Bomberos entra a la disputa por el tesoro perdido de la Bolsa de Santiago
Gabriela Villalobos Desde 2009 una persona natural pide que se rematen los títulos, pero ahora bomberos exige que se les paguen los dividendos históricos de los papeles. Es lo más parecido a un cuento de piratas que ha sucedido en la calle Nueva York. Claro que el botín, no consta de oro sino de acciones locales por US$40 millones y continúa enterrado en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Todo partió hace algunos años cuando un inversionista natural -asesorado por el estudio Elton y Cía- descubrió que la Bolsa de Comercio custodiaba cerca de US$40 millones en acciones que no contaban con un dueño claro.
La ley determina que en esos casos, si no se conocen los propietarios, los títulos deben ser rematados. Un 50% iría para el que descubrió el hecho y otro 50% para la Municipalidad de Santiago.
El autor del descubrimiento, que se hizo público en 2009, ha decidido permanecer en el anonimato y actuar a través de su abogado, Gonzalo Alvarado, de Elton y Cía.
Por su parte, la Bolsa alega que ellos son los dueños de los títulos mientras sus verdaderos dueños no los reclamen.
"La Bolsa mandó una carta a la Superintendencia de Valores y Seguros hace un tiempo donde reconoce que no sabe quiénes son los dueños", rebate Alvarado por parte de Elton y Cía.
Ambos actores se encuentran en una batalla legal en tribunales.
Pero ahora, el Cuerpo de Bomberos decidió sumar un nuevo capítulo a la historia, acogiéndose a la Ley de Sociedades Anónimas. Dicho cuerpo legal determina que los dividendos de las acciones cuyos dueños hayan fallecido, y que no han sido reclamados por sus herederos en un plazo de cinco años, vayan a las arcas de la Junta Nacional de Bomberos.
¿Acciones perdidas?
La mayoría de las acciones custodiadas por la Bolsa datan de las primeras décadas del siglo XX, cuando las acciones se compraban -al igual que hoy- a través de un corredor. Eso sí, con una salvedad: el intermediario las registraba a nombre de la Bolsa y las entregaba a su dueño a nombre "del portador".
Es decir, el propietario de los papeles sería quien tuviera en sus manos estos documentos. Esto explica el porqué no se ha podido determinar con facilidad quiénes son los dueños de los papeles y también forma parte del argumento central de Bomberos. "Nosotros solicitamos ser considerados en este caso como terceros coadyuvantes, porque estimamos que debido a los años que han pasado esas acciones corresponden a personas que han fallecido. Son acciones que datan desde hace más de 60 años y con toda seguridad ellos ya están fallecidos", dice Miguel Reyes, presidente nacional de Bomberos de Chile.
La petición de Bomberos es rechazada tanto por la Bolsa de Comercio de Santiago como por la Municipalidad de Santiago y Elton y Cía. "La ley que invocan supone tener la identidad de los dueños y tener definido que han fallecido hace más de cinco años y que no han reclamado acciones. La controversia de hoy se crea justamente porque no se sabe quiénes son los dueños", dice Alvarado.
La Bolsa, en tanto, reiteró que las acciones son de su propiedad, hasta que sus dueños no las reclamen, por lo cual los dividendos les corresponderían a ellos y no a Bomberos.
Por el momento, las acciones siguen en manos de la Bolsa, la que recibe sus dividendos. La disputa legal está entrando a la etapa probatoria, lo que significa que cada parte ya expuso sus peticiones y ahora debe fundamentar su posición con pruebas.
