OPINIÓN
Fecha: 17-06-2015
De líderes y ejemplos para nuestro país
Eduardo Quinteros Rodríguez, Director de Asuntos Estudiantiles Instituto Profesional AIEP De la Universidad Andrés Bello
Chile el día de hoy, en su gran mayoría tiende a confundir, y al mismo tiempo endiosar figuras o personajes en base al termino líder, decretando muchas veces de esta forma figuras a imitar o seguir, en base a intereses como gustos, ideales y popularidad de estos.
Sin embargo, en muchos casos endiosamos figuras equivocadas o que no corresponden a lo que debe representarnos. Corrupción y desconfianza en nuestros políticos, desaprobación del gobierno, desconfianza por conductas reiteradas en nuestros futbolistas, y luego de todo este tipo de cosas nos afecta un mal que lo categorizo como un síndrome nacional, nos ataca la memoria corto plazo y olvidamos todos estos sucesos, una “enfermedad” de la cual al parecer de a poco nos recuperamos como sociedad, pero aún sigue presente en muchos de nosotros.
Es lamentable ver este tipo situaciones pasar en “líderes” y referentes muchas veces para nuestros niños y jóvenes, quienes se identifican con ciertos personajes, sin embargo, es por ello que quisiera contar la historia de otros líderes y referentes que desconocemos, ocultos del común de la gente, de nuestro día a día.
Preparando una nueva acción de voluntariado tuve la oportunidad de conocer a un hombre en la comuna de Alto Bío Bío en la octava región. Un hombre de 92 años, lucido en un 100 por ciento y con más historias de las que podíamos escuchar en ese momento. Un hombre aún trabajador, que vive con lo justo, lo que le da la tierra, junto a su señora, ambos muy humildes pero grandes personas. Juntos como matrimonio han sabido seguir adelante, pese a las dificultades que se les han presentado y se han hecho cargo de dos niños que fueron abandonados uno a los 15 y otro a las 18, dándoles techo, hogar y criándolos como hijos.
Por qué hago referencia a esta historia; es muy simple, ellos son un verdadero referente, líderes en su pequeño grupo familiar, y un ejemplo para cualquier ciudadano que se haga llamar responsable, personas que sin tener las mejores condiciones de vida, son un aporte a nuestra sociedad desde su contexto, sintiendo la necesidad de entregarle al prójimo herramientas para su propia superación, para su propia formación y desarrollo, sin esperar nada a cambio, escondidos entre bosques y montañas. Héroes que nuestro país posee y están por todo nuestro territorio, haciendo de manera real ese Chile más justo con el que muchos soñamos.
Si un hombre de 92 años y su señora pueden generar estas acciones desde un lugar tan extremo y lejano, la pregunta es qué estamos haciendo nosotros por mejorar, cómo estamos aportando a nuestro país, a nuestra sociedad, quiero un mejor Chile para mis hijos, para mi familia…
Lo importante no es la pregunta, sino que la simple iniciativa de tener estas inquietudes, las cuales de querer ser resueltas pueden partir desde cosas básicas, y así, en poco tiempo mostrando que nuestros héroes ya no están ocultos, sino que están en todos lados, por qué para el desarrollo de nuestro país, para luchar contra la desigualdad, para liderar, para dar el ejemplo, hay un héroe en cada ciudadano, la invitación es a darse cuenta de esto y a despertar la necesidad, la inquietud de hacer algo por mí, por el otro, por nuestro país.