Una vivienda en cenizas
La vivienda quedó en el suelo, sin que se registraran lesionados. Un matrimonio más una hija quedaron absolutamente damnificados.
VIÑA DEL MAR.- El matrimonio de Margarita Palta (45 años) y Ariosto Álvarez (52) cruzó, como muchas veces, a la casa de sus vecinos para pasar la fría tarde de sábado.
Cerrada con llave quedaba su modesta vivienda, construida de material ligero, pero fruto de años de trabajo.
Luego de unos minutos de conversación, el fuerte olor a humo dio los primeros indicios de que algo no andaba bien. La tranquilidad comenzaba, poco a poco, a desaparecer de sus rostros.
sin moradores
Al ser alertados por sus vecinos, el fuego que tenían frente a sus ojos los transportó a la peor de las realidades.
Las llamas consumían lo poco conseguido en sus años de pareja. Su casa de un piso, junto a un subterráneo, desaparecía sin que nada pudieran hacer. La llamada a Bomberos a esa hora resultaba un tanto inútil, ya que la precariedad de la vivienda ayudó a que el fuego se propagara con mayor velocidad.
Sin embargo, las compañías Primera, Segunda y Tercera de Viña del Mar, de igual forma trataban de sofocar lo que a esa hora ocurría en Forestal Alto. Más precisamente en Villa Unión con la intersección de 12 de octubre, casa 20.
Uno de los pocos consuelos del matrimonio fue que a esa hora nadie del clan Álvarez-Palta se encontraba en la vivienda. Del televisor, los enseres y la ropa... nada. Todo convertido en cenizas.
Shock nervioso
Sin duda un hecho indeseable, que le ocasionó un shock nervioso a Margarita, atendida prontamente por personal del SAMU que también llegó al lugar.
Sobre las causas, hasta el cierre de esta edición Bomberos continuaba su investigación. Sobre los damnificados, por el momento se valían de la ayuda de amigos, a la espera de algún gesto del municipio viñamarino.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
La vivienda quedó en el suelo, sin que se registraran lesionados. Un matrimonio más una hija quedaron absolutamente damnificados.
VIÑA DEL MAR.- El matrimonio de Margarita Palta (45 años) y Ariosto Álvarez (52) cruzó, como muchas veces, a la casa de sus vecinos para pasar la fría tarde de sábado.
Cerrada con llave quedaba su modesta vivienda, construida de material ligero, pero fruto de años de trabajo.
Luego de unos minutos de conversación, el fuerte olor a humo dio los primeros indicios de que algo no andaba bien. La tranquilidad comenzaba, poco a poco, a desaparecer de sus rostros.
sin moradores
Al ser alertados por sus vecinos, el fuego que tenían frente a sus ojos los transportó a la peor de las realidades.
Las llamas consumían lo poco conseguido en sus años de pareja. Su casa de un piso, junto a un subterráneo, desaparecía sin que nada pudieran hacer. La llamada a Bomberos a esa hora resultaba un tanto inútil, ya que la precariedad de la vivienda ayudó a que el fuego se propagara con mayor velocidad.
Sin embargo, las compañías Primera, Segunda y Tercera de Viña del Mar, de igual forma trataban de sofocar lo que a esa hora ocurría en Forestal Alto. Más precisamente en Villa Unión con la intersección de 12 de octubre, casa 20.
Uno de los pocos consuelos del matrimonio fue que a esa hora nadie del clan Álvarez-Palta se encontraba en la vivienda. Del televisor, los enseres y la ropa... nada. Todo convertido en cenizas.
Shock nervioso
Sin duda un hecho indeseable, que le ocasionó un shock nervioso a Margarita, atendida prontamente por personal del SAMU que también llegó al lugar.
Sobre las causas, hasta el cierre de esta edición Bomberos continuaba su investigación. Sobre los damnificados, por el momento se valían de la ayuda de amigos, a la espera de algún gesto del municipio viñamarino.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso