El caso de bombero fallecido en Queilen apunta a la Fiscalía Nacional
La investigación por el extravío y hallazgo mortal de Jorge Mansilla busca reactivarse.
Con el objeto de impedir el cierre de la causa, dar cuenta de una serie de debilidades indagatorias e intentar un vuelco en la caratulación de los hechos hacia un homicidio, la familia de Jorge Mansilla, desaparecido el 2006 y cuyos restos fueron hallados 30 meses después en el sector Quemay de Queilen-, busca reactivar el caso.
Así fue confirmado por el hermano de la víctima, Yuri Mansilla, añadiendo que los esfuerzos ahora apuntan a la Fiscalía Nacional para dar mayor agilidad a las pesquisas.
“Realizamos un primer llamado para reclamar por este caso. Esto porque existen diligencias que nunca se realizaron”, aseveró el quellonino.
El poblador reconoce su temor en que la carpeta investigativa sea derivada a la capital regional lo que marcaría un eventual cierre. Debido a esto, potencia sus energías en contrarrestar este escenario y dejar constancia de lo que califica como “serias falencias” en el procedimiento.
Dentro de estas barreras, el chilote enfatizó que “las ropas encontradas pertenecientes a mi hermano tenían unas perforaciones, las que según un informe pericial podrían relacionarse a la acción de un objeto punzocortante. Más encima se encontró un cuchillo, pero se mando a destruir. Además no se solicitaron interceptaciones telefónicas para realizar un seguimiento a los sospechosos”.
Con este conjunto de evidencias, como indicó Mansilla, “se podrían haber mandado los antecedentes suficientes al Instituto Médico Legal de Santiago. Una serie de datos que son concluyentes y que podrían modificar la actual investigación que se sigue por hallazgo de cadáver a una por homicidio”.
Otras de las falencias señaladas está centrada en la escasa claridad de las pistas ubicadas en Quemay. “Se encontraron restos óseos de dos personas. Unos pertenecían a Jorge, pero de las otras osamentas no se sabe nada. Esto indica que otros individuos han desaparecido en el lugar”, dijo el poblador.
Fuente: La estrella de Chiloé
La investigación por el extravío y hallazgo mortal de Jorge Mansilla busca reactivarse.
Con el objeto de impedir el cierre de la causa, dar cuenta de una serie de debilidades indagatorias e intentar un vuelco en la caratulación de los hechos hacia un homicidio, la familia de Jorge Mansilla, desaparecido el 2006 y cuyos restos fueron hallados 30 meses después en el sector Quemay de Queilen-, busca reactivar el caso.
Así fue confirmado por el hermano de la víctima, Yuri Mansilla, añadiendo que los esfuerzos ahora apuntan a la Fiscalía Nacional para dar mayor agilidad a las pesquisas.
“Realizamos un primer llamado para reclamar por este caso. Esto porque existen diligencias que nunca se realizaron”, aseveró el quellonino.
El poblador reconoce su temor en que la carpeta investigativa sea derivada a la capital regional lo que marcaría un eventual cierre. Debido a esto, potencia sus energías en contrarrestar este escenario y dejar constancia de lo que califica como “serias falencias” en el procedimiento.
Dentro de estas barreras, el chilote enfatizó que “las ropas encontradas pertenecientes a mi hermano tenían unas perforaciones, las que según un informe pericial podrían relacionarse a la acción de un objeto punzocortante. Más encima se encontró un cuchillo, pero se mando a destruir. Además no se solicitaron interceptaciones telefónicas para realizar un seguimiento a los sospechosos”.
Con este conjunto de evidencias, como indicó Mansilla, “se podrían haber mandado los antecedentes suficientes al Instituto Médico Legal de Santiago. Una serie de datos que son concluyentes y que podrían modificar la actual investigación que se sigue por hallazgo de cadáver a una por homicidio”.
Otras de las falencias señaladas está centrada en la escasa claridad de las pistas ubicadas en Quemay. “Se encontraron restos óseos de dos personas. Unos pertenecían a Jorge, pero de las otras osamentas no se sabe nada. Esto indica que otros individuos han desaparecido en el lugar”, dijo el poblador.
Fuente: La estrella de Chiloé