Incendio dejó pérdidas superiores a los 600 millones en mercadería
En un 70% aproximadamente resultó destruida Multitiendas El Parrón a raíz de un voraz incendio que produjo pérdidas sólo en mercaderías superiores a los 600 millones de pesos.
Ayer a las 18,45 horas aproximadamente una funcionaria de la bodega del establecimiento ubicado en Bulnes Nº 701 (esquina Baquedano) dio la voz de alerta.
Rápidamente tanto el personal como los clientes que en esos momentos se encontraban realizando sus compras en el primer piso fueron evacuados del local.
Las llamas avanzaron velozmente por el segundo piso de la parte posterior del recinto donde se ubican las bodegas. En su interior había una gran cantidad de vestuario y calzado. Entre ellas prendas de alto valor comercial.
Pese a la oportuna llegada de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos, poco se pudo hacer ante la gran cantidad de material combustible que había almacenado en el lugar.
Debido a la falta de escalas telescópicas en los carros bomba, con escalas manuales los voluntarios intentaron por la parte externa del edificio controlar el fuego. Lo anterior debido a que por las escaleras del local era imposible acceder al segundo piso ante el espeso humo.
Pese a ello el trabajo se vio afectado al desplomarse parte del piso de la segunda planta del edificio. En el lugar trabajaron 30 voluntarios apoyados por cuatro carros bomba.
Las llamas que eran visibles desde el sector de Dorotea a 24 kilómetros de la ciudad, produjeron el temor que pudiesen afectar a los pequeños locales comerciales vecinos. Por ello sus propietarios con la ayuda de conocidos retiraron sus enseres.
Ante el creciente número de curiosos, Carabineros procedió a cercar el lugar, quedando interrumpido el tránsito por calle Bulnes y Baquedano, las principales arterias de la ciudad.
Una hora y media después el fuego se encontraba controlado, procediendo bomberos a atacar los focos que aún estaban en llamas.
Pese a la magnitud del siniestro, no hubo lesionados. En el lugar se hicieron presentes los administradores de las Empresas Chelech, quienes cuantificaron las pérdidas en mercaderías por montos superiores a los 600 millones de pesos, sin considerar la edificación que resultó dañada en un 70%.
Al cierre de esta edición continuaban los voluntarios del Cuerpo de Bomberos trabajando en el lugar. Pasada la medianoche se abrió al tránsito la calle Baquedano. No así el paso por Bulnes que a esa hora continuaba cerrado debido al trabajo de bomberos.
Hoy se dirigirán a Puerto Natales los peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) para determinar el origen del fuego, que en forma preliminar se habría debido a un corto circuito.
Tanto la mercadería como el recinto cuentan con seguros comprometidos. En el local de 1.200 metros cuadrados de superficie trabajaban 14 funcionarios.
“Lo más importante es nuestro personal”
El gerente general de las Empresas Chelech, Alex Mihovilovic, manifestó que pese a las graves pérdidas lo importante fue que nadie del personal resultó lesionado.
“Fue tan rápido que una señora me dijo que hacía 5 minutos había comprado una parca y que ahora la tienda se encontraba cubierta en llamas”.
Extrañado manifestó que en el sector de las bodegas no habían grandes generadores de calor que pudiesen haber provocado que se iniciara la combustión.
Mientras conversaba con los medios de comunicación interrumpió la entrevista para dialogar con el propietario del establecimiento, el conocido comerciante Guillermo Chelech, quien se encuentra en Santiago en un chequeo médico que se viene realizando desde que sufrió un asalto a mano armada en las cabañas Terravento de su propiedad el 8 de noviembre del año pasado.
Reanudada la conversación manifestó que “para don Guillermo, su primera preocupación fue el personal”.
Palabras que compartió al expresar que “para nosotros nuestro principal activo es el personal. Lo que teníamos aquí se construyó con esfuerzo y con esfuerzo lo reconstruiremos”.
Con respecto al personal dijo que éste será redistribuido a los otros locales con que cuenta la empresa.
Lamentó sin embargo que se destruyera un establecimiento que se ubica en una tradicional esquina, que contaba con una fiel clientela y que habían logrado posesionar en el comercio local.
El fuego comenzó en el entretecho
El encargado de la tienda, Héctor Gallardo, fue el primero que recibió el aviso que se había iniciado el fuego en el segundo piso del establecimiento.
Se encontraba bajando las escaleras cuando una funcionaria le avisó que había fuego. Corrió con un extintor, pero al intentar llegar al lugar el calor lo hizo retroceder por lo que atinó a decirle a su personal que saliera.
“La encargada de la bodega me dijo que había fuego y que éste se había iniciado en el entretecho. Cuando subí ya no se podía entrar por el humo y las llamas”.
En el primer piso nadie se percató de lo que estaba ocurriendo por lo que pudieron salir calmadamente.
Ya estaban proyectando las ventas para el Día del Niño y la Navidad. Incluso había participado en Santiago junto a una funcionaria en un curso para el mejoramiento de las vitrinas y “ahora de la noche a la mañana quedamos con los brazos cruzados” manifestó acongojado.
Agregó que “mi personal se encuentra destrozado. Las niñas estaban llorando, porque realmente somos como una familia”.
Fuente: La Prensa Austral
En un 70% aproximadamente resultó destruida Multitiendas El Parrón a raíz de un voraz incendio que produjo pérdidas sólo en mercaderías superiores a los 600 millones de pesos.
Ayer a las 18,45 horas aproximadamente una funcionaria de la bodega del establecimiento ubicado en Bulnes Nº 701 (esquina Baquedano) dio la voz de alerta.
Rápidamente tanto el personal como los clientes que en esos momentos se encontraban realizando sus compras en el primer piso fueron evacuados del local.
Las llamas avanzaron velozmente por el segundo piso de la parte posterior del recinto donde se ubican las bodegas. En su interior había una gran cantidad de vestuario y calzado. Entre ellas prendas de alto valor comercial.
Pese a la oportuna llegada de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos, poco se pudo hacer ante la gran cantidad de material combustible que había almacenado en el lugar.
Debido a la falta de escalas telescópicas en los carros bomba, con escalas manuales los voluntarios intentaron por la parte externa del edificio controlar el fuego. Lo anterior debido a que por las escaleras del local era imposible acceder al segundo piso ante el espeso humo.
Pese a ello el trabajo se vio afectado al desplomarse parte del piso de la segunda planta del edificio. En el lugar trabajaron 30 voluntarios apoyados por cuatro carros bomba.
Las llamas que eran visibles desde el sector de Dorotea a 24 kilómetros de la ciudad, produjeron el temor que pudiesen afectar a los pequeños locales comerciales vecinos. Por ello sus propietarios con la ayuda de conocidos retiraron sus enseres.
Ante el creciente número de curiosos, Carabineros procedió a cercar el lugar, quedando interrumpido el tránsito por calle Bulnes y Baquedano, las principales arterias de la ciudad.
Una hora y media después el fuego se encontraba controlado, procediendo bomberos a atacar los focos que aún estaban en llamas.
Pese a la magnitud del siniestro, no hubo lesionados. En el lugar se hicieron presentes los administradores de las Empresas Chelech, quienes cuantificaron las pérdidas en mercaderías por montos superiores a los 600 millones de pesos, sin considerar la edificación que resultó dañada en un 70%.
Al cierre de esta edición continuaban los voluntarios del Cuerpo de Bomberos trabajando en el lugar. Pasada la medianoche se abrió al tránsito la calle Baquedano. No así el paso por Bulnes que a esa hora continuaba cerrado debido al trabajo de bomberos.
Hoy se dirigirán a Puerto Natales los peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) para determinar el origen del fuego, que en forma preliminar se habría debido a un corto circuito.
Tanto la mercadería como el recinto cuentan con seguros comprometidos. En el local de 1.200 metros cuadrados de superficie trabajaban 14 funcionarios.
“Lo más importante es nuestro personal”
El gerente general de las Empresas Chelech, Alex Mihovilovic, manifestó que pese a las graves pérdidas lo importante fue que nadie del personal resultó lesionado.
“Fue tan rápido que una señora me dijo que hacía 5 minutos había comprado una parca y que ahora la tienda se encontraba cubierta en llamas”.
Extrañado manifestó que en el sector de las bodegas no habían grandes generadores de calor que pudiesen haber provocado que se iniciara la combustión.
Mientras conversaba con los medios de comunicación interrumpió la entrevista para dialogar con el propietario del establecimiento, el conocido comerciante Guillermo Chelech, quien se encuentra en Santiago en un chequeo médico que se viene realizando desde que sufrió un asalto a mano armada en las cabañas Terravento de su propiedad el 8 de noviembre del año pasado.
Reanudada la conversación manifestó que “para don Guillermo, su primera preocupación fue el personal”.
Palabras que compartió al expresar que “para nosotros nuestro principal activo es el personal. Lo que teníamos aquí se construyó con esfuerzo y con esfuerzo lo reconstruiremos”.
Con respecto al personal dijo que éste será redistribuido a los otros locales con que cuenta la empresa.
Lamentó sin embargo que se destruyera un establecimiento que se ubica en una tradicional esquina, que contaba con una fiel clientela y que habían logrado posesionar en el comercio local.
El fuego comenzó en el entretecho
El encargado de la tienda, Héctor Gallardo, fue el primero que recibió el aviso que se había iniciado el fuego en el segundo piso del establecimiento.
Se encontraba bajando las escaleras cuando una funcionaria le avisó que había fuego. Corrió con un extintor, pero al intentar llegar al lugar el calor lo hizo retroceder por lo que atinó a decirle a su personal que saliera.
“La encargada de la bodega me dijo que había fuego y que éste se había iniciado en el entretecho. Cuando subí ya no se podía entrar por el humo y las llamas”.
En el primer piso nadie se percató de lo que estaba ocurriendo por lo que pudieron salir calmadamente.
Ya estaban proyectando las ventas para el Día del Niño y la Navidad. Incluso había participado en Santiago junto a una funcionaria en un curso para el mejoramiento de las vitrinas y “ahora de la noche a la mañana quedamos con los brazos cruzados” manifestó acongojado.
Agregó que “mi personal se encuentra destrozado. Las niñas estaban llorando, porque realmente somos como una familia”.
Fuente: La Prensa Austral