Concuerdo con mucho que este tema debiera ir en fuera de cuartel, mas me atrevo a usar el foro general, ¿por que?, nadie es perfecto pero me llama cada vez mas la atencuión el nivel de Violencia que esta imperando en nuestra sociedad, pero no importa total no es mi caso, asi como indique en el tema de JF, . es una señal para que del de Arriba para que cambiemos actitudes que nos llevan a ser Barbaros, este caso es un ejemplo de lo que viviomos como sociedad hoy, aubnque lo neguemos (Opinion Personal) y que a la larga legara y afectara a en nuestra Familia y a Bomberos
Impactante e inédito caso en Las Condes:
Niña de diez años que baleó a su madre queda bajo protección del padre en la misma casa
Datos apuntan a una mala relación entre la menor y su progenitora. "Ya no quiero tanto a mi mamá", dijo la pequeña.
Rodrigo Vergara Para policías, psicólogos y abogados, cualquier definición del caso debe incluir necesariamente dos palabras: "impactante" e "inédito".
Francia -la niña de diez años que la noche del miércoles disparó el revólver Jaguar calibre 22 largo e hirió a Pamela, la madre- se aferró nerviosa a su padre, le tomó la mano e intentó abrazarlo durante casi toda la audiencia de ayer en el noveno piso de los tribunales de familia de Santiago. Y frente a la jueza Andrea Contreras lanzó: "Ya no quiero tanto a mi mamá... me quiero ir con mi papá".
La magistrada accedió a la petición, y entregó la protección al hombre, aunque con la supervisión del Servicio Nacional de Menores (Sename), organismo que emitirá un informe para que Contreras tome una decisión definitiva la próxima semana.
La niña, que cursa cuarto básico y no tiene responsabilidad penal, estaba en el juzgado por el tiroteo en el que ella fue protagonista principal.
¿Pero qué pasó? ¿Un accidente? ¿Una especie de juego? ¿Una mala broma? La Brigada de Homicidios (BH) de la PDI indaga el caso, y maneja una serie de antecedentes que apuntan a una relación compleja entre Francia y su madre.
Los primeros datos revelaron supuestos malos tratos. Pero no físicos, sino que psicológicos. Presión extrema, burlas por su aspecto y disputas constantes entre ambas habrían sido la tónica de la convivencia en la casa.
Y la mañana del miércoles pasó de nuevo. La menor, al parecer, no tenía ganas de levantarse a tomar la leche para ir al colegio. Pero no logró el objetivo. Pese a discutir, igual debió ir.
Una vez de vuelta y luego de cenar, las fuentes consultadas señalan que la niña subió a la pieza de la pareja y tomó el revólver. El arma estaba en una gaveta al alcance de cualquiera, y no era un secreto para la familia que permanecía cargada lista para ser usada en caso de un asalto. Al menos, el padre argumentó eso para justificar la tenencia del Jaguar inscrito legalmente. Eran pasadas las 20:30 horas.
Según los datos investigativos, luego de coger el revólver fue a otra habitación. Desde ahí llamó a Pamela, y cuando ésta apareció, la niña gatilló más de tres veces a pocos metros de distancia. El padre, Roberto, escuchó los tiros en la planta baja y subió rápido. Cuando vio la escena, se lanzó sobre Francia para arrebatarle con fuerza el calibre 22. La mujer, en tanto, fue trasladada de urgencia al Hospital del Salvador. Las heridas en un brazo, tórax y cabeza eran superficiales, y no implicaron riesgo vital. La niña debió pasar la noche en un centro del Sename, donde apenas durmió y, según dicen, no quiso comer.
Rolando Melo, director del Sename, reconoció la existencia de dificultades entre la madre y la hija. Para él, el objetivo ahora es determinar por qué Francia tomó la decisión de atacar.
"Aparentemente habría cierta presión de la madre hacia la niña (...) estamos investigando por qué una niña de esa edad toma una determinación como ésta. Es bastante poco frecuente, o casi sería el único caso", dijo.
El organismo deberá enfocar su informe, entre otras cosas, hacia el comportamiento y relación de los padres con la niña. Mientras tanto, todos deberán seguir bajo el mismo techo.
Sin rastros de bullying
En el colegio de la niña señalaron ayer que la menor tenía un comportamiento normal y que nunca sufrió bullying. Problemas psicológicos Para los expertos no existe unanimidad sobre lo que pudo gatillar el comportamiento extremo de Francia. En lo que sí hay concordancia es en que el caso debe ser tratado de una manera sistémica. O sea, para entender lo que pasó, necesariamente debe analizarse a la familia completa y de ahí pesquisar anomalías o, incluso, patologías psiquiátricas. "El ideal sería que se supiera qué otra vida llevaba esta niña. Si había situaciones de violencia o maltrato. Es muy raro que una hija quiera matar a su propia madre, pero tiene que haber un significado detrás de mucha, mucha rabia", argumenta la psicóloga y terapeuta familiar, infantil y adolescente Oriana Vilches. Ella agrega que no se puede hacer sólo una relación causal, sino que es probable que existan múltiples causas que gatillaron el hecho.
Isidora Mena, también psicóloga, sostiene que a los diez años se tiene cierta conciencia (no tan desarrollada como los adultos) sobre lo que se hace, pero que es probable que exista una patología, por lo que el caso debiera verlo un psiquiatra. "Se tiene que ver qué alteraciones psiquiátricas hay no sólo en la mente de la niñita, sino que en el contexto familiar", sostuvo.
Ayer se conoció que la niña recibió en algún momento atención neurológica.
Niña de diez años que baleó a su madre queda bajo protección del padre en la misma casa
Datos apuntan a una mala relación entre la menor y su progenitora. "Ya no quiero tanto a mi mamá", dijo la pequeña.
Rodrigo Vergara Para policías, psicólogos y abogados, cualquier definición del caso debe incluir necesariamente dos palabras: "impactante" e "inédito".
Francia -la niña de diez años que la noche del miércoles disparó el revólver Jaguar calibre 22 largo e hirió a Pamela, la madre- se aferró nerviosa a su padre, le tomó la mano e intentó abrazarlo durante casi toda la audiencia de ayer en el noveno piso de los tribunales de familia de Santiago. Y frente a la jueza Andrea Contreras lanzó: "Ya no quiero tanto a mi mamá... me quiero ir con mi papá".
La magistrada accedió a la petición, y entregó la protección al hombre, aunque con la supervisión del Servicio Nacional de Menores (Sename), organismo que emitirá un informe para que Contreras tome una decisión definitiva la próxima semana.
La niña, que cursa cuarto básico y no tiene responsabilidad penal, estaba en el juzgado por el tiroteo en el que ella fue protagonista principal.
¿Pero qué pasó? ¿Un accidente? ¿Una especie de juego? ¿Una mala broma? La Brigada de Homicidios (BH) de la PDI indaga el caso, y maneja una serie de antecedentes que apuntan a una relación compleja entre Francia y su madre.
Los primeros datos revelaron supuestos malos tratos. Pero no físicos, sino que psicológicos. Presión extrema, burlas por su aspecto y disputas constantes entre ambas habrían sido la tónica de la convivencia en la casa.
Y la mañana del miércoles pasó de nuevo. La menor, al parecer, no tenía ganas de levantarse a tomar la leche para ir al colegio. Pero no logró el objetivo. Pese a discutir, igual debió ir.
Una vez de vuelta y luego de cenar, las fuentes consultadas señalan que la niña subió a la pieza de la pareja y tomó el revólver. El arma estaba en una gaveta al alcance de cualquiera, y no era un secreto para la familia que permanecía cargada lista para ser usada en caso de un asalto. Al menos, el padre argumentó eso para justificar la tenencia del Jaguar inscrito legalmente. Eran pasadas las 20:30 horas.
Según los datos investigativos, luego de coger el revólver fue a otra habitación. Desde ahí llamó a Pamela, y cuando ésta apareció, la niña gatilló más de tres veces a pocos metros de distancia. El padre, Roberto, escuchó los tiros en la planta baja y subió rápido. Cuando vio la escena, se lanzó sobre Francia para arrebatarle con fuerza el calibre 22. La mujer, en tanto, fue trasladada de urgencia al Hospital del Salvador. Las heridas en un brazo, tórax y cabeza eran superficiales, y no implicaron riesgo vital. La niña debió pasar la noche en un centro del Sename, donde apenas durmió y, según dicen, no quiso comer.
Rolando Melo, director del Sename, reconoció la existencia de dificultades entre la madre y la hija. Para él, el objetivo ahora es determinar por qué Francia tomó la decisión de atacar.
"Aparentemente habría cierta presión de la madre hacia la niña (...) estamos investigando por qué una niña de esa edad toma una determinación como ésta. Es bastante poco frecuente, o casi sería el único caso", dijo.
El organismo deberá enfocar su informe, entre otras cosas, hacia el comportamiento y relación de los padres con la niña. Mientras tanto, todos deberán seguir bajo el mismo techo.
Sin rastros de bullying
En el colegio de la niña señalaron ayer que la menor tenía un comportamiento normal y que nunca sufrió bullying. Problemas psicológicos Para los expertos no existe unanimidad sobre lo que pudo gatillar el comportamiento extremo de Francia. En lo que sí hay concordancia es en que el caso debe ser tratado de una manera sistémica. O sea, para entender lo que pasó, necesariamente debe analizarse a la familia completa y de ahí pesquisar anomalías o, incluso, patologías psiquiátricas. "El ideal sería que se supiera qué otra vida llevaba esta niña. Si había situaciones de violencia o maltrato. Es muy raro que una hija quiera matar a su propia madre, pero tiene que haber un significado detrás de mucha, mucha rabia", argumenta la psicóloga y terapeuta familiar, infantil y adolescente Oriana Vilches. Ella agrega que no se puede hacer sólo una relación causal, sino que es probable que existan múltiples causas que gatillaron el hecho.
Isidora Mena, también psicóloga, sostiene que a los diez años se tiene cierta conciencia (no tan desarrollada como los adultos) sobre lo que se hace, pero que es probable que exista una patología, por lo que el caso debiera verlo un psiquiatra. "Se tiene que ver qué alteraciones psiquiátricas hay no sólo en la mente de la niñita, sino que en el contexto familiar", sostuvo.
Ayer se conoció que la niña recibió en algún momento atención neurológica.