Una de las historias más tristes de la humanidad
Ayer se dio a conocer una noticia que remeció las almas de los que creen que el planeta está corriendo grandes riesgos. La contaminación radiactiva en los territorios cercanos a la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania, durará más de 300 mil años. Dura revelación de científicos rusos justo en la conmemoración de los 21 años desde que se desató el más trágico accidente nuclear de la historia de la humanidad.
Recordando la tragedia -que se entremezcló en la época con la algarabía que existía por la antesala del mundial de fútbol en México-, la explosión de uno de los reactores, que con irresponsabilidad de imperialista, era catalogado como indestructible, esparció al medio ambiente más de 200 toneladas de material nuclear, el equivalente a unas 500 bombas atómicas como la que estalló sobre Hiroshima.
De forma inmediata murieron 31 personas entre operarios y bomberos, y posterior a eso más de nueve millones de personas, sin discriminar sexo ni edades, fueron contaminadas por la nube radiactiva que cubrió Ucrania, Bielorrusia, Rusia y otros países de Europa, impacto que aún no ha podido ser medido en su totalidad.
De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, 2 mil 300 poblaciones y aldeas en 12 regiones de Ucrania quedaron contaminadas con radiactividad. Además se calcula que en los últimos 20 años al menos 350 mil personas han muerto a consecuencia de la radiactividad indirecta que produjo la explosión.
Un último estudio realizado por el ministerio de Sanidad ucraniano, dio a conocer que 2 millones 400 mil ucranianos, incluyendo 428 mil niños, sufren problemas de salud graves a causa del "infortunio".
Historia triste que no ha dejado legado alguno en lo que se refiere a responsabilidad. La carrera armamentista no se ha detenido nunca y la mejor carta de amenaza de los gobiernos hoy en día es el hacer saber que se cuenta con plantas nucleares que se están utilizando para producir material bélico.
No sería extraño que de un momento a otro estemos hablando de una nueva tragedia. No es descabellado, más bien hay que estar preparados para lo que es más que probable.
En la actualidad, para que dimensione de manera aún más gráfica lo que puede ocurrir en caso de un nuevo desastre, desde 2005 se llevan a cabo trabajos para la sustitución del sarcófago que aislará "por algún tiempo más" al reactor de Chernobyl del contacto con el ambiente, lo cual tiene un costo de 1.600 millones de dólares, cifra equivalente al 16 por ciento de las utilidades que generó el cobre en nuestro país.
Fuente: El Mercurio de Calama
Ayer se dio a conocer una noticia que remeció las almas de los que creen que el planeta está corriendo grandes riesgos. La contaminación radiactiva en los territorios cercanos a la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania, durará más de 300 mil años. Dura revelación de científicos rusos justo en la conmemoración de los 21 años desde que se desató el más trágico accidente nuclear de la historia de la humanidad.
Recordando la tragedia -que se entremezcló en la época con la algarabía que existía por la antesala del mundial de fútbol en México-, la explosión de uno de los reactores, que con irresponsabilidad de imperialista, era catalogado como indestructible, esparció al medio ambiente más de 200 toneladas de material nuclear, el equivalente a unas 500 bombas atómicas como la que estalló sobre Hiroshima.
De forma inmediata murieron 31 personas entre operarios y bomberos, y posterior a eso más de nueve millones de personas, sin discriminar sexo ni edades, fueron contaminadas por la nube radiactiva que cubrió Ucrania, Bielorrusia, Rusia y otros países de Europa, impacto que aún no ha podido ser medido en su totalidad.
De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, 2 mil 300 poblaciones y aldeas en 12 regiones de Ucrania quedaron contaminadas con radiactividad. Además se calcula que en los últimos 20 años al menos 350 mil personas han muerto a consecuencia de la radiactividad indirecta que produjo la explosión.
Un último estudio realizado por el ministerio de Sanidad ucraniano, dio a conocer que 2 millones 400 mil ucranianos, incluyendo 428 mil niños, sufren problemas de salud graves a causa del "infortunio".
Historia triste que no ha dejado legado alguno en lo que se refiere a responsabilidad. La carrera armamentista no se ha detenido nunca y la mejor carta de amenaza de los gobiernos hoy en día es el hacer saber que se cuenta con plantas nucleares que se están utilizando para producir material bélico.
No sería extraño que de un momento a otro estemos hablando de una nueva tragedia. No es descabellado, más bien hay que estar preparados para lo que es más que probable.
En la actualidad, para que dimensione de manera aún más gráfica lo que puede ocurrir en caso de un nuevo desastre, desde 2005 se llevan a cabo trabajos para la sustitución del sarcófago que aislará "por algún tiempo más" al reactor de Chernobyl del contacto con el ambiente, lo cual tiene un costo de 1.600 millones de dólares, cifra equivalente al 16 por ciento de las utilidades que generó el cobre en nuestro país.
Fuente: El Mercurio de Calama