Esto llego al correo de mi compañía:
Mientras los demás intentar huir del peligro, ustedes los bomberos prefieren quedarse y enfrentar ese peligro
Es un honor para mí rendir hoy un homenaje a los bomberos de Chile en su día.
En estos 158 años de vida han sido miles las chilenas y chilenos que se han sumado a esta noble institución sin otro fin que prestar un servicio generoso a la comunidad. Hoy son más de 300 los cuerpos de bomberos que sirven en todo Chile, con cerca de 30 mil voluntarios, 2000 de los cales son mujeres. A todos ellos les envío un mensaje de profundo afecto, gratitud y cariño.
Siempre he sentido un respeto y admiración especial por quienes deciden dedicar su vida al servicio de los demás. En estos tiempos en que pareciera que campean la apatía, el individualismo y el egoísmo se requieren virtudes humanas muy sólidas y convicciones morales muy profundas para ser un buen bombero. Por lo pronto, un profundo amor al prójimo que se expresa en la disposición de dar hasta la vida propia con el fin de salvar la vida de aquel que está en peligro.
Los bomberos poseen también un concepto del patriotismo y del sentido del deber más profundo, y tal vez distinto al común de las personas. Por algo, cuando el peligro arrecia y todos buscan el modo de salir, ustedes, los bomberos, buscan la manera de entrar. Mientras los demás intentar huir del peligro, ustedes los bomberos prefieren quedarse y enfrentar ese peligro.
Pero el testimonio de los bomberos no es solamente exterior. Es mucho más que eso. La valentía que muestran no pasaría de ser un arrebato si no estuviera acompañado de una integridad personal a toda prueba. De una disciplina estoica, de un profesionalismo riguroso. Ser bombero es también sinónimo de compañerismo, de lealtad, de espíritu de equipo. Desde sus cuarteles, donde esperan el llamado a la acción y al servicio ustedes comparten sus alegrías y también sus tristezas y cuando la tragedia alcanza a alguno de sus compañeros son ustedes mismos quienes se preocupan de la familia para que nunca se sienta sola ni abandonada.
Estamos en deuda con nuestros bomberos de Chile, pero esto debe y va a cambiar. La actual ley de presupuestos le asigna poco más de 15 mil millones de pesos a los bomberos. Es decir, menos de mil pesos por cada chileno al año. Esto no alcanza. Ni siquiera para cubrir el 30% de los gastos operativos.
Valoramos el deseo de los bomberos de Chile de mantener su carácter de voluntarios. De allí emana su fuerza moral y la profunda admiración que reciben en Chile y el mundo entero. Pero una cosa es que el servicio se mantenga voluntario y otra muy distinta es tener que obligarlos a recurrir a las rifas, a las campañas del sobre o incluso a solicitar dinero en las calles para poder cubrir sus necesidades.
Por eso, en nuestro Gobierno el aporte se aumentará de forma tal de cubrir íntegramente los gastos operacionales y también la renovación de los equipos que los bomberos necesitan. También nos hemos propuesto resolver el grave problema de carencias en materia de seguros de salud y de vida que los aqueja. Avanzar en la tramitación de una ley marco a favor de los bomberos y apoyar la capacitación y el perfeccionamiento permanente de sus voluntarios, ya que los procedimientos de rescates y en los incendios se han tornado cada día más complejos y peligrosos.
También quería aprovechar estas breves palabras para recordar y rendir un sentido y profundo homenaje a los 277 mártires del Cuerpo de Bomberos de Chile. Se suele decir que ellos perdieron su vida en el cumplimiento de su deber. Pero la verdad es que no la perdieron. La verdad es que ellos la entregaron por salvar las vidas de los demás. Su ejemplo de entrega y de sacrificio nos compromete hoy y para siempre.
Todos soñamos alguna vez cuando éramos niños con llegar a ser bomberos y participar de sus proezas y hazañas. De hecho, mis nietos me lo recuerdan casi todos los días. Pero para alcanzar sus objetivos se requiere mucho más que sueños. Ustedes han debido sacrificarse durante años, todos los días, durante toda hora. Esa es la verdadera lógica del servicio público y es también la lógica verdadera de la vida. Sin sacrificios no podemos aspirar a resultados perdurables.
A los bomberos de Chile, muchas gracias.
Los invito a ver el video que con mucho cariño le hemos hecho a cada uno de ustedes, para saludarlos en su día, en
www.pinera2010.cl o en
Un abrazo cariñoso,
Sebastián Piñera