Fuego voraz dejó a familia en la calle
Las maniobras bomberiles se complicaron debido al difícil acceso al sitio del suceso. El estrecho pasaje impidió el despliegue del material mayor de Bomberos, lo que se sumó al fuerte viento que avivó las llamas en la emergencia.
La voracidad de un incendio dejó como saldo seis personas damnificadas y cuantiosas pérdidas, luego que las llamas acabaron con una vivienda ubicada en la prolongación de la calle Agustín Gómez García, del sector alto de Quellón.
La emergencia registrada la tarde de ayer, afectó la propiedad que arrendaban Alfredo Hernández y Carmen Aguilar, junto a sus cuatro hijos, la cual en pocos minutos quedó reducida a escombros producto de la intensidad del viento que avivó a esa hora el fuego.
El siniestro, como se informó, habría tenido su origen en el recalentamiento del ducto de una cocina a leña, en momentos que la dueña de casa había salido a comprar, junto a su bebé de dos años.
Las maniobras de Bomberos se vieron complicadas debido a la ubicación de la vivienda. El estrecho pasaje impidió el acercamiento del material mayor, lo que se sumó al avasallador accionar de las llamas.
Incluso, el incendio alcanzó la parte posterior de un templo evangélico, el que sufrió daños de consideración en su estructura.
ALBERGUE
Los damnificados, entre ellos el progenitor de oficio albañil, y los cuatro menores de 15, 13, 9 y 2 años, quedaron albergados en la sede social del sector, luego de las gestiones de la junta de vecinos San Marta. Los mismos dirigentes, de inmediato iniciaron las acciones para socorrer a la modesta familia que quedó en la calle producto del fuego.
Los vecinos del lugar siniestrado manifestaron una vez más su preocupación por la existencia de un solo grifo en las cercanías, lo que, como dijeron, hace insuficiente el combate de las emergencias.
Al sitio del suceso concurrieron voluntarios que se enteraron del incendio solamente a través de sus equipos de comunicación, ya que el único cuartelero se había retirado a colación al momento de originarse la alerta. Por esto, no fue posible declarar la sirena general.
Todas las ayudas para la familia damnificada se comenzaron a recibir en la sede comunitaria, siendo recibidas por los mismos afectados como por otros pobladores que dispusieron de su tiempo y recursos para acompañarlos.
Fuente: La Estrella de Chiloé
Las maniobras bomberiles se complicaron debido al difícil acceso al sitio del suceso. El estrecho pasaje impidió el despliegue del material mayor de Bomberos, lo que se sumó al fuerte viento que avivó las llamas en la emergencia.
La voracidad de un incendio dejó como saldo seis personas damnificadas y cuantiosas pérdidas, luego que las llamas acabaron con una vivienda ubicada en la prolongación de la calle Agustín Gómez García, del sector alto de Quellón.
La emergencia registrada la tarde de ayer, afectó la propiedad que arrendaban Alfredo Hernández y Carmen Aguilar, junto a sus cuatro hijos, la cual en pocos minutos quedó reducida a escombros producto de la intensidad del viento que avivó a esa hora el fuego.
El siniestro, como se informó, habría tenido su origen en el recalentamiento del ducto de una cocina a leña, en momentos que la dueña de casa había salido a comprar, junto a su bebé de dos años.
Las maniobras de Bomberos se vieron complicadas debido a la ubicación de la vivienda. El estrecho pasaje impidió el acercamiento del material mayor, lo que se sumó al avasallador accionar de las llamas.
Incluso, el incendio alcanzó la parte posterior de un templo evangélico, el que sufrió daños de consideración en su estructura.
ALBERGUE
Los damnificados, entre ellos el progenitor de oficio albañil, y los cuatro menores de 15, 13, 9 y 2 años, quedaron albergados en la sede social del sector, luego de las gestiones de la junta de vecinos San Marta. Los mismos dirigentes, de inmediato iniciaron las acciones para socorrer a la modesta familia que quedó en la calle producto del fuego.
Los vecinos del lugar siniestrado manifestaron una vez más su preocupación por la existencia de un solo grifo en las cercanías, lo que, como dijeron, hace insuficiente el combate de las emergencias.
Al sitio del suceso concurrieron voluntarios que se enteraron del incendio solamente a través de sus equipos de comunicación, ya que el único cuartelero se había retirado a colación al momento de originarse la alerta. Por esto, no fue posible declarar la sirena general.
Todas las ayudas para la familia damnificada se comenzaron a recibir en la sede comunitaria, siendo recibidas por los mismos afectados como por otros pobladores que dispusieron de su tiempo y recursos para acompañarlos.
Fuente: La Estrella de Chiloé