Tenso rescate a 50 metros de altura
Valeroso rescate de bomberos y detective en Chillán
CHILLAN.- Manuel Recabal y Mauricio Valenzuela, tenientes de la Quinta Compañía de Bomberos de Chillán, junto con el comisario de Investigaciones, Pedro Cuevas, se abalanzaron sobre la humanidad de Víctor Vera Ríos, de unos 25 años, para evitar que el joven cayera desde la cúspide de la antena de telefonía, hasta la cual había trepado momentos antes, frustrando, de paso, una supuesta intentona de suicidio.
La escena se produjo a 50 metros de altura. Mucho más abajo, en tierra firme, decenas de curiosos estallaban en aplausos, celebrando la acción de los rescatistas.
Habían terminado 45 minutos de tensión, marcados por la temeraria actitud del joven, quien según testigos, trepó hasta el lugar, tras acceder por un portón de la empresa CTR, de telefonía rural, ubicado en la Avenida Ecuador, a la altura del 241.
El sujeto subió la larga escalinata que bordea la antena para ubicarse en la cúspide, donde se despojó de su ropa, quedando sólo en calzoncillos, desafiando la baja temperatura reinante en la fría tarde chillaneja.
Mientras abajo se concentraban las luces de los vehículos de Bomberos, Carabineros, Investigaciones y el Samu, en las alturas, el joven, presuntamente con domicilio en la Población Santa Filomena, gritaba a los cuatro vientos que quería consumir droga, “marihuana o cocaína”, relataron testigos, que sumaban una cincuentena.
La altura en cuestión, motivó el arribo además, del carrobomba con escalera telescópica, especializado en rescates en alturas.
Surgió entonces otro problema. La escalera no llegaba hasta la cúspide de la antena, donde se encontraba el joven.
Fue entonces cuando los tenientes Recabal y Valenzuela, junto con el comisario Cuevas, en calidad de “testigo de fé”, decidieron subir por la misma escalinata utilizada por el suicida, para acceder a la antena.
HIPOTERMIA E IMPACIENCIA
Entonces los tres rescatistas se abalanzaron sobre el joven, quien en esos momentos ya evidenciaba signos de hipotermia, según comunicaron los voluntarios por sus radios.
Y cuando todos respiraban aliviados por el fin de la tensa escena, quedó en evidencia una dificultad mayor.
Cómo bajar al joven, debido a que ninguna escalera daba la talla para alcanzar dicha altura.
Entonces uno de los voluntarios puso al joven sobre su espalda y, apoyado por cuerdas, junto con la colaboración de sus compañeros de labores, inició el descenso.
Finalmente, luego de dos horas, Vera pisó nuevamente tierra firme.
El joven fue conducido hasta el Hospital Herminda Martín, donde se le realizaría un diagnóstico médico, puesto que no se descartaba alguna patología psiquiátrica o trastorno derivado del consumo de drogas, coincidieron los voluntarios..
Fuente: Diario La Discusión de Chillán
Valeroso rescate de bomberos y detective en Chillán
CHILLAN.- Manuel Recabal y Mauricio Valenzuela, tenientes de la Quinta Compañía de Bomberos de Chillán, junto con el comisario de Investigaciones, Pedro Cuevas, se abalanzaron sobre la humanidad de Víctor Vera Ríos, de unos 25 años, para evitar que el joven cayera desde la cúspide de la antena de telefonía, hasta la cual había trepado momentos antes, frustrando, de paso, una supuesta intentona de suicidio.
La escena se produjo a 50 metros de altura. Mucho más abajo, en tierra firme, decenas de curiosos estallaban en aplausos, celebrando la acción de los rescatistas.
Habían terminado 45 minutos de tensión, marcados por la temeraria actitud del joven, quien según testigos, trepó hasta el lugar, tras acceder por un portón de la empresa CTR, de telefonía rural, ubicado en la Avenida Ecuador, a la altura del 241.
El sujeto subió la larga escalinata que bordea la antena para ubicarse en la cúspide, donde se despojó de su ropa, quedando sólo en calzoncillos, desafiando la baja temperatura reinante en la fría tarde chillaneja.
Mientras abajo se concentraban las luces de los vehículos de Bomberos, Carabineros, Investigaciones y el Samu, en las alturas, el joven, presuntamente con domicilio en la Población Santa Filomena, gritaba a los cuatro vientos que quería consumir droga, “marihuana o cocaína”, relataron testigos, que sumaban una cincuentena.
La altura en cuestión, motivó el arribo además, del carrobomba con escalera telescópica, especializado en rescates en alturas.
Surgió entonces otro problema. La escalera no llegaba hasta la cúspide de la antena, donde se encontraba el joven.
Fue entonces cuando los tenientes Recabal y Valenzuela, junto con el comisario Cuevas, en calidad de “testigo de fé”, decidieron subir por la misma escalinata utilizada por el suicida, para acceder a la antena.
HIPOTERMIA E IMPACIENCIA
Entonces los tres rescatistas se abalanzaron sobre el joven, quien en esos momentos ya evidenciaba signos de hipotermia, según comunicaron los voluntarios por sus radios.
Y cuando todos respiraban aliviados por el fin de la tensa escena, quedó en evidencia una dificultad mayor.
Cómo bajar al joven, debido a que ninguna escalera daba la talla para alcanzar dicha altura.
Entonces uno de los voluntarios puso al joven sobre su espalda y, apoyado por cuerdas, junto con la colaboración de sus compañeros de labores, inició el descenso.
Finalmente, luego de dos horas, Vera pisó nuevamente tierra firme.
El joven fue conducido hasta el Hospital Herminda Martín, donde se le realizaría un diagnóstico médico, puesto que no se descartaba alguna patología psiquiátrica o trastorno derivado del consumo de drogas, coincidieron los voluntarios..
Fuente: Diario La Discusión de Chillán