Reflota drama de “Infierno en la torre”
Arquitecta cuestionó improvisación sobre incendios en rascacielos Titanium
“Yo no estoy contra del señor Senerman”, advirtió de partida la arquitecta Verónica Sepúlveda, del Colegio de Arquitectos, antes de exponer sus reparos sobre aspectos de seguridad ante un posible incendio en el edificio Titanium, en Vitacura.
“Las escaleras telescópicas no llegan más allá de once a catorce pisos y creo hay una o dos en Santiago”, planteó la profesional, en el marco de la presentación en el colegio respectivo del proyecto que significó una inversión de 120 millones de dólares y que será, al menos por un tiempo, la torre más alta de Chile, con 52 pisos.
Por su parte, el arquitecto e inversionista Abraham Senerman, se defendió de estas apreciaciones argumentando que “el sistema de seguridad contempla sensores térmicos y de humo; escaleras presurizadas de evacuación independiente, más balcones de rescate cada tres pisos y un helipuerto con capacidad para dos helicópteros”.
En el debate, que hizo recordar la película “Infierno en la torre”, de Irwin Allen, la arquitecta retrucó y dijo que “si tienes 52 pisos y hay que subir escaleras interminables para llegar a la terraza, lo más probable es que se generen síndromes de pánico, paros cardíacos o se tiren por el vacío. Además que no sabemos si los vidrios poseen resistencia F-180” (que aguanten 180 minutos para poder evacuar).
Y en ese sentido, consultó Sepúlveda, “¿dónde están los estudios para atacar estos siniestros? No los conocemos”.
Para el comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Helmut Kaminski, si bien los aspectos mencionados deben tenerse en cuenta, lo principal en este tipo de torres altas “es capacitar a la gente para que tengan claro cuáles son las vías de evacuación y los procedimientos a seguir”.
Fuente: LUN.COM
Arquitecta cuestionó improvisación sobre incendios en rascacielos Titanium
“Yo no estoy contra del señor Senerman”, advirtió de partida la arquitecta Verónica Sepúlveda, del Colegio de Arquitectos, antes de exponer sus reparos sobre aspectos de seguridad ante un posible incendio en el edificio Titanium, en Vitacura.
“Las escaleras telescópicas no llegan más allá de once a catorce pisos y creo hay una o dos en Santiago”, planteó la profesional, en el marco de la presentación en el colegio respectivo del proyecto que significó una inversión de 120 millones de dólares y que será, al menos por un tiempo, la torre más alta de Chile, con 52 pisos.
Por su parte, el arquitecto e inversionista Abraham Senerman, se defendió de estas apreciaciones argumentando que “el sistema de seguridad contempla sensores térmicos y de humo; escaleras presurizadas de evacuación independiente, más balcones de rescate cada tres pisos y un helipuerto con capacidad para dos helicópteros”.
En el debate, que hizo recordar la película “Infierno en la torre”, de Irwin Allen, la arquitecta retrucó y dijo que “si tienes 52 pisos y hay que subir escaleras interminables para llegar a la terraza, lo más probable es que se generen síndromes de pánico, paros cardíacos o se tiren por el vacío. Además que no sabemos si los vidrios poseen resistencia F-180” (que aguanten 180 minutos para poder evacuar).
Y en ese sentido, consultó Sepúlveda, “¿dónde están los estudios para atacar estos siniestros? No los conocemos”.
Para el comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Helmut Kaminski, si bien los aspectos mencionados deben tenerse en cuenta, lo principal en este tipo de torres altas “es capacitar a la gente para que tengan claro cuáles son las vías de evacuación y los procedimientos a seguir”.
Fuente: LUN.COM