Preocupa próxima temporada de incendios forestales
El exceso de material combustible en laderas y quebradas del Gran Valparaíso por las intensas precipitaciones registradas durante los últimos meses y los caminos internos o cortafuegos en mal estado por el escurrimiento del agua, son algunas de las condiciones que preocupan a los equipos de emergencia de la zona, ante la cercanía de la próxima temporada primavera verano, periodo durante el cual se producen los devastadores incendios forestales.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Andrés Zavala, reconoció que el tema les preocupa, especialmente por la "constante despreocupación que tiene la población frente a los riesgos forestales que tienen a sus alrededores".
El jefe bomberil destacó el trabajo y apoyo que entrega el municipio viñamarino en ese sentido. "Ellos siempre están atentos respecto de los desmalezados que se deben ejecutar en la parte alta y, además, nos entregan apoyo logístico. El año pasado el municipio nos dispuso un camión aljibes, aunque ahora pensamos solicitarle dos rodados de este tipo por las dimensiones que ha alcanzado la comuna".
En tanto, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo, concordó con Zavala. "Hemos tenido mucha lluvia y lamentablemente vamos a tener mucho pasto seco de aquí a enero. Recordemos que la temporada (de incendios forestales) comienza en octubre y termina el 31 de mayo. Durante los dos últimos años la temporada se ha adelantando a octubre, luego viene un descansito, un veranito de San Juan y después sigue muy fuerte. Recordemos lo que pasó entre Quintay y Laguna Verde, durante cinco días estuvimos trabajando, inclusive con carpas en el mismo lugar con carpa".
El riesgo está latente
Gagliardo reiteró la importancia de que la gente tome conciencia sobre los riesgos. "Aquí no sólo hay un problema en la parte rural, en el campo netamente, sino que la periferia de Valparaíso, donde se produce la mayor problemática, como fue el caso del cerro La Cruz".
"Esperamos que la gente tome conciencia porque eso puede volver a ocurrir. A lo mejor no ahora, tal vez en dos o tres años más, pero siempre está el riesgo. Si tenemos un viento sur muy fuerte, en algún momento de hasta 80 a 90 kilómetros por hora, impide un trabajo de Bomberos efectivo".
Gagliardo insistió en que las medidas de protección consisten simplemente en limpiar los alrededores de las casas. "No hay que esperar que sea solamente la municipalidad la que haga el trabajo. Entendemos que son 45 cerros y una cantidad de kilómetros impresionantes de quebradas donde la gente sigue lanzando basura y acumulando material de peligro de propagación del fuego".
Nuevos focos de riesgo
El jefe bomberil porteño reconoció que debido a la mayor cantidad de agua caída en la zona se pueden generar nuevos focos de riesgo.
"Hay sectores en Valparaíso, como la Ruta 68, que no se han quemado desde hace bastantes años y están ahí como un colchón que está aguantando y que puede significar el día de mañana que haya un incendio y que haya que cortar la ruta y todas esas cosas que van complicando el diario vivir de la ciudad. Siempre hay sorpresas y, lamentablemente, siempre está la mano del hombre metida de por medio".
Gagliardo recordó haber dicho a un medio de prensa que "estábamos bajo una bomba de tiempo y al final lamentablemente esto estalló".
"Esperemos que este año la situación no sea así, es mejor minimizar, pero no dejar de hacer un llamado de alerta para estar prevenido".
El comandante porteño dijo que la institución se está preparando para ello y modernizando el material menor.
"Estamos haciendo bastantes inversiones, estamos comprando equipamiento, modernizando el material menor como pitones, moto niveladoras, moto sierras y mangueras de mejor calidad", precisó Gagliardo, quien sostuvo que su misión como comandante ha sido la modernización del parque automotriz de la institución. Ahora, entre enero y marzo vamos a recibir dos carros "araña" y dos convencionales".
Reunión de coordinación
Para la próxima semana está prevista la primera reunión de coordinación para enfrentar los incendios forestales y a la que están citados los organismos de emergencia y los municipios.
Así lo adelantó ayer el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, quien advirtió que para este año no se adelantaría el ingreso de las brigadas forestales de Conaf, tal como sucedió el año pasado, debido a las nuevas condiciones que enfrenta la región. "Este año tenemos un superávit de agua caída, a diferencia del año pasado en el que teníamos un déficit del 50%, no teníamos agua en tranques y el terreno estaba muy seco".
"Por eso creemos que el inicio de las brigadas no será anticipado. En noviembre -no en octubre- estarían las condiciones de mayor riesgo, salvo que no precipite más y que tengamos temperaturas extremas".
En tanto, la Corporación Nacional Forestal ya está tomando algunas medidas preventivas para evitar se produzcan grandes y mortales siniestros forestales.
Para ello ya envió a la Intendencia, gobernaciones, alcaldes y Onemi, los informes de diagnóstico de peligro o vulnerabilidad de las comunas más criticas de la región, y se prepara para iniciar en noviembre la Campaña de difusión que cuenta con la activa participación de las organizaciones comunitarias.
El director (s) de la institución, Marcos González, advirtió que "la gran cantidad de agua caída ha permitido el desarrollo de la vegetación especialmente los pastos y malezas de autosiembra anual. Lo anterior sumado a las altas temperatura que se manifiestan en el período estival, hacen prever la ocurrencia de un mayor número de incendios forestales y la posibilidad que se originen por alguna eventualidad emergencias forestales como consecuencia de los incendios".
Coincidió con el director regional de la Onemi entorno a la postergación de las brigadas pero advirtió que en caso de ser necesario, la determinación podría variar.
Cabe recordar que durante la temporada pasada 2007-2008 se produjeron 850 incendios forestales que destruyeron 5 mil 630 hectáreas.
González dijo que dado la gran cantidad de combustible que habrá en el periodo estival, se podría incrementar el número de incendios.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
El exceso de material combustible en laderas y quebradas del Gran Valparaíso por las intensas precipitaciones registradas durante los últimos meses y los caminos internos o cortafuegos en mal estado por el escurrimiento del agua, son algunas de las condiciones que preocupan a los equipos de emergencia de la zona, ante la cercanía de la próxima temporada primavera verano, periodo durante el cual se producen los devastadores incendios forestales.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, Andrés Zavala, reconoció que el tema les preocupa, especialmente por la "constante despreocupación que tiene la población frente a los riesgos forestales que tienen a sus alrededores".
El jefe bomberil destacó el trabajo y apoyo que entrega el municipio viñamarino en ese sentido. "Ellos siempre están atentos respecto de los desmalezados que se deben ejecutar en la parte alta y, además, nos entregan apoyo logístico. El año pasado el municipio nos dispuso un camión aljibes, aunque ahora pensamos solicitarle dos rodados de este tipo por las dimensiones que ha alcanzado la comuna".
En tanto, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo, concordó con Zavala. "Hemos tenido mucha lluvia y lamentablemente vamos a tener mucho pasto seco de aquí a enero. Recordemos que la temporada (de incendios forestales) comienza en octubre y termina el 31 de mayo. Durante los dos últimos años la temporada se ha adelantando a octubre, luego viene un descansito, un veranito de San Juan y después sigue muy fuerte. Recordemos lo que pasó entre Quintay y Laguna Verde, durante cinco días estuvimos trabajando, inclusive con carpas en el mismo lugar con carpa".
El riesgo está latente
Gagliardo reiteró la importancia de que la gente tome conciencia sobre los riesgos. "Aquí no sólo hay un problema en la parte rural, en el campo netamente, sino que la periferia de Valparaíso, donde se produce la mayor problemática, como fue el caso del cerro La Cruz".
"Esperamos que la gente tome conciencia porque eso puede volver a ocurrir. A lo mejor no ahora, tal vez en dos o tres años más, pero siempre está el riesgo. Si tenemos un viento sur muy fuerte, en algún momento de hasta 80 a 90 kilómetros por hora, impide un trabajo de Bomberos efectivo".
Gagliardo insistió en que las medidas de protección consisten simplemente en limpiar los alrededores de las casas. "No hay que esperar que sea solamente la municipalidad la que haga el trabajo. Entendemos que son 45 cerros y una cantidad de kilómetros impresionantes de quebradas donde la gente sigue lanzando basura y acumulando material de peligro de propagación del fuego".
Nuevos focos de riesgo
El jefe bomberil porteño reconoció que debido a la mayor cantidad de agua caída en la zona se pueden generar nuevos focos de riesgo.
"Hay sectores en Valparaíso, como la Ruta 68, que no se han quemado desde hace bastantes años y están ahí como un colchón que está aguantando y que puede significar el día de mañana que haya un incendio y que haya que cortar la ruta y todas esas cosas que van complicando el diario vivir de la ciudad. Siempre hay sorpresas y, lamentablemente, siempre está la mano del hombre metida de por medio".
Gagliardo recordó haber dicho a un medio de prensa que "estábamos bajo una bomba de tiempo y al final lamentablemente esto estalló".
"Esperemos que este año la situación no sea así, es mejor minimizar, pero no dejar de hacer un llamado de alerta para estar prevenido".
El comandante porteño dijo que la institución se está preparando para ello y modernizando el material menor.
"Estamos haciendo bastantes inversiones, estamos comprando equipamiento, modernizando el material menor como pitones, moto niveladoras, moto sierras y mangueras de mejor calidad", precisó Gagliardo, quien sostuvo que su misión como comandante ha sido la modernización del parque automotriz de la institución. Ahora, entre enero y marzo vamos a recibir dos carros "araña" y dos convencionales".
Reunión de coordinación
Para la próxima semana está prevista la primera reunión de coordinación para enfrentar los incendios forestales y a la que están citados los organismos de emergencia y los municipios.
Así lo adelantó ayer el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, quien advirtió que para este año no se adelantaría el ingreso de las brigadas forestales de Conaf, tal como sucedió el año pasado, debido a las nuevas condiciones que enfrenta la región. "Este año tenemos un superávit de agua caída, a diferencia del año pasado en el que teníamos un déficit del 50%, no teníamos agua en tranques y el terreno estaba muy seco".
"Por eso creemos que el inicio de las brigadas no será anticipado. En noviembre -no en octubre- estarían las condiciones de mayor riesgo, salvo que no precipite más y que tengamos temperaturas extremas".
En tanto, la Corporación Nacional Forestal ya está tomando algunas medidas preventivas para evitar se produzcan grandes y mortales siniestros forestales.
Para ello ya envió a la Intendencia, gobernaciones, alcaldes y Onemi, los informes de diagnóstico de peligro o vulnerabilidad de las comunas más criticas de la región, y se prepara para iniciar en noviembre la Campaña de difusión que cuenta con la activa participación de las organizaciones comunitarias.
El director (s) de la institución, Marcos González, advirtió que "la gran cantidad de agua caída ha permitido el desarrollo de la vegetación especialmente los pastos y malezas de autosiembra anual. Lo anterior sumado a las altas temperatura que se manifiestan en el período estival, hacen prever la ocurrencia de un mayor número de incendios forestales y la posibilidad que se originen por alguna eventualidad emergencias forestales como consecuencia de los incendios".
Coincidió con el director regional de la Onemi entorno a la postergación de las brigadas pero advirtió que en caso de ser necesario, la determinación podría variar.
Cabe recordar que durante la temporada pasada 2007-2008 se produjeron 850 incendios forestales que destruyeron 5 mil 630 hectáreas.
González dijo que dado la gran cantidad de combustible que habrá en el periodo estival, se podría incrementar el número de incendios.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso