Emotivo adiós a Rodolfo Arenas
Amigos, bomberos y familiares despidieron al ex dirigente Celeste y voluntario honorario de la Tercera Compañía Alvaro Rivera E.
La tarde de ayer domingo, en la Iglesia Catedral de Rancagua, se realizó una misa por el eterno descanso del alma de Rodolfo Arenas. La ceremonia religiosa fue presidida por el vicario general de la diócesis, padre Bernabé Silva, y contó con la presencia de familiares, amigos y miembros de las distintas compañías de bomberos de la ciudad, quienes solemnemente despidieron a quien fuera llamado cariñosamente “corto” por sus amigos.
En su homilía, Silva destacó las cualidades de Arenas, asimismo su compromiso con todas las instituciones que marcaron su vida: la Tercera Compañía "Bomba Arturo Prat” y el Club Deportivo O’Higgins. “Rodolfo será recordado con cariño por todas las personas que lo conocieron. Este es un hasta siempre, para un hombre que dio su vida por el servicio público”, dijo el vicario.
El momento más emotivo de la ceremonia fueron los testimonios de una de sus hijas y una nieta. “Fuiste un amigo incansable. Una persona que con la mirada, lo decías todo. Y por sobre todo, un gran padre. Gracias papá, por haber sido el mejor. Nos veremos pronto”, dijo su hija entre sollozos. “Nos sentimos orgullosos de ser tus nietos. Adiós, abuelito”, agregó la nieta. Y en el momento de la despedida, resonó por los parlantes de la catedral un tango, otra de las pasiones de Arenas. “El fue un gran hombre. Sano, deportista. Y fanático como pocos del O’Higgins. Es una gran pérdida”, comentó la Señora Mónica, querida funcionaria del club.
En las afueras de la iglesia, el grito “¡Hasta pronto, Cortito…Nunca te voy a olvidar!” rompió la solemnidad del momento. El causante fue uno de los emocionados amigos que deja en este mundo Rodolfo Arenas. Posteriormente, con solemnes honores bomberiles, sus restos fueron conducidos al Cementerio, escoltados por delegaciones de las Compañías de Bomberos, con antorchas y sus carros.
Fuente: Diario El Rancaguino
Amigos, bomberos y familiares despidieron al ex dirigente Celeste y voluntario honorario de la Tercera Compañía Alvaro Rivera E.
La tarde de ayer domingo, en la Iglesia Catedral de Rancagua, se realizó una misa por el eterno descanso del alma de Rodolfo Arenas. La ceremonia religiosa fue presidida por el vicario general de la diócesis, padre Bernabé Silva, y contó con la presencia de familiares, amigos y miembros de las distintas compañías de bomberos de la ciudad, quienes solemnemente despidieron a quien fuera llamado cariñosamente “corto” por sus amigos.
En su homilía, Silva destacó las cualidades de Arenas, asimismo su compromiso con todas las instituciones que marcaron su vida: la Tercera Compañía "Bomba Arturo Prat” y el Club Deportivo O’Higgins. “Rodolfo será recordado con cariño por todas las personas que lo conocieron. Este es un hasta siempre, para un hombre que dio su vida por el servicio público”, dijo el vicario.
El momento más emotivo de la ceremonia fueron los testimonios de una de sus hijas y una nieta. “Fuiste un amigo incansable. Una persona que con la mirada, lo decías todo. Y por sobre todo, un gran padre. Gracias papá, por haber sido el mejor. Nos veremos pronto”, dijo su hija entre sollozos. “Nos sentimos orgullosos de ser tus nietos. Adiós, abuelito”, agregó la nieta. Y en el momento de la despedida, resonó por los parlantes de la catedral un tango, otra de las pasiones de Arenas. “El fue un gran hombre. Sano, deportista. Y fanático como pocos del O’Higgins. Es una gran pérdida”, comentó la Señora Mónica, querida funcionaria del club.
En las afueras de la iglesia, el grito “¡Hasta pronto, Cortito…Nunca te voy a olvidar!” rompió la solemnidad del momento. El causante fue uno de los emocionados amigos que deja en este mundo Rodolfo Arenas. Posteriormente, con solemnes honores bomberiles, sus restos fueron conducidos al Cementerio, escoltados por delegaciones de las Compañías de Bomberos, con antorchas y sus carros.
Fuente: Diario El Rancaguino