Raúl Morales, Mártir de la "Segunda compañía de bomberos de Victoria"
Los bomberos victorienses han montado guardia permanentemente en defensa de la propiedad y de las vidas de los habitantes, con voluntarios entusiastas y oficiales competentes y activos.
Ingrata la misión de los Bomberos de Chile, los que sin ninguna remuneración, entregan en forma desinteresada todo su amor y valentía en bien del prójimo. Se oye el lúgubre sonar de la sirena, (antes era una campana que estaba en lo alto de un poste en la esquina de la Tienda La Carmela, hoy en un campanario de la Primera Compañía, la que se hacia repicar por intermedio de una manilla empotrada en un poste y una hebra de alambre que iba hasta arriba). A cualquier hora del día o de la noche el voluntario debe estar alerta para acudir presto donde esta la emergencia.
Basta recordar el trágico incendio del Hospital Regional de Victoria, que ningún cuerpo de bomberos habría podido dominar, el que en heroica y titánica lucha de los voluntarios, dejó un saldo de muertes que llevó un trágico luto a la institución, pereciendo carbonizado el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Victoria.
El Capitán Raúl Morales
En el año 1972, en un 1º de enero, el viejo y recordado carro “Nissan” de la segunda compañía se dirigía a sofocar un incendio rural, cuando en forma imprevista volcó la maquina a la salida de victoria, muriendo en el mismo lugar el capitán de la compañía Raúl Morales Catalán y quedando gravemente heridos otros tres voluntarios, entre ellos Luis Sobarzo, hijo del mártir Javier Sobarzo quien estuvo a punto de correr la misma suerte de su padre. El Capitán Morales, paso a convertirse en el segundo mártir de esta institución bomberil, hechos que han servido de ejemplo y luz que guía el accionar de los caballeros del fuego y que los instan a seguir entregando los mayores esfuerzos para brindar la vida, si ellos es necesario, en la entrega de la labor bomberil.
Fuente: www.victoriachile.com
Los bomberos victorienses han montado guardia permanentemente en defensa de la propiedad y de las vidas de los habitantes, con voluntarios entusiastas y oficiales competentes y activos.
Ingrata la misión de los Bomberos de Chile, los que sin ninguna remuneración, entregan en forma desinteresada todo su amor y valentía en bien del prójimo. Se oye el lúgubre sonar de la sirena, (antes era una campana que estaba en lo alto de un poste en la esquina de la Tienda La Carmela, hoy en un campanario de la Primera Compañía, la que se hacia repicar por intermedio de una manilla empotrada en un poste y una hebra de alambre que iba hasta arriba). A cualquier hora del día o de la noche el voluntario debe estar alerta para acudir presto donde esta la emergencia.
Basta recordar el trágico incendio del Hospital Regional de Victoria, que ningún cuerpo de bomberos habría podido dominar, el que en heroica y titánica lucha de los voluntarios, dejó un saldo de muertes que llevó un trágico luto a la institución, pereciendo carbonizado el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Victoria.
El Capitán Raúl Morales
En el año 1972, en un 1º de enero, el viejo y recordado carro “Nissan” de la segunda compañía se dirigía a sofocar un incendio rural, cuando en forma imprevista volcó la maquina a la salida de victoria, muriendo en el mismo lugar el capitán de la compañía Raúl Morales Catalán y quedando gravemente heridos otros tres voluntarios, entre ellos Luis Sobarzo, hijo del mártir Javier Sobarzo quien estuvo a punto de correr la misma suerte de su padre. El Capitán Morales, paso a convertirse en el segundo mártir de esta institución bomberil, hechos que han servido de ejemplo y luz que guía el accionar de los caballeros del fuego y que los instan a seguir entregando los mayores esfuerzos para brindar la vida, si ellos es necesario, en la entrega de la labor bomberil.
Fuente: www.victoriachile.com