Vivienda ocupada por bebedores fue destruida por un incendio
Una modesta vivienda, que era frecuentemente ocupada por personas que llegaban a beber, fue consumida por el fuego en un incendio iniciado ayer, a las 2,40 de la madrugada, en el sector Río de la Mano.
Cuatro compañías de Bomberos fueron despachadas al pasaje Diz Nº 2350, al mando del capitán de la Octava Compañía, Carlos Oyarzún Saldivia, quienes demoraron dos horas en controlar totalmente el siniestro, debido a que inicialmente las llamas eran intensas.
Según Carabineros, como propietario de la vivienda figura Jaime Lautaro González García, quien hace una década se encuentra radicado en otra región del país. Por lo mismo es que la pequeña vivienda era utilizada por desconocidos e indigentes que se juntaban a beber. Lo más probable es que una de estas personas haya dejado encendida alguna fogata.
La misión principal de los voluntarios fue impedir que las llamas pudieran alcanzar otras viviendas colindantes, objetivo que se consiguió plenamente para tranquilidad de los vecinos.
Fuente: La Prensa Austral
Una modesta vivienda, que era frecuentemente ocupada por personas que llegaban a beber, fue consumida por el fuego en un incendio iniciado ayer, a las 2,40 de la madrugada, en el sector Río de la Mano.
Cuatro compañías de Bomberos fueron despachadas al pasaje Diz Nº 2350, al mando del capitán de la Octava Compañía, Carlos Oyarzún Saldivia, quienes demoraron dos horas en controlar totalmente el siniestro, debido a que inicialmente las llamas eran intensas.
Según Carabineros, como propietario de la vivienda figura Jaime Lautaro González García, quien hace una década se encuentra radicado en otra región del país. Por lo mismo es que la pequeña vivienda era utilizada por desconocidos e indigentes que se juntaban a beber. Lo más probable es que una de estas personas haya dejado encendida alguna fogata.
La misión principal de los voluntarios fue impedir que las llamas pudieran alcanzar otras viviendas colindantes, objetivo que se consiguió plenamente para tranquilidad de los vecinos.
Fuente: La Prensa Austral