Los bomberos
Alemanes, franceses, españoles, italianos, británicos, belgas, suizos, árabes e israelíes apoyan a las compañías.
Fiel a su condición de "Puerto Principal", Valparaíso ha sido precursor de numerosas instituciones que han llegado a Chile, siendo el Cuerpo de Bomberos una de las más representativas.
En las compañías bomberiles de la ciudad, ha sido tradicional desde sus inicios que algunas lleven el nombre de otras naciones o porten una bandera diferente a la chilena (las llamadas "Compañías de colonias"), ya que en un comienzo fueron inmigrantes los bomberos fundadores que dieron el inicio a esta institución.
Sin embargo, llama la atención que no todas reciben un gran apoyo de sus colonias residentes o instituciones más características, y en algunas ya sólo va quedando "el nombre", puesto que poca es la colaboración real para sus actividades, tanto en lo económico como en lo técnico.
SIN DIFERENCIAS
"Apoyamos fuertemente a las compañías que representan colores patrios distintos al nuestro, porque en nuestro génesis, los bomberos eran de otras nacionalidades", aseguró Erasmo Olivares, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, destacando algunas ventajas que éstas ofrecen al haber países involucrados, como elementos económicos, material de trabajo y viajes de capacitación, entre otras.
"De todas formas, no hay ninguna diferencia por ser de otra nacionalidad, con las compañías que no tienen esa condición", añadió Olivares, quien descartó absolutamente que haya preferencias entre unas y otras.
LAS MÁS ANTIGUAS
Tal es la influencia que han tenido las diversas nacionalidades en la fundación de Bomberos, que las primeras Compañías de la ciudad (y también del país), fueron las Bombas Americana y Germania, actuales Primera y Segunda Compañía de la Ciudad Puerto, fundadas un ya lejano 30 de junio de 1851.
Mientras en la primera, de influencia americana y británica "sólo queda el nombre", aportado por el origen de los fundadores y un carro bomba donado tres años después de su creación, en la alemana aún guardan vínculos con representantes de la comunidad, aunque estos no se traducen en un apoyo económico considerable.
"Nos queda el orgullo de pertenecer a la 'Bomba alemana', pero ahora son muy pocos los recursos que recibimos en relación a otros tiempos", afirma el director de dicha Compañía, Manuel Velasco, agregando que "pese a que ha habido gestión para conseguir dineros, nos han informado que la situación actual del Gobierno alemán no es buena, y eso complica el tema de los recursos", por lo que han ido perdiendo algunos beneficios, como viajes de capacitación de bomberos a Alemania, "donde están las mejores bombas de Europa".
lazos estrechos
Pese a la escasez de dinero, Velasco valora la mutua cooperación que se da en la Confederación de Compañías bomberiles chileno-alemanas, además de los lazos entre instituciones alemanas de la zona, que se ayudan entre sí en bingos, rifas y otras actividades.
Igual situación en el caso de la Séptima Compañía, la "Bomba España", donde destacan el rol del Estadio Español, que aglutinó a las instituciones españolas, generando un gran apoyo de la colectividad.
"Desde nuestra fundación trabajamos con hijos y nietos de bomberos, quienes generan nuestros cuadros por lazos sanguíneos", dijo el Director de la "Bomba España", Carlos Vega, quien además admite una muy buena relación con el Consulado español.
"Pero lamentablemente, y al igual que el resto de las Compañías, debemos pagar una cuota y realizar bingos, rifas y actividades anexas para alcanzar nuestro presupuesto", concluye Vega.
otras culturas
La representatividad de culturas ha variado en los últimos años, y de esta manera han aparecido algunas "nuevas" y algo más desconocidas, como la árabe, judía, belga o suiza, por ejemplo.
"Desde el 2005 estamos apadrinados por Israel, con la idea de conocer su cultura y religión, pese a que no somos descendientes de ellos", dice el director de la quinceava Compañía, Manuel Guerrero, quien espera a futuro más colaboración, especialmente en los aspectos tecnológicos, ya que en lo técnico las posiciones son mucho más cercanas.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Alemanes, franceses, españoles, italianos, británicos, belgas, suizos, árabes e israelíes apoyan a las compañías.
Fiel a su condición de "Puerto Principal", Valparaíso ha sido precursor de numerosas instituciones que han llegado a Chile, siendo el Cuerpo de Bomberos una de las más representativas.
En las compañías bomberiles de la ciudad, ha sido tradicional desde sus inicios que algunas lleven el nombre de otras naciones o porten una bandera diferente a la chilena (las llamadas "Compañías de colonias"), ya que en un comienzo fueron inmigrantes los bomberos fundadores que dieron el inicio a esta institución.
Sin embargo, llama la atención que no todas reciben un gran apoyo de sus colonias residentes o instituciones más características, y en algunas ya sólo va quedando "el nombre", puesto que poca es la colaboración real para sus actividades, tanto en lo económico como en lo técnico.
SIN DIFERENCIAS
"Apoyamos fuertemente a las compañías que representan colores patrios distintos al nuestro, porque en nuestro génesis, los bomberos eran de otras nacionalidades", aseguró Erasmo Olivares, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, destacando algunas ventajas que éstas ofrecen al haber países involucrados, como elementos económicos, material de trabajo y viajes de capacitación, entre otras.
"De todas formas, no hay ninguna diferencia por ser de otra nacionalidad, con las compañías que no tienen esa condición", añadió Olivares, quien descartó absolutamente que haya preferencias entre unas y otras.
LAS MÁS ANTIGUAS
Tal es la influencia que han tenido las diversas nacionalidades en la fundación de Bomberos, que las primeras Compañías de la ciudad (y también del país), fueron las Bombas Americana y Germania, actuales Primera y Segunda Compañía de la Ciudad Puerto, fundadas un ya lejano 30 de junio de 1851.
Mientras en la primera, de influencia americana y británica "sólo queda el nombre", aportado por el origen de los fundadores y un carro bomba donado tres años después de su creación, en la alemana aún guardan vínculos con representantes de la comunidad, aunque estos no se traducen en un apoyo económico considerable.
"Nos queda el orgullo de pertenecer a la 'Bomba alemana', pero ahora son muy pocos los recursos que recibimos en relación a otros tiempos", afirma el director de dicha Compañía, Manuel Velasco, agregando que "pese a que ha habido gestión para conseguir dineros, nos han informado que la situación actual del Gobierno alemán no es buena, y eso complica el tema de los recursos", por lo que han ido perdiendo algunos beneficios, como viajes de capacitación de bomberos a Alemania, "donde están las mejores bombas de Europa".
lazos estrechos
Pese a la escasez de dinero, Velasco valora la mutua cooperación que se da en la Confederación de Compañías bomberiles chileno-alemanas, además de los lazos entre instituciones alemanas de la zona, que se ayudan entre sí en bingos, rifas y otras actividades.
Igual situación en el caso de la Séptima Compañía, la "Bomba España", donde destacan el rol del Estadio Español, que aglutinó a las instituciones españolas, generando un gran apoyo de la colectividad.
"Desde nuestra fundación trabajamos con hijos y nietos de bomberos, quienes generan nuestros cuadros por lazos sanguíneos", dijo el Director de la "Bomba España", Carlos Vega, quien además admite una muy buena relación con el Consulado español.
"Pero lamentablemente, y al igual que el resto de las Compañías, debemos pagar una cuota y realizar bingos, rifas y actividades anexas para alcanzar nuestro presupuesto", concluye Vega.
otras culturas
La representatividad de culturas ha variado en los últimos años, y de esta manera han aparecido algunas "nuevas" y algo más desconocidas, como la árabe, judía, belga o suiza, por ejemplo.
"Desde el 2005 estamos apadrinados por Israel, con la idea de conocer su cultura y religión, pese a que no somos descendientes de ellos", dice el director de la quinceava Compañía, Manuel Guerrero, quien espera a futuro más colaboración, especialmente en los aspectos tecnológicos, ya que en lo técnico las posiciones son mucho más cercanas.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso