus hijos y nietos son el valor más preciado en la vida de este hombre, representante de un bien escaso por estos días: el servicio voluntario y la solidaridad.
DISTINCIONES
En casi seis décadas y media de voluntario, Hernán Nocetti Cubillos ha recibido diversas condecoraciones. Ha sido distinguido por el Gobierno de Italia en dos oportunidades recibiendo la medalla Stella della Solidarieta Italiana en el grado de Cavalieri en el año 1972. En el año 1982 recibe la "Orden al Mérito" della República de Italia en el grado de "Ufficiale". En el año 1982 es distinguido por el Gobierno Francés con la medalla que lo acredita como miembro de Honor de la Federación de Bomberos de Francia. La Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile lo distingue en el año 1981 con la Medalla al Mérito Bomberil, que sólo ostentan cuatro activos en el país.
La Sexta Compañía lo distingue en 1986 designándolo Director Honorario de la Compañía.
Fuente: mercuriovalpo.cl