Seis adultos y cuatro menores, que integran dos familias, quedaron literalmente en la calle luego de que anoche un violento incendio destruyera dos viviendas -una principal y otra interior de dos pisos- emplazadas en el pasaje Manuel Robles 2260, de la población Eusebio Lillo, detrás de un templo Mormón.
La emergencia bomberil se activó a las 23,20 horas, movilizándose hasta el lugar voluntarios y medios de tres compañías del Cuerpo de Bomberos.
Los ocupantes alcanzaron a ponerse a salvo, por lo que no se debieron lamentar desgracias personales.
La violencia del fuego, cuyo origen se concentró en la vivienda principal, se propagó a una segunda casa, construida en el mismo patio, la que también resultó afectada.
Hasta el lugar concurrió el alcalde Claudio Radonich para ofrecer apoyo a los damnificados, al igual que otras personas interesadas en tenderle una mano a los segundos damnificados del día.
El tercer comandante de Bomberos, Cristian Contreras, dijo que la casa principal resultó destruida en un 80 por ciento y que en el combate del fuego trabajó medio centenar de voluntarios.
La propietaria de la vivienda que da hacia la calle fue identificada como María Andariena Riquelme, de 60 años, mientras que la casa interior era ocupada por su hija, María Miranda Andariena.
El fuego habría sido provocado por dos menores de edad, habitantes del inmueble principal, que jugaban con fósforos en uno de los dormitorios, y que encendieron un colchón, cuyas llamas se propagaron a toda la propiedad y a la casa contigua.
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