mmmmmmm quedo alguien en el camino de los candidatos que llevabas tanto de oficiales generales como de tu compañia ??????
steeltoes dijo:Muchas veces se lleva a gente buena de oficialidad pero no faltan los pelotas que se dan vueltan y apoyan a gente que no tiene ni moral ni dignidad que solo han causado daño a la compañia haciendo amenasas a muchos de ellos y los postulan a cargos de cabecera, siendo que lo unico que quieren es llevar mas abajo la compañia ya que todo se vuelve muchas veces una ambicion personal o tan solo rencillas y la tenemos que absorber los demas, los cuales solo queremos el bien de nuestra compañia.......
:-$ La valentia no es el enfrenfrentarse a un tigre o caiman;
la valentia es el llevar la verdad por delante y admitir la realidad
steeltoes dijo:Muchas veces se lleva a gente buena de oficialidad pero no faltan los pelotas que se dan vueltan y apoyan a gente que no tiene ni moral ni dignidad que solo han causado daño a la compañia haciendo amenasas a muchos de ellos y los postulan a cargos de cabecera, siendo que lo unico que quieren es llevar mas abajo la compañia ya que todo se vuelve muchas veces una ambicion personal o tan solo rencillas y la tenemos que absorber los demas, los cuales solo queremos el bien de nuestra compañia.......
:-$ La valentia no es el enfrenfrentarse a un tigre o caiman;
la valentia es el llevar la verdad por delante y admitir la realidad
steeltoes dijo:Muchas veces se lleva a gente buena de oficialidad pero no faltan los pelotas que se dan vueltan y apoyan a gente que no tiene ni moral ni dignidad que solo han causado daño a la compañia haciendo amenasas a muchos de ellos y los postulan a cargos de cabecera, siendo que lo unico que quieren es llevar mas abajo la compañia ya que todo se vuelve muchas veces una ambicion personal o tan solo rencillas y la tenemos que absorber los demas, los cuales solo queremos el bien de nuestra compañia.......
:-$ La valentia no es el enfrenfrentarse a un tigre o caiman;
la valentia es el llevar la verdad por delante y admitir la realidad