En el mes de Junio han muerto cuatro personas en distintos siniestros en la ciudad de Valparaíso, misma cifra (si es que se puede usar esa palabra al referirnos a la perdida de vidas humanas) que en la explosión y posterior incendio de calle Serrano en el pasado mes se Febrero.
Estos hechos chocan directamente con el deber principal de un Bombero, independiente de si es pagado o voluntario, lo cual es “Salvar Vidas y Bienes” en ese orden.
Las características geográficas de la ciudad de Valparaíso, poseer un pequeño pedazo de tierra plana, en la parte céntrica de la ciudad, donde se ubica principalmente el comercio y una gran cantidad de sinuosos cerros donde se emplazan la mayoría de las residencias, así como las características arquitectónicas, hizo que desde el inicio del Cuerpo de Bomberos sus fundadores agruparan estratégicamente las compañías en especialidades para atender de manera optima el deber del bombero, “salvar vidas y vienes”.
Actualmente el cuerpo de bomberos de Valparaíso pasa por una situación difícil, tanto administrativa como operativa, sin embargo esta última es la que esta costando la vida de sus ciudadanos. De las tres compañías zapadoras que posee este cuerpo una se encuentra intervenida por problemas éticos y morales, y cerrada desde hace más de un año y no hay indicios de una pronta apertura aún cuando esta unidad esta a seis meses de cumplir 150 años. Otra de ellas posee un carro de agua para asistir a las emergencias, en el cual se han dispuesto los materiales de trabajo zapador. La tercera de ellas también se encuentra intervenida, pero esta por problemas de disputas de poder, lo cual ha mermado la cantidad de bomberos activos que van a las emergencias.
Al cuadro anterior se suma el rumor que existe un proyecto de cerrar todas las compañías Zapadoras y transformarlas en compañías mixtas o simplemente hacerlas desaparecer.
Este último escenario revela un gran problema Operativo en el CBV, como señalé anteriormente, y que en su momento no sólo puede costar la vida de los ciudadanos sino de nuestros camaradas. Este problema gravísimo es que las decisiones Operativas y Administrativas se están tomando con “pareceres” y no con “argumentos” sólidos. Nos encontramos en el siglo XXI con tecnología y ciencia que apoya la labor de bomberos y aún las decisiones se están tomando como en el siglo XIX según la opinión de un “supremo líder incuestionable”.
Supongo que esta corriente no acabará ni con la muerte de civiles ni de nuestros compañeros, sólo me reta preguntar….. Quo Vadis Valparaíso.
Estos hechos chocan directamente con el deber principal de un Bombero, independiente de si es pagado o voluntario, lo cual es “Salvar Vidas y Bienes” en ese orden.
Las características geográficas de la ciudad de Valparaíso, poseer un pequeño pedazo de tierra plana, en la parte céntrica de la ciudad, donde se ubica principalmente el comercio y una gran cantidad de sinuosos cerros donde se emplazan la mayoría de las residencias, así como las características arquitectónicas, hizo que desde el inicio del Cuerpo de Bomberos sus fundadores agruparan estratégicamente las compañías en especialidades para atender de manera optima el deber del bombero, “salvar vidas y vienes”.
Actualmente el cuerpo de bomberos de Valparaíso pasa por una situación difícil, tanto administrativa como operativa, sin embargo esta última es la que esta costando la vida de sus ciudadanos. De las tres compañías zapadoras que posee este cuerpo una se encuentra intervenida por problemas éticos y morales, y cerrada desde hace más de un año y no hay indicios de una pronta apertura aún cuando esta unidad esta a seis meses de cumplir 150 años. Otra de ellas posee un carro de agua para asistir a las emergencias, en el cual se han dispuesto los materiales de trabajo zapador. La tercera de ellas también se encuentra intervenida, pero esta por problemas de disputas de poder, lo cual ha mermado la cantidad de bomberos activos que van a las emergencias.
Al cuadro anterior se suma el rumor que existe un proyecto de cerrar todas las compañías Zapadoras y transformarlas en compañías mixtas o simplemente hacerlas desaparecer.
Este último escenario revela un gran problema Operativo en el CBV, como señalé anteriormente, y que en su momento no sólo puede costar la vida de los ciudadanos sino de nuestros camaradas. Este problema gravísimo es que las decisiones Operativas y Administrativas se están tomando con “pareceres” y no con “argumentos” sólidos. Nos encontramos en el siglo XXI con tecnología y ciencia que apoya la labor de bomberos y aún las decisiones se están tomando como en el siglo XIX según la opinión de un “supremo líder incuestionable”.
Supongo que esta corriente no acabará ni con la muerte de civiles ni de nuestros compañeros, sólo me reta preguntar….. Quo Vadis Valparaíso.