Tsunamis: La necesidad de capacitar a la comunidad ante una emergencia
Expertos analizaron las probabilidades y la prevención que existe en la zona ante un fenómeno natural de este tipo. El tema fue tratado en un seminario realizado en la Universidad Santo Tomás de La Serena.
La Serena
El 10 de noviembre de 1922 a las 04:30 horas, un terremoto se hizo sentir fuertemente entre Vallenar y Coquimbo, lo que 30 minutos después produjo un tsunami, el cual inundó a varias comunidades en el litoral, entre ellas La Serena y Coquimbo.
La onda de marea experimentada en la zona cobró cientos de vidas y los daños materiales fueron enormes.
Aunque lejano en el calendario, este episodio histórico sigue latente en los recuerdos de la región, más aún cuando la población costera crece año a año.
La alerta es constante, así lo aseguró Julio Pinto, experto en prevención de riesgo de la municipalidad de La Serena, quien resaltó que se está expuesto a un tsunami las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, debido a estar cercanos al mar. Sin embargo, agregó que las probabilidades son mínimas, ya que la zona no está considerada como generadora de este tipo de fenómenos naturales.
“Pese a estos antecedentes, no estamos exentos, los tsunamis por lo general se repiten cada cien años aproximadamente, tienen un ciclo de esa cantidad de tiempo en la mayoría de los casos”, explicó el especialista.
Pinto, sostuvo que es necesario mantener a la comunidad informada, que sepa qué hacer paso a paso en una situación como ésta. “La gente debe reconocer los signos que entrega la misma naturaleza cuando va a ocurrir un tsunami. El primero de ellos es que si hay un sismo, que haga que la persona se caiga al suelo o bien que se tenga que afirmar fuertemente, es probable que 15 ó 20 minutos después haya un maremoto”, especificó.
Otro signo, es que después de un gran movimiento, el mar se recoja una cantidad de metros considerable, pues esa variación puede generar un tsunami. “Esas son señales locales, que la gente puede percibir, pero también se debe estar atento a los planes de emergencia de Carabineros y Bomberos”.
En la actualidad se está capacitando a la sociedad, desde los pequeños en el colegio, hasta las organizaciones sociales, pues es necesario que la gente tenga la información al día, que sepan cuáles son las zonas de escape y de seguridad. “Se debe tener una comunidad preparada y que sepa qué hacer en un caso determinado, para eso se ha estado trabajando. Por ejemplo, en la Avenida del Mar existen carteles con información y se está trabajando en el mejoramiento de las vías de evacuación”, dijo.
En esta línea, el ingeniero en Prevención de Riesgo de la Mutual de Seguridad de La Serena, Horacio Codoceo, enfatizó que es necesario tener un escrito con las normas a seguir en un fenómeno natural, el cual debe ser aprobado, publicado, enseñado y practicado, para que las personas sepan qué directrices seguir, lo que cual se debe replicar en cada establecimiento, empresa y hogar de las ciudades costeras.
Adelantar el fenómeno.
La Armada de Chile posee elementos y sistemas que pueden adelantar un posible tsunami. Así lo explicó Héctor Valenzuela, suboficial de la Gobernación Marítima, quien detalló que existen 18 mareógrafos, uno de ellos está en Coquimbo, los cuales indican las variaciones del mar constantemente.
Así también existen indicaciones a nivel internacional, una de ellas es la boya dark que se posee a 200 millas de Pisagua a 5 mil metros de profundidad, la que entrega información de movimientos en el océano, incluso de otros puntos del planeta.
Fuente: Diario El Día
Expertos analizaron las probabilidades y la prevención que existe en la zona ante un fenómeno natural de este tipo. El tema fue tratado en un seminario realizado en la Universidad Santo Tomás de La Serena.
La Serena
El 10 de noviembre de 1922 a las 04:30 horas, un terremoto se hizo sentir fuertemente entre Vallenar y Coquimbo, lo que 30 minutos después produjo un tsunami, el cual inundó a varias comunidades en el litoral, entre ellas La Serena y Coquimbo.
La onda de marea experimentada en la zona cobró cientos de vidas y los daños materiales fueron enormes.
Aunque lejano en el calendario, este episodio histórico sigue latente en los recuerdos de la región, más aún cuando la población costera crece año a año.
La alerta es constante, así lo aseguró Julio Pinto, experto en prevención de riesgo de la municipalidad de La Serena, quien resaltó que se está expuesto a un tsunami las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, debido a estar cercanos al mar. Sin embargo, agregó que las probabilidades son mínimas, ya que la zona no está considerada como generadora de este tipo de fenómenos naturales.
“Pese a estos antecedentes, no estamos exentos, los tsunamis por lo general se repiten cada cien años aproximadamente, tienen un ciclo de esa cantidad de tiempo en la mayoría de los casos”, explicó el especialista.
Pinto, sostuvo que es necesario mantener a la comunidad informada, que sepa qué hacer paso a paso en una situación como ésta. “La gente debe reconocer los signos que entrega la misma naturaleza cuando va a ocurrir un tsunami. El primero de ellos es que si hay un sismo, que haga que la persona se caiga al suelo o bien que se tenga que afirmar fuertemente, es probable que 15 ó 20 minutos después haya un maremoto”, especificó.
Otro signo, es que después de un gran movimiento, el mar se recoja una cantidad de metros considerable, pues esa variación puede generar un tsunami. “Esas son señales locales, que la gente puede percibir, pero también se debe estar atento a los planes de emergencia de Carabineros y Bomberos”.
En la actualidad se está capacitando a la sociedad, desde los pequeños en el colegio, hasta las organizaciones sociales, pues es necesario que la gente tenga la información al día, que sepan cuáles son las zonas de escape y de seguridad. “Se debe tener una comunidad preparada y que sepa qué hacer en un caso determinado, para eso se ha estado trabajando. Por ejemplo, en la Avenida del Mar existen carteles con información y se está trabajando en el mejoramiento de las vías de evacuación”, dijo.
En esta línea, el ingeniero en Prevención de Riesgo de la Mutual de Seguridad de La Serena, Horacio Codoceo, enfatizó que es necesario tener un escrito con las normas a seguir en un fenómeno natural, el cual debe ser aprobado, publicado, enseñado y practicado, para que las personas sepan qué directrices seguir, lo que cual se debe replicar en cada establecimiento, empresa y hogar de las ciudades costeras.
Adelantar el fenómeno.
La Armada de Chile posee elementos y sistemas que pueden adelantar un posible tsunami. Así lo explicó Héctor Valenzuela, suboficial de la Gobernación Marítima, quien detalló que existen 18 mareógrafos, uno de ellos está en Coquimbo, los cuales indican las variaciones del mar constantemente.
Así también existen indicaciones a nivel internacional, una de ellas es la boya dark que se posee a 200 millas de Pisagua a 5 mil metros de profundidad, la que entrega información de movimientos en el océano, incluso de otros puntos del planeta.
Fuente: Diario El Día