‘Jovencita’ de 58 años cumplió sueño de ser bombera por un día
13 de julio de 2014 a: 12:00 a.m.
María Elena Brenes experimentó 24 horas de rutinas y ejercicios propios de esa tarea
Deseo de juventud para esta odontóloga se varó por estrechez mental de antaño
A María Elena Brenes Fernández su papá le destrozó el corazón hace 42 años por una pasión que él juzgó indebida: quería ser bombera.
Con las décadas, se transformó en odontóloga, esposa y madre, pero, como en las grandes historias de amor, la fiebre nunca se le enfrió.
Brenes lloró ayer otra vez por su afán de ser bombera, pero debieron saberle muy distinto los lagrimones bajando por sus mejillas, pues, por un día, se convirtió en apagafuegos y descubrió a sus 58 años que en verdad los sueños carecen de fecha de expiración.
A esta vecina de Santa María de Dota, el
Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica la eligió para meterse bajo la piel de un voluntario, en el marco de un concurso que la entidad organiza cada año desde su página en
Facebook.
“Será infantil, pero para mí fue cumplir un sueño de niñez lanzarme del tercer piso de la estación por el tubo y que me recibieran abajo con aplausos”, expresó Brenes, con la voz quebrada.
La deshidratación fue la tónica del día: cuando los bomberos fueron a su casa para iniciar su jornada como uno de ellos, también lloró, relató uno de los organizadores.
Hoy cuando despierte, le dolerán las manos curtidas en el arreglo de dentaduras (como el resto de su cuerpo) por al reto físico de las prácticas a las cuales se someten sus anfitriones para atender su trabajo y honrar el credo de la entidad: “Abnegación, honor y disciplina”.
Brenes destruyó con una mandíbula hidráulica la puerta de un carro en una prueba de rescate, lanzó agua a presión sobre gasolina ardiendo, voló en helicóptero, ayudó en maniobras especiales en el aeropuerto Juan Santamaría y en una operación acuática en la estación Naval de Puntarenas y, finalmente, pasó la noche en la sede de Pavas, una de las más activas.
Todo lo hizo con varios kilos de ropa y equipo encima y hombro a hombro con su esposo, Manuel Francisco Ureña, y sus hijos, Luis Antonio y Manuel, quienes la acompañaron en su día de triunfo personal y deudas saldadas.
Otra mentalidad. Con la adrenalina al tope, entre descansos y mucho hidratante, recuperaban el aliento y paladeaban con calma la ilusión.
“Me costó mucho cuando me escogieron”, refiriéndose a la llamada de Héctor Chaves, director general de Bomberos de Costa Rica, quien le dio la noticia.
“Esa noche lloré, lloré y lloré... Se me revolvieron los sentimientos y la película de mi vida se devolvió a cuando tenía 16 años”, relató.
Su hijo Luis Antonio disfrutó la noticia como si fuera suya porque recuerda a su abuelo como un hombre muy inteligente que obligó a sus hijos a estudiar, también lo perfila como a uno “muy machista”.
“Cuando le avisaron, me llamó primero a mí, pero casi ni se le entendía porque estaba llorando y gritando. No te miento, a mí también se me salieron las lágrimas”, contó el abogado metido a bombero por un día, como su mamá.
En el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica hay solo 12 mujeres asalariadas y 50 voluntarias frente a 600 remunerados y otros 1.000 voluntarios.
Ellas representan así solo un 4,5% del total, pero el balance cambia y las mentalidades igual.
“Desde niña quería ser bombera y mi papá y mi mamá me apoyaron mucho cuando se los dije; ellos son mis pilares”, dijo Angie Solís Barboza, bombera hace tres años y medio y compañera de Brenes ayer en algunos de sus ejercicios.
“Me alegra verla cumplir el sueño; aun después de tantos años, se le nota mucho el entusiasmo; además, es más bonito porque su familia la está acompañando”, añadió.
Parlanchina y “militarmente” optimista, Brenes reconoce que se le agita el corazón cuando escucha una sirena y es completa su admiración por personas como Solís, por su actitud heroica y vocación de servicio a la sociedad.
“Ojalá más de nosotros tuviéramos su actitud. Se ve una persona llena, metida en el personaje y eso es lo que más importa en esto”, anotó Rubén Sáenz, instructor de la Academia Nacional de Bomberos en Desamparados y quien dirigió algunas de las prácticas ayer.
El 19 de julio, como parte de la celebración de su 149 aniversario, la entidad hará una competencia de bomberos en el mall Paseo de las Flores (Heredia), de 11 a. m. a 3 p. m. La idea es divulgar su trabajo, siempre apto para mujeres.
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